Icomos teme que por su coste o por dinero la torre Pelli no se pare

El Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) ha reaccionado al informe elaborado por Icomos Internacional sobre el impacto de la torre Pelli —cuya construcción promueve Cajasol en la Cartuja —, en el que insta a que se paralicen las obras y se revise su altura, recomendando que ésta «no sea calculada como el resultado de una negociación económica, sino en razón de un proyecto serio, como el que la ciudad se merece, elaborado por un grupo de especialistas reconocidos e independientes».

Icomos España, que reconoce y agradece en un comunicado la «calidad» y «rigor» con los que se ha redactado el informe de la misión, ha realizado un alegato a las administraciones, comenzando por el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido (PP), al que instan a llevar a cabo la paralización de las obras, «tal y como se comprometió el pasado otoño y, también, cumpliendo lo requerido en tres ocasiones por el Comité del Patrimonio Mundial». Asimismo, recuerda a la Junta, y especialmente a su Consejería de Cultura, su «competencia» y «compromiso» en la correcta gestión del patrimonio cultural, resaltando la forma en que buena parte de las cuestiones que se señalan en la carta y el informe «no competen al Ayuntamiento, sino a la Consejería de Cultura —fundamentalmente en lo relacionado con los planes de protección y entornos—», recordando que «una simple definición de entorno del conjunto histórico de Sevilla habría evitado de raíz todo el problema».

Subraya también en el escrito la «personalidad» del Gobierno español ante Unesco como «estado parte y verdadero, y último responsable ante esta entidad de la correcta gestión de los bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial . De ello se deriva, pues, una importante responsabilidad en coadyudar a la solución del problema. Especialmente —dice— cuando antes del próximo 1 de febrero debe emitir un informe al Centro del Patrimonio Mundial relacionado con el estado de las obras y su incidencia en los bienes de la ciudad».

Por otro lado, Icomos España insta a Cajasol a «reconsiderar el deterioro de la imagen de Sevilla en los ámbitos nacionales e internacionales relacionados con la gestión del patrimonio». Para ello, ha recordado que la imagen de Sevilla «no sólo es un valor cultural de la ciudad, que ya de por sí hubiera merecido la mayor prudencia y desde hace tiempo, sino también un valor social y económico del que depende un buen sector de la sociedad sevillana».

Concluye el Comité Español de Icomos felicitando a la sociedad civil sevillana «que ha llevado a cabo sin apoyo político de ningún tipo una ejemplar defensa de los valores de la ciudad y de su patrimonio mundial; lo que pone en evidencia cómo la sociedad civil española es casi siempre más madura y con objetivos más legítimos, desde el punto de vista cultural , que las instituciones que poseen las competencias que velan por sus recursos patrimoniales».