Colapso
La Ley Concursal nació para salvar a las empresas con problemas de liquidez, pero el 98% de las sociedades en concurso de acreedores termina en liquidación por el atasco que sufren los juzgados mercantiles. ¿Acaso puede una empresa exangüe esperar más de tres años un convenio de acreedores? Cuando ese convenio llega, al juez le queda poco más que firmar el acta de defunción de la empresa. Junta y Estado deberían paliar estas carencias para evitar la muerte del tejido empresarial y salir así de esta crisis.
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