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La Policía acelera sus actuaciones ante la posible salida de Bretón

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El abogado del padre de los niños desaparecidos preparará su petición de libertad una vez que se levante el secreto sumarial el 25 de febrero

Día 05/02/2012 - 11.19h
La Policía acelera sus actuaciones ante la posible salida de Bretón
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José Bretón, rodeado de agentes de la Policía Nacional, el pasado 21 de octubre, durante la reconstrucción en el Parque Cruz Conde

El reloj corre ahora más que nunca en contra de los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que investigan la desaparición de los hermanos Ruth y José Bretón Ortiz, en paradero desconocido desde hace casi cuatro meses. Y es que el próximo 25 de febrero finaliza la prórroga —la tercera que se decreta— del secreto del sumario, fecha a partir de la cual José María Sánchez de Puerta, abogado de José Bretón, el padre de los menores y principal sospechoso, comenzará a trabajar en el expediente de excarcelación de su cliente, salvo que haya pruebas contundentes que lo señalen como autor claro de los hechos.

Fuentes de la investigación apuntaron a este periódico que se están acelerando todo lo posible las actuaciones y búsqueda de indicios antes de que le levante la confidencialidad de la causa. El objetivo no es otro que «atar bien» la acusación contra el progenitor y evitar que quede en libertad antes de que se celebre el juicio. De lo contrario, las mismas fuentes apuntaron que «será complicado» mantener a Bretón tras los barrotes.

También desde la Fiscalía se justifica la necesidad de que el padre de los dos niños siga en el centro penitenciario cordobés. El fiscal jefe, José Antonio Martín-Caro, ya declaró hace unas semanas que ««además de los indicios que en su momento sirvieron de base para pedir la prisión de este señor y que el juez instructor y la Audiencia consideraron suficientes y adecuados, existen otros más» que apoyan su permanencia en la cárcel.

Así, aseveró que «aunque en este momento hubiera una petición de excarcelación por parte del interesado o de su abogado, la postura del fiscal es contraria a esa libertad». Y es que, desde su punto de vista, «hay que mantener la prisión preventiva de este señor hasta el juicio, salvo que haya un cambio esencial».

En cualquier caso, la última palabra la tendrá el juez que instruye la causa, José Luis Rodríguez Laín, que, tal y como defiende el Ministerio Público, podría mantener el secreto hasta el día de la vista oral.

De momento, el togado ha decretado tres prórrogas. La primera la dictó a finales de noviembre, después de recibir el informe de la Policía, ya que, según apuntó Sánchez de Puerta, contenía datos «que podrían dar un vuelco al caso». Dicha documentación recogía los resultados de la reconstrucción de los itinerarios realizados por el padre de los niños desde la finca de Las Quemadillas hasta el Parque Cruz Conde, donde dice que los perdió.

El 25 de diciembre volvió a alargar la confidencialidad del sumario hasta el pasado 25 de enero, una vez más, a la espera de los resultados de las pesquisas llevadas a cabo por los investigadores. Cuando se cumplió el plazo, de nuevo, Rodríguez Laín decidió mantener el secreto a la espera de toda la información solicitada a la Policía Nacional y de un informe de la compañía telefónica de Bretón.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal no establece límite alguno para la prorrogación del secreto. Sólo fija en su artículo 302 que «deberá alzarse necesariamente con diez días de antelación a la conclusión del sumario».

Indefensión

La decisión del juez ha generado una retahíla de críticas del letrado de Bretón, que ha denunciado en múltiples ocasiones la «indefensión» que le causa no tener acceso a la información sobre las posibles averiguaciones a la hora de defender a su cliente.

No es el único que piensa así. Profesionales de la materia, como el profesor de Derecho Penal de la Universidad de Córdoba Francisco Cabello, consideran que estas prórrogas inevitablemente, afectan al derecho de defensa. «Hay muchas informaciones que llegan a este hombre, como que existen nuevos indicios para que siga en prisión; sin embargo, su letrado no puede conocer dichos datos y, por tanto, está en una situación de inferioridad procesal con respecto a la acusación. Cuanto más se prolonga en el tiempo el secreto, más se ve mermado el derecho de defensa», manifestó a ABC el docente.

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