Chamizo pide revisar los protocolos de urgencias del Virgen del Rocío
Insta a que haya procedimientos concretos en ancianos y pacientes terminales
El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ha instado a la Gerencia del Hospital Virgen del Rocío a que «revise» los procedimientos existentes, «o en su caso se establezcan protocolos concretos», relativos a la atención en urgencias de los pacientes de avanzada edad o que se encuentren en estado terminal, después de recoger una queja de familiares de una paciente ya fallecida que encadenó varias estancias en las urgencias de este centro con «irregularidades diversas».
Así, recoge que a mediados de julio de 2008 la paciente acudió a urgencias del hospital aquejada de confusión mental, pérdida de memoria y debilidad muscular, siendo dada de alta con diagnóstico de hiponatrenia. Volvió a dicho servicio a finales de ese mes, tras un empeoramiento, donde permaneció ingresada 15 días, llegando «a vivir momentos que le dejaron secuelas físicas y cognitivas». Se menciona el trato «descortés y deshumanizado de un facultativo».
En noviembre la interesada se personó de nuevo con su madre en urgencias aquejada en este caso de insuficiencia respiratoria, pasando a observación «en la que permaneció atada a la cama toda una noche, después de que la facultativo responsable se negara al acompañamiento de los familiares». Por último, en abril de 2009, la paciente regresó padeciendo disnea y precisando oxígeno, aunque consciente. Ingresó en observación «donde vuelve a permanecer sin monitorización y sin tratamiento, para fallecer al día siguiente, sin ningún intento, en opinión de la interesada, de luchar por su vida».
El hospital, por su parte, defiende la «profesionalidad de sus trabajadores», de los que destaca su «experiencia y trato personal con pacientes y familiares».
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