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La lista de Griñán, cuestionada

Denuncia «injerencias» del regional que no le han permitido cerrar una candidatura de integración

J. MORILLO

La marcha de Viera abre un escenario muy incierto para el PSOE-A. Según advirtió la presidenta del comité federal de garantías, Carmen Hermosín, la renuncia del secretario general comporta la disolución de todos los órganos provinciales, por lo que la Ejecutiva, o lo que quedaba de ella, no podía ayer proponer lista alguna. En su lugar, dijo, hay que esperar a que el federal designe hoy una Gestora y esta la proponga. Sin embargo, los partidarios de la secretaria de Organización, Susana Díaz, presentaron una lista que salió adelante con el 90% de los votos de los presentes y que los críticos, que no participaron en ella, estiman nula. Por ello, estos miraban ayer hacia el federal a la espera de que Alfredo Pérez Rubalcaba tome cartas en el asunto, algo que no descartan por entender que el proceso de elaboración de las listas en Andalucía ha sido la revancha de los «chaconistas» tras el congreso. Esto no dudan en calificarlo de «bofetada» a Rubalcaba. Esta posible nulidad de

procedimiento deja en el aire la lista principal que debe presentar el PSOE-A en estas elecciones: la de Griñán. Además, si el federal actúa en Sevilla, qué le impediría hacerlo en otras provincias sin integración. Esa intervención, de producirse, dejaría a Griñán aún más deslegitimado. Aunque lo peor para sus aspiraciones es que su figura ya quedó ayer aún mas debilitada, al encabezar una lista cuestionada en una provincia rota, con un secretario general dimitido y con una gestora nombrada por Ferraz.

José Antonio Viera cumplió ayer su amenaza y dimitió como secretario general del PSOE de Sevilla, dinamitando el partido en Andalucía a poco más de un mes y medio de unas elecciones autonómicas. El día anterior, Viera, dirigente afín a Alfredo Pérez Rubalcaba, se negó a negociar con el entorno del presidente andaluz, José Antonio Griñán, —que apoyó extraoficialmente a Carme Chacón en el congreso federal— para cerrar una lista integradora para las autonómicas. Por ello, advirtió de que presentaría una candidatura de consenso, que incluyera a críticos afines a Rubalcaba, y que renunciaría al cargo si no se aceptaba.

El órdago del dirigente sevillano iba en serio y se concretó ayer cuando las negociaciones entre la Ejecutiva regional y su entorno, retomadas por la mañana, se rompieron definitivamente. Viera anunció ante la plana mayor del PSOE sevillano que dimitía ante la negativa del regional de cerrar una lista de integración. Antes de renunciar, volvió a denunciar las «injerencias» en este proceso, de las que su entorno hace responsable a Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE-A y el mayor apoyo de Carme Chacón en Andalucía.

Viera, que se encontraba en una posición complicada por el caso de los ERE, aseguró que no iba a permitir «vetos» y añadió: «En qué estamos pensando, ¿en el día 25 —de marzo, fecha de las elecciones andaluzas— o el día 26?». Y fue aún más duro, al aludir a que se estaba incluyendo a dirigentes en las listas en función de que hubieran cambiado «las condiciones personales o económicas de alguno». El dirigente socialista hacía así referencia a los movimientos que se han producido en el PSOE para «colocarse» ante una derrota electoral que vaticinan todas las encuestas. Esa lucha de poder es la que subyace bajo las crisis que ha vivido el PSOE-A durante el proceso que desembocó en el congreso federal, y que ha terminado con la fractura total del partido.

La pugna entre partidarios de Rubalcaba y Chacón ha sido sólo la superficie de un pulso por el control y el futuro del PSOE-A tras el 25-M, una lucha de dos modelos de entender el partido. De un lado, el de Griñán y su Ejecutiva; y de otro, el que hizo del PSOE-A una máquina electoral imbatible en manos de Manuel Chaves, Gaspar Zarrías y Luis Pizarro. Los críticos luchan por el segundo modelo y ganaron el congreso. Griñán y Díaz acabaron tan vencidos como Chacón. El resultado dejaba a Griñán en una posición de debilidad y daba a los «críticos» una nueva legitimidad moral para negociar las candidaturas.

Al final, falló la integración de partidarios de Rubalcaba ante la pretensión de la Ejecutiva regional de moldear un grupo parlamentario de afines a Griñán y Díaz. Estos, apuntan los «críticos», se han negado a reflejar la nueva realidad de poder surgida del 38 congreso. Las nuevas fracturas abiertas por esta decisión se dejaron notar en el apoyo cosechado por algunas candidaturas en diversas provincias dominadas por la ejecutiva regional, como Córdoba, que contó con el rechazo del 40% del comité provincial, o Málaga, que fue del 35%.

Pulso en Cádiz El PSOE gaditano echa un nuevo pulso a Griñán y no incluye a nadie de su entorno en la lista que encabezará Luis Pizarro

Este hecho contrastó con la integración en Jaén —provincia en la que el «rubalcabista» Gaspar Zarrías es el presidente del partido— de varios «chaconistas» del entorno de Griñán, como la consejera Mar Moreno. Una lectura muy repetida por los críticos es que las listas han sido la revancha de los «chaconistas» tras el congreso y una «bofetada» a Rubalcaba.

«Bendita democracia»

Esa negativa a la integración terminó por romper al PSOE de Sevilla y produjo que en Cádiz saliera adelante ayer una lista sin integración hacia el entorno del presidente. El secretario provincial, Francisco González Cabaña, presentó una candidatura, aprobada por aclamación, encabezada por Pizarro y que no incluye al consejero Francisco Menacho. Los críticos en esta provincia no descartan que la ejecutiva regional tumbe esa lista.

En Sevilla, lo que precipitó la dimisión de Viera, según los críticos, fue la negativa del entorno de Díaz a incluir en un puesto claro de salida a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, uno de sus principales apoyos de Rubalcaba en la región, en detrimento del exconcejal sevillano Carmelo Gómez. Desde la Ejecutiva regional se niega esto último y se aduce que la dimisión se debió a que la lista no contaba con el apoyo de la mayoría de la Ejecutiva provincial. Así, destacan la integración de hasta tres afines a Viera en puestos de salida: el parlamentario José Caballos (3); la delegada de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar (6), y Celis (9), aunque este último estaría al límite, por cuanto hay sondeos sólo dan como seguros hasta el siete. Así, los principales puestos son: Griñán, Díaz, Caballos, la consejera de Salud, María Jesús Montero; el parlamentario José Muñoz; Tovar; Gómez, la diputada Verónica Pérez; y Celis.

A pesar de un escenario de ruptura desconocido en la historia del PSOE andaluz, el presidente de la Junta negó ayer cualquier tipo de «fractura» en el partido y manifestó que estaba «contento» con el proceso de listas. «En el PSOE funciona la democracia, bendita democracia», dijo.

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