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Del Bosque, presto a cerrar el círculo

El técnico tiene 21 jugadores fijos para la Eurocopa y mantiene la incógnita en la medular y en la delanteraCuatro hombres para dos puestos: Navas y Muniain por un lado, y Negredo y Fernando Torres por el otro

JOSÉ MANUEL CUÉLLAR

Punto final del partido ante Venezuela. Del Bosque ya tenía las cosas bastante claras antes del choque, pero el partido le ha valido para descifrar las penúltimas incógnitas que tenía, que ya son mínimas. Contaba con 20 ó 21 jugadores fijos de los 23 que ha de llevar. El resto se va a discernir en los tres amistosos que quedan hasta la cita final. Estas son, por líneas, las decisiones tomadas:

Portería

Poco que hablar cuando se tiene al mejor portero del mundo. Casillas es indiscutible por mucho que digan las estadísticas extrañas de la UEFA. Valdés, de suplente, también. Y Reina, como buen compañero y colega del vestuario, no tiene duda. Luego aquí todo está claro.

Defensa

Complicado asunto, pero menos. Hay gente fija por mucho que Piqué vaya o deje de venir. Incluso estando mal, es mejor que el resto y, si se pone bien, es el mejor central del mundo, así de claro. La llegada de Ramos al centro ha añadido seguridad, aún más. El buen momento de Puyol lo enriquece todo. Si está tapado el centro puede ir al lateral derecho, donde Arbeloa, discutido, aprieta los dientes para dejar de serlo. En la izquierda, que había desierto, ya no lo hay. Ese es el mayor milagro de Del Bosque. Antes estaba Capdevila, que cumplía sin más. Ahora se ha sacado de la manga a Jordi Alba, que no solo cumple, sino que aporta riesgo, vitalidad, subida y bajada, descaro y, en suma, fiabilidad para un puesto que solo encontraba arena y aridez.

Centro del campo

Poco que decir. Hay tanto y tan nutrido que quites, pongas o remiendes, todo va a salir igual. Igual de bien, claro. Todos son enanos y peligrosos, muy peligrosos. Han mamado mecanismos desde pequeños y ahora lo hacen a ojos cerrados, sea quien sea el acompañante. Lo de Thiago no es exactamente esa posición porque él es el sustituto natural de Xavi, pero si por cualquier causa faltara Busquets, Xabi Alonso iría a esa demarcación y Thiago entraría en cualquiera de los otros dos puestos. La polivalencia del resto les hace ser válidos para cualquier demarcación del mediocentro. La única duda de esa línea es saber cómo va a llegar Xavi, 32 años ya, después de una Liga y una Champions más duras que nunca.

Delantera

Hay lío, pero menos. Cuatro son fijos: Silva, Llorente, Iniesta y Mata, y quedan dos puestos para los que apuestan cuatro más. En la derecha, para abrir el campo cuando sea necesario, están el sevillista Navas y Muniain. El primero tiene ventaja, por experiencia y por posición. Si el rival se cierra en demasía, como se van a cerrar todos, habrá que abrir el campo con extremos natos, y para eso nadie mejor que Navas aunque antes Míchel tendrá que recuperarlo y probablemente lo hará porque ya se le está notando una gran mejoría al palaciego.

El otro puesto depende de Villa. El asturiano llegará, de eso queda poca duda. La incógnita será cómo llega, y de esto tampoco hay duda. Llegará mal, tan mal como Fernando Torres en el Mundial, cogido con alfileres y con facturas que pagar. Para eso, y con perdón, no merece la pena porque es malo para la selección y, sobre todo, para él. Así que si no llega quedan dos hombres para un puesto: Negredo y Fernando Torres, dado que Soldado, después del momento que aparenta y de los tres goles ante Venezuela, se ha ganado el boleto. Tal y como le firmó Xabi Alonso en la rúbrica del balón por el «hat-trick». «Billete para la Eurocopa», le dijo el sabio.

Decisiones lógicas

D Tal y como están las cosas, será Torres. Confluyen varios factores en esta decisión: Negredo lleva medio año lesionado, va, viene, y no acaba de estar bien. Cuando está en forma el sevillista es casi indiscutible, pero no es el caso. Torres está peor que mal, pero tiene margen y crédito. A Del Bosque le cuesta mucho dejar de creer en el del Chelsea. Ya no es un asunto de ética moral: lleva mucho tiempo en la selección, le debemos la Eurocopa, inició la jugada del gol ante Holanda en la final de Sudáfrica y tiene mucha ascendencia en el vestuario. Es que, además, aporta valores futbolísticos. Aunque no esté acertado de cara a gol, abre huecos, pelea, lucha, fija defensas y es un tipo competitivo. Vale que gente como Llorente, Soldado o Negredo pueden hacer lo mismo, y en mejor momento que el exatlético, pero Del Bosque es viejo zorro, sabe lo que es el fútbol y conoce los códigos del vestuario. Torres tiene galones y cicatrices de guerras, muchas, y eso es algo

que se ha de tener en cuenta a la hora de hacer una lista donde no solo cuentan los valores futbolísticos, sino también los sociales y el carisma que se tenga en el grupo.

También hay casos sangrantes, como el de Albiol y Pedro, mundialistas que van a ser olvidados por diversas razones. El primero porque Mou no le da ni una curva de bola, y el segundo porque sale de una lesión y entra en otra. Pero es lo que hay. No queda otra.

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