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Paso a la bicicleta y el bus

ABC

La reducción de tráfico de coches en las grandes ciudades, que no solo se aprecia en Madrid, ha dado paso a un mayor uso de la bicicleta y los transportes públicos.

Barcelona

Según datos de Movilidad del Ayuntamiento, entre 2007 —cuando se produce la punta más alta— y 2011, la intensidad media de vehículos ha caído un 10% en los accesos a la ciudad, una curva descendente que se ha acelerado en el último año (-3%). En la movilidad interna, en la que el transporte público es predominante, el tráfico privado también ha caído, aunque en menor proporción, sobre el 4,5%. Menos apreciable es la oscilación en dos elementos clave en las circulación barcelonesa, Ronda de Dalt y Litoral, aunque como en el resto de tablas, la caída en 2011 sí ha sido importante (-2,8%).

Valencia

El tráfico medio en Valencia ha descendido un 15%. Se ha pasado de una circulación diaria de 920.000 vehículos en 2007, cuando se alcanzó la cifra récord, a poco más de 800.000 el pasado año. El descenso responde especialmente a la crisis y la proliferación de otros tipos de transporte. De hecho, el servicio municipal de alquiler de bicicletas cuenta con 109.000 usuarios en un año de existencia. Por el contrario, el parque móvil se ha reducido en 24.000 vehículos –la mayoría turismos- en el mismo periodo de tiempo. En la capital del Turia se han alcanzado los 180 millones de viajes al año en los diferentes transportes públicos. Por el contrario, en algunas salidas de la ciudad, como la que enlaza con la autovía a Madrid, la intensidad se ha reducido un 21% en el último año, con 21.000 vehículos menos.

Sevilla

Los datos del centro de control del Ayuntamiento, que hacen referencia a 92 rutas de la capital hispalense, señalan que desde 2008, año en que se inició la crisis, hasta finales de 2011 han dejado de pasar por ellas más de 300.000 vehículos; en concreto pasaron de 1.109.164 coches a 777.792. En el centro, la reducción ha sido mucho mayor, ya que la crisis coincidió con un plan de restricción de accesos al casco histórico que redujo a más de la mitad el número de coches que transitaban por sus vías, pasando de 200.000 vehículos a casi 98.000.

Zaragoza

En la capital aragonesa, el tráfico también se ha desplomado. Quienes más lo aprecian son los taxistas. «El trabajo nos ha caído un 50% en cuatro años, en comparación con 2007, y eso ha sido porque hay mucha menos gente por la calle, por el paro y porque los fines de semana la gente se queda en casa. Los domingos son desesperantes», explica este colectivo. El centro lleva dos años con las obras del tranvía. «Si hubiera el tráfico que había antes de la crisis, Zaragoza estaría colapsada, y no lo está», indica.

Bilbao

La crisis, en cambio, no puede considerarse un factor de peso en el volumen tráfico de Bilbao. Asier Abaunza, concejal de Circulación, destaca que pese al aumento del parque móvil en la provincia de Vizcaya, el número de accesos de vehículos a la capital se ha mantenido más o menos invariable en los últimos seis años. Así, a diario se producen 390.000 desplazamientos de vehículos particulares, una cifra que se ha visto reducida solo «algo» por la crisis.

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