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El PSOE se enroca y dice que las cintas están manipuladas

Griñán y su cúpula evitan aclaraciones y difunden su versión sólo por vía interna

STELLA BENOT

Una frase suelta al final de un acto electoral: «El PP está envileciendo la campaña porque tiene miedo. Incluso usando cintas manipuladas. Pero no os arruguéis» ha sido toda la explicación pública que el presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección por el PSOE, José Antonio Griñán ha querido hacer sobre el penúltimo escándalo hecho público ayer por ABC, unas palabras pronunciadas en un acto interno de su partido y ante unas 250 personas.

Un José Antonio Griñán huidizo y visiblemente nervioso que trató de eludir a los medios que él mismo había convocado y que se rodeó de su «núcleo duro» (ya muy escaso y compuesto casi exclusivamente por la consejera de Presidencia, Mar Moreno y la Secretaria de Organización, Susana Díaz) para tratar de hacer frente a las acusaciones de fraude en la agencia pública Invercaria, un escándalo que ha caído como un jarro de agua fría entre sus compañeros de partido y que ayer provocó un rosario de caras largas, cuchicheos y desánimo entre quienes acudieron al Comité Director para la aprobación del programa electoral con el que el PSOE se presenta a las autonómicas.

Pero las propuestas y los debates ideológicos quedaron en segundo plano porque no hubo ni debate en el seno del Comité Director, a pesar de la importancia que tradicionalmente ha tenido este órgano, y por la mínima presencia de la sociedad civil que estaba convocada al acto público posterior para dar a conocer precisamente el programa electoral, muy lejos de aquellas citas de no hace tanto tiempo en las que empresarios, sindicatos, el mundo de la Cultura y las asociaciones de vecinos acudían a participar en cualquier foro convocado por el PSOE.

El asunto de Invercaria sobrevolaba ayer todos los corrillos en la reunión de los socialistas andaluces y no hubo ni una sola declaración oficial aunque, a puerta cerrada, sí se trataron de dar argumentos. La secretaria de Organización, Susana Díaz, dijo a sus compañeros que la cinta es un montaje en medio de un mobbing laboral, llegando incluso a afirmar que ella ponía la mano en el fuego porque en Invercaria «no hay nada de nada», según confirmaron a ABC testigos presenciales.

La tensión de José Antonio Griñán impregnó toda la jornada en la que faltaron numerosos pesos pesados del PSOE empezando por la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo y terminando por Manuel Chaves, y eso sin contar las ausencias de la mayoría de los secretarios generales de las agrupaciones de Sevilla, quienes tampoco asistieron.

En su intervención pública, Griñán habló de lo que le resulta más fácil: la economía, el déficit y las cuentas de las comunidades autónomas, proponiendo incluso ayudas para los emprendedores y asegurando «lucharemos contra el fraude fiscal y el fraude social porque eso es también justicia». Ayer, en un auditorio amigo, ni sonaron los aplausos entusiastas durante la hora larga en la que Griñán trató de mantener el tipo y, al menos, animar a los suyos a salir a la calle en la campaña electoral.

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