fraude en empleo
Guerrero:«No soy cocainómano ni alcohólico, pero me gusta el Malboro y los gintonics de Beefeater»
En el alegato final, el exdirector general de Trabajo ha asegurado que se va «con la tranquilidad de haber dicho toda la verdad»
La jueza Alaya ha mandado finalmente a prisión al exdirector general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero tras tres maratonianas jornadas de declaración con mas de veinte horas de interrogatorio. Además, la Fiscalía había pedido una fianza de 933 millones de euros como responsable de las subvenciones otorgadas de forma fraudulenta. La Fiscalía sumó para hacer esta petición millonaria 700 millones de subvenciones que pagó el IFA, mas pagos cruzados, mas un tercio que prevé la Ley
La decisión de la juez se produce ante la gravedad de los delitos que se le imputan que podrían suponer una pena de 18 años de prisión , por riesgo de fuga y porque pueda influir en otros imputados. La acusaciones particulares de la Junta de Andalucia, el PP, el Sindicato Manos Limpias y UGT se adhirieron a las peticiones del Ministerio Público mientras que todas las defensas se opusieron.
Los delitos que se imputan a Guerrero son prevaricación, cohecho, malversación , dos delitos de falsedad en documento oficial y uno de falsedad en documento mercantil.
«No soy cocainómano»
La comparecencia de Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo , finalizaba antes de esta petición. Cuando la juez le ha preguntado por las declaraciones acerca de las acusaciones de su chófer Francisco Javier Trujillo sobre que se gastaban dinero público en cocaína, Guerrero ha negado cualquier adicción a las drogas.
"No soy cocainómano ni alcohólico- ha dicho- pero me gusta el Marlboro y los gintonics de Beefeater". Según ha explicado ante la juez, se toma una copa todos los días después de comer.
Ademas el exdirector general ha admitido que cuando salían de las reuniones con los empresarios y los sindicatos, se iba con su chófer a tomarse una copa al Caramelo o al Lousiana, dos locales sevillanos.
"Allí invitaba al chófer a un refresco y yo me tomaba una coca... cola ", ha dicho en tono de broma y provocando la risa entre los letrados presentes en la sala.
Guerrero, que ha negado tener conocimiento de todas las empresas que estaban a nombre de su chófer, ha terminado su comparecencia con un alegato final en el que asegura que se va con la tranquilidad de "haber dicho toda la verdad" y que queda " a disposición de la Justicia".
Incluso le ha dado las gracias a la juez Alaya y todo su equipo . Esta tarde continúan las declaraciones con el fiscal y la defensa y la vista sobre las medidas cautelares.
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