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Triunfos que son espejo del modelo

Ningún equipo lograba dos victorias en la fase regular sobre el Barcelona desde la temporada 2008-2009

Triunfos que son espejo del modelo EFE/ ALEJANDRO GARCÍA

sergio a. ávila

La imponente victoria labrada por el Banca Cívica en el feudo culé dejó en el Palau la mejor imagen posible de un equipo, el sevillano, que en algunas fases de la temporada y en partidos concretos —como en la visita del Real Madrid a San Pablo— había distraído los términos de su identidad, entregándose en ocasiones a un estilo más desenfadado y sin tanta predilección por la defensa como punto de partida que, se ha comprobado, le sienta peor que cuando reviste su juego de la seriedad, el orden y el rigor táctico que le caracterizó ante el Unicaja en el Palau Sant Jordi o frente al cuadro azulgrana el pasado jueves.

Los dos partidos los ganó el Banca Cívica ajustándose a un molde muy parecido, ya que en ambos controló el ritmo, evitó que el rival se prodigara en la carrera y atrás, donde hay que remar y se enarbola la bandera de la solidaridad en el socorro del compañero a través de las ayudas, el equipo rubricó un expediente de altísima puntuación. Méritos tienen las dos victoras, pues la primera, frente al vecino malagueño, se consiguió en el escenario de la Copa del Rey , y este contexto habla ya por sí solo, pero es que allanar la morada azulgrana vale también su precio en oro.

Era la tercera vez en la historia que lo lograba el club hispalense. La primera, en la 94-95; y la segunda hace unos años, en 2008, con Manel Comas en el banquillo y Xavi Pascual recién llegado al azulgrana en una temporada que empezaron los catalanes con Ivanovic. El entonces Cajasol ganó, curiosamente, los dos partidos al Barça ese curso en evidente paralelismo con esta temporada aunque, para ser justos, la dificultad de hacerlo ahora se ha multiplicado por el superior potencial que caracteriza al actual navío azulgrana. Desde la 2008-2009, cuando lo consiguió el Caja Laboral, ningun equipo derrotaba dos veces al Barcelona en fase regular de la ACB .

Del partido, amén de la actuación tan completa del cuadro sevillano , llamó poderosamente la atención la noche negra de Navarro. Se estrenó con canasta de campo muy al final del encuentro, y acabó con un -9 de valoración que es récord negativo en su caso desde que debutara en la ACB vistiendo la única casaca que ha portado en esta competición. Ni en Liga, Copa del Rey o Supercopa se encuentra un precedente tan negativo en su caso, tampoco en la Euroliga . Hay que remontarse, de hecho, hasta el 31 de marzo de 2002 para localizar un -8 en su casillero en un Cantabria Lobos-Barcelona en el que apenas jugó diez minutos. En la Euroliga de la edición 01-02 también firmó dos -8.

El problema de Navarro, que también rubricara una actuación discreta en San Pablo , no es en concreto el Banca Cívica (aunque su defensa se luciera las dos veces contra el Barça), sino la fascia plantar que arrastra desde hace mucho tiempo, una lesión molesta y dolorosa, de larga duración si no se combate con el remedio más eficaz, el único que no puede permitirse Navarro: el descanso.

Frenado

Sin su cuota de puntos, siempre necesaria, el Banca Cívica frenó al Barça en 63 puntos, una hazaña fruto de un trabajo colosal que supone un récord defensivo esta temporada, ya que el tope más bajo de anotación del Barça en el Palau estaba en los 65 que le enchufó al Gran Canaria y el Lucentum, saldando ambos partidos con triunfos. Desde el 10 de junio de 2010, en el primer episodio de la final con el Caja Laboral (58 puntos), no recolectaba tan pocos puntos el Barça en su casa.

Con el Banca Cívica ya se quedó en nueve tantos en el segundo cuarto de San Pablo, y el jueves sumó 40 en la primera parte y sólo 23 en la segunda con unos porcentajes en el tiro de campo del 37 por ciento. A la tropa de Plaza la impulsaron los triples al comienzo (ocho en total) y luego un excelente trabajo para hallar la opción adecuada entre el bosque de hombres azulgranas y, atrás, para fatigarlo hasta incomodarlo y hacerle ver que la velada sería muy pesada.

El Banca Cívica atrapó más rebotes (36 en total, 13 de ellos en ataque), lanzó menos a canasta (57 tiros y 12 libres por los 58 y 14 del rival) y agradeció el protagonismo diversificado de sus hombres, aunque en esta ocasión hay que adjudicar honores especiales para Calloway y Guille Rubio , a quienes les ha sentado fenomenal la Copa del Rey. Desde entonces han crecido en su juego y cada vez son piezas más importantes en el engranaje.

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