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Encuentro para morder, pero al rival, nunca el polvo

El Sevilla no puede ceder más terreno en su lucha por los puestos altos ante un Sporting de Gijón todavía más necesitado

JUAN MORILLA

D Se equivocan quienes dediquen su tiempo, el más preciado de los activos de un ser humano, a comparar, hombre por hombre, las plantillas del Sevilla y el Sporting de Gijón, así como a detenerse en el dato que sitúa a los asturianos como el segundo peor local de la competición. La calidad puede decidir partidos, cierto, pero sólo con el nombre no se va a ningún buen sitio, y menos aún en partidos como el de esta tarde-noche en El Molinón, donde al equipo de Nervión le espera un rival que no es que tenga sus mismas urgencias, sino el doble o el triple, las que dictamina la clasificación —marchan penúltimos, con 21 puntos—, que no puede hablarle más claro a los futbolistas ahora dirigidos por el siempre controvertido Javier Clemente: si quieren librarse del descenso a Segunda división, ese profundo pozo, han de sumar más de la mitad de los 39 puntos que restan por disputarse. Así las cosas, sobra decir que los anfitriones, espoleados por 30.000 de los suyos, que no dejarán un solo

asiento libre en el remozado estadio gijonés, van a salir a morder en cada balón dividido para agarrarse a los tres puntos en juego como lo hace el náufrago al salvavidas más cercano. Una cuestión de supervivencia, sin más.

Y si los de enfrente muerden, a los sevillistas no les queda otra que hacer, como mínimo, lo mismo. Hoy, la pajarita no sirve absolutamente para nada. Sólo vale morder, morder para no morder el polvo, lo que, dicho sea de paso, supondría un serio retroceso en la apresurada carrera que este Sevilla con mejor cara pero con similar desventaja que hace un mes ha emprendido para llegar a tiempo a lo que, mientras no se demuestre lo contrario, todavía no es una quimera: los puestos de Liga de Campeones.

Medel, esa gran baja

Por desgracia para Míchel, su futbolista con más garra y determinación en el ardor de batalla, el que mejor encarna en la actualidad el lema de «la casta y el coraje», Gary Medel, se ha tenido que quedar en casa por acumulación de amonestaciones. Su ausencia no puede ser más inoportuna, porque, y esto no es una exageración, no hay otro como él ni otro que se le parezca. Esta baja, unida a la de Kanouté, con una sobrecarga en los isquiotibiales, y a la posible de Spahic, que será duda hasta el último momento por molestias en el psoas iliaco izquierdo —el canterano Deivid ha entrado en la convocatoria, de 19 jugadores, en la que también figura el recuperado Perotti—, van a provocar que el técnico sevillista baraje opciones muy diversas para su once inicial sin que, por supuesto, haya que descartar alguna variación en el 4-4-2 que ha venido utilizando en los tres últimos partidos.

Lo más normal es que Fazio actúe como pivote defensivo en el centro del campo, demarcación en la que, con mayor o menor asiduidad y brillantez, se ha desenvuelto desde que militaba en el filial. Definitivamente, el espigado argentino es central, pero como no hay alternativa mejor que la suya para reemplazar a Medel —Guarente, con gripe durante la semana y tras más de un año sin competir, no está para jugar de titular; y ni Campaña ni Trochowski están hechos para la contención—, todo hace indicar que será el acompañante de Rakitic en una línea medular que, excepcionalmente, por la baja de Kanouté y la necesidad de sumar esfuerzos en un encuentro que se prevé con tanta lucha, podría contar con un tercer efectivo que bien podría ser el citado Trochowski.

Babá, a seguir mejorando

Tampoco habría que descartar que el sistema se mantuviera intacto pero que Reyes, en caso de no darle la oportunidad a Manu del Moral, dejara la banda izquierda para regresar a la mediapunta, posición en la que todavía no ha jugado con Míchel y que, para muchos, es la más adecuada de acuerdo a sus características. En cualquier caso, el más adelantado volverá a ser Babá, que, tras haberse estrenado la semana pasada como goleador, debería andar con más confianza y mostrar más de lo exhibido hasta la fecha.

El Sporting, por su parte, recupera a Colunga y Lora, aunque, a priori, ninguno se perfila como titular en un equipo que todavía no conoce la victoria desde que Clemente se hiciera cargo de su banquillo hace tres jornadas, si bien es cierto que con el técnico vasco los asturianos han empatado dos partidos —ante el Atlético de Madrid, en casa; y en Santander— y perdieron dando la cara contra el Barcelona en el Camp Nou. Pese a estar a seis puntos de la salvación, tiene jugadores muy interesantes como Botía, Canella, De las Cuevas o Barral.

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