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TENIS - Masters 1.000 de Indian Wells

Nadal se centra en sí mismo

El mallorquín niega estar obsesionado con Djokovic al afrontar el torneo californiano

LAURA MARTA

Aislado del mundo del tenis desde la final del Open de Australia, Rafael Nadal desenfunda su florete esta semana para medirse a los mejores del circuito y a sí mismo. Muy lejano está ya en su cabeza aquel último partido contra Novak Djokovic en el que la línea entre la victoria y la derrota la trazaron pequeños detalles: «Acepto muy bien las derrotas y las victorias. Regresé muy contento de Australia. Jugué mal en el segundo y tercer set, pero estoy feliz con el resto del partido». Habla desde la meditación y el reposo que le han otorgado estas seis semanas fuera de la competición.

Tiempo que ha utilizado en relajarse, sentirse arropado por la familia y los amigos y para desconectar, que también, dice, es necesario. Aunque no ha dejado de afinar sus golpes, de potenciar esa derecha que ya estrenó en Australia y que quiere pulir para encarar la parte importante de su año: «Desde aquí hasta Wimbledon y, con los Juegos Olímpicos, tengo que estar preparado para todo».

Primera meta: conseguir el tercer título en Indian Wells, que no es cualquier escenario. En este mismo escaparate, hace un año, Novak Djokovic venció al español en la final por 4-6, 6-3 y 6-2 y marcó un punto de inflexión. Fue a partir de ese 18 de marzo cuando el serbio comenzó su imparable racha de finales ganadas sobre el español, que ya suman siete, aunque este siga ganándole en los enfrentamientos (16-14). Pero Nadal no se obsesiona: «Yo solo mejoro para mí, no tengo sentimiento de revancha contra Djokovic ni contra nadie. Si en el camino puedo ganarle, fantástico; si no, seguiré entrenando para ser mejor año a año».

Fórmula mágica: entrenar

El vencedor en 2007 y 2009 sabe que se ha estrechado la diferencia que les separó durante 2011. «Nadie es eterno. Un jugador está arriba por un tiempo, luego viene otro y lo supera. Es lo maravilloso de este juego, que las victorias tienen un fin para todos», avisa. Muy cerca estuvo de vencer en la maratoniana final de seis horas en Australia y se prepara a conciencia para solventar los pequeños errores que cometió en el pasado.

No duda que la única fórmula es entrenar, entrenar y entrenar. Por eso, el español repite participación en dobles con su pareja de baile —y revelación de la Copa Davis— Marc López, con quien ganó el título en 2010. Doble esfuerzo que acepta desde las ganas y la capacidad de superación: «No he jugado durante un mes y el dobles es una muy buena forma de practicar todos los golpes, y además, juego con un amigo», se motiva.

En su camino hacia el tercer título individual, Nadal debutará contra el vencedor entre Leonardo Mayer y Alejandro Falla. Marcel Granollers, Feliciano López en octavos y Jo-Wilfried Tsonga en cuartos son sus siguientes peldaños. David Ferrer o Juan Martín del Potro y Roger Federer son potenciales rivales en una semifinal, antes de encontrarse, en el duelo acostumbrado —y esperado—, con Djokovic. El serbio tiene a Mardy Fish, Tomas Berdych y Andy Murray como principales rivales, y el escocés reivindica su oportunidad. Encontró la forma de ganar al número 1 en Dubái (6-2 y 7-5) y no quiere parar aquí. En juego, mucho más que Indian Wells.

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