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Yáñez Polo quiere que la Fototeca se quede en Sevilla, pese al interés de otras ciudades

El médico internista apuesta porque alguna administración local se quede con su colección de 100.000 fotos

ANDRÉS GONZÁLEZ-BARBA

Miguel Ángel Yáñez Polo es el creador de la Fototeca Hispalense, un inmenso archivo de más de unas 100.000 imágenes de Sevilla que recorre un siglo y medio de la historia de esta ciudad. El médico internista es consciente del valor tan grande que posee su colección, por eso ha expresado su deseo a ABC de que este legado pueda continuar en un futuro en la ciudad, sin que se disgregue hacia otros lugares, pese a que haya existido interés en otras ciudades españolas por albergar este excelso archivo.

Yáñez Polo ha expresado en numerosas ocasiones su deseo de que todo este legado se quede en Sevilla, sin que exista la menor oportunidad de que se disgregue. El mérito de esta colección radica, precisamente, en que este médico internista sevillano le ha dedicado más de cuarenta años, además de haber invertido mucho dinero y esfuerzo en la consecución de todas estas valiosas fotografías.

La Fototeca Hispalense nació a partir de la celebración en Sevilla del Congreso de Historia de la Fotografía Española. Yáñez Polo había realizado una investigación profunda sobre el nacimiento de la fotografía en Sevilla, y ahí se produjo el germen de una colección que posee una base de datos conformada por unas 20.000 ó 25.000 fichas (muchas de éstas engloban varias imágenes). Además, este experto destaca el sentido didáctico de la Fototeca, ya dichas fichas reúne no sólo a los autores, sino las fechas en que se realizaron las imágenes y los soportes de las fotografías.

Un esfuerzo «bestial»

El mérito de este coleccionista es haberse pasado muchas veces por el Jueves. Allí encontró gran parte de las fotografías que actualmente posee. También afirma haber contactado con curator y con otras personas que le facilitaron unas fotografías que plasman el último siglo y medio de la historia de Sevilla, desde mediados del siglo XIX hasta casi los tiempos actuales. «Todo lo que hay en la Fototeca ha sido un esfuerzo bestial porque me encontré que nadie tenía idea sobre este tipo de fotografías», reconoce Yáñez Polo, a la vez que añade que «muchas personas no le daban el valor a dichas fotografías y las ignoraban».

Este experto en fotografía es consciente del mal momento económico que se vive actualmente, dada la crisis que afecta a España, a pesar de ello, no pierde la esperanza de que alguna administración local como la Junta, el Ayuntamiento o la Universidad de Sevilla pudieran hacerse con un legado tan importante. Existen también instituciones de otras ciudades como Madrid que alguna vez se han interesado por este archivo fotográfico.

Sobre el hecho de que la colección pudiera quedarse en otra ciudad, como Madrid, Barcelona o Valencia, Yáñez Polo sostiene tajantemente que «no creo que ninguna otra ciudad vaya a tratar mejor la Fototeca que Sevilla».

En todo caso, si al final alguna institución apostara por la Fototeca Hispalense, la familia de Yáñez Polo buscaría un modelo mixto en el que se cedería parte de la colección mediante la fórmula de la donación, mientras que la otra sería puesta a la venta para que fuera comprada por la administración depositaria de este legado. De esta forma se compensaría en parte la gran inversión económica que ha hecho este médico en la adquisición de las fotografías.

La administración que al final se haga con la Fototeca Hispalense tendrá también que hacer una gran inversión en lo que se refiere a la conservación de las fotografías, porque éstas necesitan estar en perfectas condiciones, aisladas de la humedad y de otros factores ambientales. En ese sentido, Yáñez Polo ha luchado por mantener siempre en un estado óptimo todas estas fotografías en su propia casa.

Según confiesa este coleccionista, «me ha compensado mucho el esfuerzo de reunir esta colección durante tantos años porque al final ésta se puede exponer como si fuera un catálogo».

A pesar de todo lo que Miguel Ángel Yáñez Polo ha aportado a nuestra tierra, él mismo confiesa que «en Sevilla no siempre me han reconocido lo suficiente, mientras que en otros sitios sí lo han hecho», se lamenta. Sin embargo, su labor humanista ha sido muy valorada por algunas instituciones, como la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en donde ingresó en el año 2003.

«Un medio de expresión»

Y es que para este médico «la fotografía es un medio de expresión», por eso le ha atraído tanto durante más de medio siglo. Esa pasión por la fotografía le llevó a ser el primer firmante en el año 1975 del Manifiesto de Cádiz, por el que se reivindicaba el papel intelectual y universitario que debía mantener la nueva Fotografía Creativa Española. Esto le llevó a constituir en Sevilla, ese mismo año, junto a otras personas, el llamado Grupo Fotográfico de Libre Expresión de f/8. A partir de ahí se constituyó también en Sevilla, en el año 1986, la Sociedad de Historia de la Fotografía Española. De ambas instituciones, Yáñez Polo ha sido su presidente.

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