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Cinco formas de que te estafen al alquilar un piso por Internet

Los portales inmobiliarios son un terreno perfecto para que los estafadores hagan su agosto. Mira aquí cómo evitar cinco estafas comunes al buscar vivienda en la Red

Cinco formas de que te estafen al alquilar un piso por Internet ABC

m. moguer

Un piso muy barato puede tener trampa detrás. Es lo que advierten desde los portales inmobiliarios online. El alquiler de viviendas es un terreno que parece que han aprovechado los estafadores para llevar a cabo desfalcos anónimos amparándose en la Red. Aquí tienes lo más típicos, para que no caigas en ellos:

1. El dueño vive en el extranjero. Ojo, no todos los extranjeros que viven fuera y alquilan sus propiedades en España son unos estafadores. Pero sí que se da el caso de pisos, que suelen ser mucho mejores y más baratos que la media de la zona en la que están, que son una estafa. ¿Cómo funciona? El interesado, atraído por el bajo precio y las buenas condiciones del inmueble -llegan a ofrecer wifi o televisión «por cable» en el precio del alquiler- manda un mensaje al propietario. Este responde, o bien directamente en inglés o en un español traducido lleno de anglicismos e incorrecciones, que no vive en España. Pero que no hay problema, porque quiere alquilar su piso rápidamente, así que, para que todo esté en orden y mandar las llaves del inmueble, pide que se haga una transferencia. El primer mes y uno de aval. Suelen ser cantidades pequeñas que no despiertan mucha sospecha de timo. Lógicamente según se manda el dinero -a través de una agencia de envío de efectivo-, el propietario desaparece. Y también el dinero. Los expertos aconsejan no pagar antes de ver un piso ni dar ni un euro si no se tiene claro a quién se le entrega.

2. Entrega de las llaves por mensajero. Es una variación de la estafa anterior. La diferencia es que el arrendador puede estar en España y promete mandar las llaves a la entrega del depósito y el alquiler del mes corriente. Cuando llegan las llaves, si es que terminan por llegar, no abren la puerta del inmueble. O, si abre la puerta, el panorama puede ser encontrar a gente viviendo en la casa a la que también han timado. En todo caso, dinero perdido también.

3. La princesa de Burkina-Faso. De las estafas más exóticas de Internet. Una mujer que dice ser la princesa de un país remoto -pero que también se presenta como la hija de Sadam Husein o una celebridad de este tipo-, se muestra interesada en la compra o el alquiler de una propiedad en España. No discute el precio, no quiere ver la casa. Solo pide que la reunión para cerrar el trato sea en una ciudad fuera de España. Una vez allí, un representante dice que prefiere pagar parte «en negro» y pide al arrendador o vendedor que le cambie una cantidad importante de billetes de 500 euros en otros más chicos. Ese es el dinero que pierde el incauto que acepta, porque, entregado el dinero, no verá ni billetes de 500, ni venta ni alquiler con princesa alguna.

4. La lista de pisos . Denuncian varios usuarios en webs de alquiler de pisos que se han encontrado con inmobiliarias que les ofrecen listas de pisos. Hasta ahí, normal. El problema es que no enseñan los pisos, no se hacen responsables de los pisos que refieren en la lista y dicen no tener ninguna relación con los propietarios . Dicen quienes han caído, que solo ofrecen una lista con pisos en alquiler asegurando que el 90% de los que se anuncian en Internet o en la prensa son falsos o del mismo propietario. Aunque no es una estafa vender una lista de pisos, sí parece poco honesto hacer creer que todos los pisos de la Red son una mentira para vender una lista alternativa .

5. El pago por adelantado. Esta modalidad de estafa es para quien alquila piso, no para quien lo busca. Una persona se pone en contacto con el arrendador y, sin ver el piso ni discutir el precio, accede a alquilarlo. Pero -siempre hay un pero- como no vive en la ciudad, se compromete a hacer una transferencia para pagar el primer mes y una señal. Aquí las versiones cambian. Hay quien recibe como excusa que no quiere perder el piso, o que no tiene tiempo, o que no es para el interesado sino para un familiar.. El caso es que el estafador dice que la transferencia tarda en reflejarse en la cuenta y manda un justificante del ingreso del dinero. Al recibirla, el dueño del piso ve que es más dinero del acordado. Y le llama el supuesto arrendador. Explica que se ha confundido, que si puede mandar de vuelta el dinero de más , a través de una empresa de transferencia de dinero. Dinero perdido, claro, porque el primer pago nunca llegó a realizarse. Para cuando el estafado se da cuenta, el estafador ya ha volado.

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