Campaña de cereales: se prevén cotizaciones en rangos altos para los próximos meses
Asaja Sevilla desvela en un informe que el cultivo de cereales sigue perdiendo superficie, aunque se prevé una producción de 25,5 millones de toneladas
El pasado 31 de mayo finalizaba la campaña de comercialización de cereales 2020/21, mientras que Andalucía ya se encuentra inmersa en la recolección del cereal de invierno. En este contexto, la sectorial de cereales de Asaja Sevilla ha presentado sus previsiones a la Junta directiva en un informe donde analiza la situación del mercado nacional y también de la Unión Europea, donde parece que los cultivos herbáceos han aguantado mejor las anomalías climáticas de los meses de marzo y abril.
Baja la superficie
En cuanto a España, los datos publicados por el Ministerio de Agricultura mantienen las superficies muy parecidas al pasado año. Siguiendo la tendencia de los últimos años, los cereales de invierno siguen perdiendo superficie, -3,5% y 193.000 hectáreas respecto al año anterior, sin duda presionados por la expansión de cultivos permanentes como el olivar, pistacho o almendro.
Mientras las leguminosas y proteaginosas ganan terreno, entre un 3,2% en las vezas y un 11,7% en los yeros. El girasol y la colza bajan en torno al 5% de la superficie en esta primera estimación del MAPA. Para el maíz no hay previsión, aunque no se espera grandes cambios en el total nacional, se supone que se sembrará algo más en el Duero y Ebro, animados por la situación del mercado, y menos en el Guadalquivir por la falta de agua.
Balance de campaña
A falta de datos oficiales de producción y consumo de la campaña 2020/2021, desde la sectorial de cereales de Asaja se sigue trabajando con unas previsiones de consumo interno de 35,17 Mt, de los que 26,7 serán para alimentación animal, 4,5 Mt para consumo humano y 2,7 para usos industriales.
Si se parte de una previsión de producción de 25,5 Mt , «quizás un poco alta», aseguran desde la organización, las importaciones tendrían que ascender durante esta campaña a más 11 Mt, de las que 7,5 Mt serían de maíz y 3 Mt de trigo blando.
A pesar de la crisis en algunas producciones ganaderas, como el vacuno de leche, y la buena situación de los pastos pasada la borrasca Filomena, no parece que los consumos se resientan, especialmente gracias al incremento de la fabricación de piensos para porcino.
Un mercado marcado por la volatilidad
Sin duda el verdadero protagonista de este año está sido el comportamiento del mercado en todos los cereales, especialmente desde el mes de enero. Los datos publicados ese mes por el Departamento de Agricultura de USA, donde se reflejaban los problemas de las cosechas en el hemisferio sur y las dificultadas de USA y Canadá en las siembras, hicieron saltar todas las alarmas, aunque estos temores no se terminaron de confirmar en los posteriores informes.
Pero, sobre todo, lo que alteró el mercado fueron las masivas compras de China. El mercado de los cereales y soja a nivel internacional ha replicado, casi exactamente, la situación del mercado de cualquier otra materia prima como acero, el hierro, el aluminio, etc. etc.
Las importaciones de los primeros meses del año por parte de China estaban motivadas, fundamentalmente, por una necesidad de reponer sus stock de cara a la recuperación de su cabaña de porcino y, no menos importante, cumplir los compromisos comerciales con USA de cara a las negociaciones comerciales con el nuevo presidente americano.
Pero China no ha parado de comprar cereales y oleaginosas en todo el año, a pesar tener más que cubiertas sus necesidades, lo que lleva a especular al mercado con una «diplomacia de los alimentos» similar a la desarrollada con las vacunas de la Covid-19.
Existencias muy bajas
De esta forma, la sectorial de cereales de Asaja tiene claro es que esta campaña terminará con unos inventarios muy ajustados, con unas existencias muy bajas y con el ojo permanentemente puesto en las previsiones meteorológicas en las zonas productoras. Y, por supuesto, la actividad de los fondos oportunistas que apostarán por fuertes subidas o bajadas de precios. Resumiendo más y más volatilidad en los mercados, y está puede ser la tónica de la campaña.
En este contexto, el mercado nacional refleja todo este movimiento con incrementos sustanciales en las cotizaciones de todas las lonjas. Con poca mercancía vieja por sacar de los almacenes, todas las cotizaciones están ampliamente por encima de los 200 € en origen para cebadas, 230 en trigos y 275 en maíz. En puerto los trigos en Cartagena y Tarragona cotizan en torno a 250 para junio/julio y 278 para maíces.
Primeras noticias de la nueva cosecha
Las primeras noticias para la nueva cosecha hablan de cotizaciones de 204-210 sobre cosechadora para cebada y 252 para trigos, precios más que interesantes para muchos productores que pueden vender al menos parte de su producción, e igualmente interesante para los pienseros que aseguran a un precio fijo parte de sus necesidades de consumo hasta la menos finales de año.
Con este complicado panorama es imposible predecir mínimamente el comportamiento de los mercados en los próximos meses, aunque «parece generalizada la opinión de que las cotizaciones se instalarán en rangos altos durante al menos el próximo semestre», según avisan desde Asaja..
