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Rafael Eraso, Responsable de Desarrollo de Cebada en Intermalta / Agrónoma
Rafael Eraso, Responsable de Desarrollo de Cebada en Intermalta

«Sin cebada no hay cerveza, siendo además su cultivo muy rentable»

Intermalta, con una fábrica en Sevilla, busca promover el cultivo para autoabastecerse de cebada local

10 mayo 2022, 06:59

Intermalta, líder en producción de malta para las principales cerveceras españolas, cuenta con tres fábricas en España, una de ellas en Sevilla, construida en 2007 al lado de la fábrica de Heineken. Con 44 años de experiencia fabricando malta para el mercado interior, el reto de Intermalta es aumentar el cultivo de cebada de calidad para malta, desarrollando un modelo de agroindustria sostenible, priorizando el abastecimiento local y minimizando el impacto medioambiental.

—¿Qué producción de malta tiene la empresa?
—Intermalta tiene una capacidad de producción de unas 390.000 toneladas de malta entre España y Portugal. Para eso necesitamos unas 500.000 toneladas de cebada maltera al año. Con esas cantidades abastecemos a los grandes grupos cerveceros y a los cerveceros crafts de España y Portugal. En Sevilla producimos unas 100.000 toneladas, estando las 24 horas de los 365 días produciendo malta.

—¿Qué tipo de maltas salen de Sevilla?
—En Intermalta Sevilla se fabrica malta Pilsen. La Pilsen es una malta base de color pálido que, en lo que se refiere a malta, es el componente principal de la mayoría de las cervezas que se consumen a nivel nacional.

—¿Cuánta cebada se ha sembrado en Andalucía para esta campaña?
—En el campo andaluz el cultivo de cebada ha sido el segundo en importancia en superficie hasta hace dos años. Ahora mismo, y según las estadísticas oficiales, estaremos en torno a unas 100.000 hectáreas y es el tercer cereal que se cultiva en la comunidad andaluza. España es deficitaria en cebada y nuestro objetivo es autoabastecernos de cebada local en nuestras fábricas, minimizando al máximo las importaciones de cebada de otros países, no solo por la calidad de la cebada maltera andaluza y española, sino por los múltiples proyectos que tenemos en el corto y medio plazo. Y es que estamos haciendo acuerdos de colaboración con organismos oficiales y universidades para potenciar el cultivo de cebada para maltería por sus menores inputs, sus altas producciones y el mayor valor añadido al ser una cosecha que está destinada a la industria y que tiene una prima mayor. Además, hay que recordar que sin cebada no hay cerveza.

Fabricación de la cerveza con la cebada en primer plano / Agrónoma

Guerra en Ucrania

—Respecto a las importaciones, ¿Cómo está afectando el conflicto bélico Ucrania-Rusia a Intermalta?
—Intermalta no importa cebada del Mar Negro y tiene cubiertas sus compras para el enlace de cosecha. Veremos cómo nos afecta de cara a las nuevas compras que comenzaremos a hacer en algo más de un mes, una vez se conozca la calidad de la cebada cosechada en España. Como todos los años, Andalucía es la primera en meter máquinas al campo y quién nos da una idea de cómo viene el año a nivel nacional. No obstante, Ucrania y Rusia suponen el 28% del trigo que se exporta en el mundo y el 30% de la cebada. En en un mundo tan globalizado, el primer y más inmediato impacto es el incremento de precios de materias primas. Esto provoca una volatilidad sin precedentes, generando un nerviosismo que dificulta cualquier transacción que se pretenda hacer.

—¿Se prevé una escasez cervecera por la falta de la cebada?
—¡No, para nada! Los cerveceros están recuperando los niveles de consumo anteriores a la pandemia del Covid-19, lo cual es muy buena noticia, y nos aseguraremos de que no les falte malta. El consumo de cebada malta representa menos del 10% de la cebada que se produce en España, si el año acompaña en producción y en calidad, no habrá problemas de abastecimiento local, y si lo hubiese tendríamos que importar cebada. Otra cosa serán los precios.

—Pues en relación al precio, las altas cotizaciones que tienen los cereales esta campaña, ¿supone un revulsivo para la cebada?
—La cebada no ha sido ajena al aumento de precios. Según datos de las distintas Lonjas, incluida la de Sevilla, en un año ha subido más de 170 euros la tonelada, un 175%. A estos niveles de precios es más rentable sembrar una cebada que cualquier otro cereal de secano, siempre hablando de manera general y según zonas. A eso hay que sumarle la prima que abonamos por ser un cultivo industrial y que necesitamos con unas determinadas características de calidad. Actualmente, toda la cebada que tenga esas características malteras en Andalucía, Intermalta la compra. Estamos en constante búsqueda de nuevos proveedores y estamos adaptándonos, con éxito, a nuevas modelos de colaboración que hacen que este cultivo sea atractivo para el agricultor.

—¿Qué perspectivas de compra de cebada tiene Intermalta para esta campaña?
—Intermalta, al igual que los cerveceros de nuestro país, apostamos por el aprovisionamiento local, priorizando la cebada de cercanía, y compraremos toda la cebada de calidad a la que tengamos acceso. Aprovecho para animar a productores que ya estén trabajando con nosotros a que sigan creciendo de la mano de una empresa solvente como Intermalta y a los que aún no sean proveedores, a que se pongan en contacto. Ofrecemos valorizar su producto, y garantizamos diversidad y seguridad de sus ingresos. Además, por supuesto del orgullo de ser un actor principal e imprescindible en la producción de cerveza. En la fábrica de Sevilla es en la que tenemos más trabajo por delante, pero estoy seguro vamos a conseguirlo. Estamos en constante búsqueda de nuevos proveedores, que los hay y muy buenos. Las variedades que vienen son cada vez más productivas y están mejor adaptadas a nuestras condiciones y estamos impulsando, con éxito, nuevos modelos de colaboración que hacen que este cultivo sea atractivo para el agricultor y para los cerealistas de Andalucía.

albacete
Cultivo de cebada / Agrónoma

—Intermalta participa en la realización de ensayos varietales de cebada cervecera. ¿Qué características se buscan en esos ensayos?
—Intermalta participa como miembro en la Comisión de malteros y cerveceros de España, que es la que encarga los ensayos de variedades de cebada maltera en nuestro país y que se realizan por organismos independientes, siendo posteriormente validados por la industria maltera y cervecera. Estas variedades además de agronómicamente, tienen que cumplir con unas características industriales tanto para maltería como para cervecería. No olvidemos que es un producto alimentario que ha de cumplir unos escrupulosos controles de calidad. Actualmente hay una mejora genética de cebadas malteras espectacular, que hace que se vaya a producir un cambio varietal importante en los próximos años.  Estoy seguro que hará que la cebada maltera sea una gran alternativa en Andalucía, por la producción y por los menores gastos para el desarrollo del cultivo.

—¿Cuáles son los proyectos que tiene la compañía a medio-corto plazo?
—La colaboración público-privada es la clave para desarrollar los proyectos que tenemos. Hemos firmado un acuerdo de colaboración con el Ifapa para promover el cultivo de cebada maltera en Andalucía. Además, estamos trabajando con la Escuela Técnica de Ingenieros Agrónomos de Córdoba (ETSIAM) desarrollando un modelo para relacionar datos de teledetección con la productividad y calidad en cebada maltera. También colaboramos con empresas de abonado para optimizar las dosis y reducir costes mantenido la producción y la calidad. Y vamos de la mano con las empresas obtentoras de variedades para acompañarlas en el proceso de lanzamiento de variedades adaptadas y con calidad maltera; con las cerveceras desarrollando proyectos de reducción de CO2; participamos de las lonjas de cereales de Córdoba y Sevilla y estamos con nuestros proveedores para crecer y ser más rentables para el agricultor. Todo para impulsar el cultivo de cebada maltera en Andalucía.

—Uno de los mayores retos de la agricultura es hacer frente a la escasez de recursos naturales y apostar por las energías renovables. ¿Cómo garantiza Intermalta el desarrollo sostenible a lo largo de la cadena?
—Como decía, para nosotros es clave la colaboración de la empresa privada con las distintas Universidades y organismos públicos y el uso de las nuevas tecnologías que nos permitan tomar decisiones que favorezcan estos compromisos. Esta concienciación por la sostenibilidad que tiene la industria ha llegado a la agricultura para quedarse. Para Intermalta es vital que todos los integrantes de la cadena de suministro estén alineados con las necesidades requeridas por el cliente final. Así, podremos mejorar en calidad y avanzar en sostenibilidad. Ser capaces de satisfacer las necesidades actuales de la población, sin poner en riesgo las de generaciones futuras.

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