Betis
El corazón de Bellerín
El futbolista renunció a la mayor parte de los 6,6 millones de euros brutos de salario que tiene en el Arsenal para poder recalar en el Betis, club al que le une un fuerte sentimiento

Cuando en el mes de mayo el Betis recibió en sus oficinas del Benito Villamarín al agente de Héctor Bellerín se dibujó un escenario que finalmente se ha hecho realidad. Un futbolista inalcanzable que acaba vistiendo de verdiblanco principalmente impulsado por ... el sueño que le acunaba desde niño: defender las trece barras. Eso le sirvió para superar todos los obstáculos que se presentaron, principalmente económicos. Bellerín había alcanzado un estatus de jugador de club poderoso , capaz de sostener un salario extraordinario como el que corresponde a un internacional absoluto con España, de 26 años, capitán del Arsenal y que lleva diez años dando un muy buen nivel en la Premier League. Una situación muy parecida a la de Nabil Fekir cuando optó por salir del Olympique Lyonnais camino a Heliópolis. Terreno abonado para incrédulos pero en este caso volvió a sobresalir la audacia en la comisión deportiva del Betis para atar a Bellerín, otro futbolista impensable. Y el gran argumento fue su corazón bético, que abrió la puerta a la solución económica.
Aquel 26 de mayo en el que el representante de Bellerín se reunió con los mandatarios béticos se puso encima de la mesa el salario del jugador firmado con el Arsenal hasta junio de 2023 y el esfuerzo que éste haría para poder entrar en los parámetros béticos fue la semilla para lo que vino meses después. Bellerín quería jugar en el Betis y el Betis necesitaba a Bellerín. Ahí quedaron claras las posturas pero restaba que el tiempo hablara. El club verdiblanco trató de desmentir el interés y de situar a Bellerín donde por lógica estaba: fuera de su alcance en términos económicos. Lo hizo con insistencia la entidad. Bellerín guardó silencio y trabajó en Londres buscando lo mejor para su futuro. Atlético de Madrid e Inter de Milán llamaron a su puerta. El Arsenal no lo puso fácil puesto que pidió cantidades muy importantes por su cesión, que se unían al alto salario del futbolista. Impedimentos que fueron frenando el interés de clubes grandes y dejando a Bellerín cada vez más en un segundo plano. El Arsenal rechazó en el verano de 2020 una oferta del PSG por casi 30 millones de euros por Bellerín y en el mismo 2021 pedía 23 por su traspaso, ¿cómo iba a llegar gratis al Betis?
El 7 de agosto se lesionó Sabaly en el amistoso ante la Roma. Una lesión que le obligó a pasar por el quirófano. El plan con Bellerín tomaba más cuerpo ante la necesidad del equipo. Montoya y Aitor aparecían como los sustitutos que ofrecía la plantilla, más allá del canterano Fran Delgado. Pellegrini quería más y el Betis seguía trabajando esperanzando en que Bellerín no tomara ningún camino diferente al que se planteó. Así lo hizo el lateral catalán, que esperó hasta última hora y no sólo eso. El salario de Bellerín en el Arsenal rondaba los 5,7 millones de libras (6,6 millones de euros) brutos y a cualquiera le parecería impensable el desenlace de la historia. Llegaron los últimos días de mercado y el teléfono de los agentes de Bellerín volvió a sonar.
Tras el fichaje de Pezzella y la incorporación de Willian José, el Betis tenía que liberar masa salarial si quería incorporar a Bellerín en unas condiciones normales. Las cuentas no cuadraban y el Betis buscó fórmulas imaginativas . No sólo ubicando a Yassin Fekir en el filial, que simplemente liberaba el espacio de una ficha, sino estirando el límite de LaLiga. Pero las cantidades seguían sin ajustarse a un parámetro normal por un futbolista tan cotizado. El gesto fue del propio Bellerín, que aceptó una rebaja tal con la que alguien del club llegó a bromear: «Parecía que al final iba a acabar pagando por jugar en el Betis». No fue tan exagerado pero casi.
Sin opción de compra
En la negociación para la cesión de Bellerín no se incluyó una opción de compra por parte del Betis. Primero porque ya era suficiente conseguir del Arsenal que llegara a préstamo sin coste y con la rebaja del salario del futbolista y segundo porque la cantidad que se hubiera manejado por parte del club londinense sería inalcanzable. Con Bellerín funcionaría la opción Miranda, el sentimiento por encima de todo.
El sueño de Bellerín se cumplió y desde Londres se frotaba las manos sabiendo que responderá ante su padre y su familia, que desde que le vieron corretear por las calles detrás de un balón querían que lo hiciera de verdiblanco en el Benito VIlamarín. Ayer ya posaba ante las cámaras en la grada del que será su estadio en la 2021-22 abriendo las puertas a un futuro aún por escribirse.
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