Fekir quiere sellar los octavos de final en Praga

Si los béticos vencen esta noche en Praga y el Rangers no le gana al Aris en Glasgow, el pasaporte hacia octavos de final estaría ya sellado porque la evolución del Grupo C permite que los de Pellegrini con nueve puntos tengan en su mano no sólo el pase sino el primer puesto. Y tiene premio doble esta ubicación, dado que permite acceder de forma directa entre los dieciséis mejores de la Europa League saltándose el arriesgado cruce previo ante un caído de la Liga de Campeones. Además de lo que significaría para el apretado calendario.

Como no son muy complejas las matemáticas lo que resta es entretenerse en esa magia que esquiva a los números y es sólo disfrute. Ante Las Palmas se vio a un Fekir implicado y físicamente activo, muy rápido en las carreras. Su cuidado físico con el entrenamiento complementado con el boxeo y su determinación para regresar en mejor forma de la que se tuvo que marchar son claves para abordar este retorno, todo basado en la mentalidad élite de un futbolista que tiene mucho que decir a sus 30 años. El sueño es verle en plenitud con Isco a su lado, porque ambos hablan el mismo idioma. Hoy no será así de inicio pero ya se verá próximamente. Mientras, quiere recuperar su forma a base de genialidades, de esas jugadas que encandilan a todos, de esas acciones que los béticos han visto repetidas veces en este tiempo de convalecencia con la nostalgia aflorando ante su teléfono móvil con el carrusel de regates, tantos y asistencias de un futbolista sideral. Es día de rotaciones y Fekir, por ahora, está en la unidad B pero todo se andará.

Porque Pellegrini va a alinear un once quizás previsible pero seguro que fiable en el que hay rotaciones pero manteniendo a dos ejes fundamentales sobre los que gira la estabilidad del equipo en estos momentos: Pezzella y Guido Rodríguez. El central es indispensable por aquello de la errónea decisión de dejar fuera a Chadi Riad de la lista de la Liga Europa. Mucha carga para él, incluyendo los viajes sin jugar con Argentina, pero la está llevando de forma sobresaliente visto su rendimiento. Igual ocurre con Guido, que no tiene descanso pero es tan relevante para la estructura de este equipo que no se piensa en un once sin su ancla.

El resto de modificaciones con respecto al grupo que venció a la UD Las Palmas son lógicas. Se tienen en cuenta las lesiones de William Carvalho y Rodri y el concepto de rotaciones que están en el guion establecido por Manuel Pellegrini para afrontar todos los retos. Así, volverá Rui Silva a la portería y por delante le defenderán Aitor, Pezzella, el reubicado Marc Roca y Abner. Mientras, Guido y Guardado sostendrán la medular permitiendo que Assane, Fekir y Abde generen el juego ofensivo que tendrá que rematar Borja Iglesias.

El Sparta tratará de apurar sus opciones en Europa, donde no está tan bien como en su liga, donde es líder, con dos puntos de ventaja sobre el Slavia, y ha ganado siete de sus últimos ocho partidos. No tiene bajas reseñables el equipo checo, que ya demostró en el Villamarín buen gusto por el balón, riesgos en su salida y capacidad de hacer daño en su ofensiva, aunque con evidente menor calidad que los verdiblancos, que decidieron gracias al tanto de Isco de cabeza en el tramo final.

Un partido, pues, de magia, matemáticas y ambiente. Y es que más de 1.300 béticos están en la capital checa para apoyar a su equipo aunque sólo 988 tienen entradas por la vía oficial. Muchos se han buscado la vida para estar en el encuentro y otros simplemente acuden para vivir el ambiente. Aficionados verdiblancos desde Estocolmo, Berlín, Zúrich o Roma han acudido, además de la gran infantería que se desplaza desde Sevilla y alrededores con escalas en diferentes lugares de Europa. Así será más fácil para que los hombres de Pellegrini, con Fekir liderando al grupo, sellen hoy el pase a octavos de final, el gran objetivo en la fría y animada Praga.