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Crónica

Atlético Baleares - Betis Deportivo: El día de la marmota hunde al filial (1-0)

Volvió a fallar arriba, pagó con justicia la vulnerabilidad defensiva y sigue cavando una plaza en los puestos de descenso a Segunda RFEF

Tavares se marcha de Jesús Álvaro en el Estadio Balear Real Betis
Ignacio Liaño Bernal

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Cinco partidos presentan el pobre e improvisado currículum que ha presentado el Betis Deportivo sobre la competitiva mesa de Primera RFEF: cuatro han sido derrotas y tres de ellas tan merecidas como descorazonadoras. Así no se queda en ningún sitio . Las cuentas no le salen a un filial bético que sobre el papel pintaba una cosa y tacha todo lo que se había escrito en la pizarra que llevan trabajando durante meses. Marcó Dioni para cerrar la victoria del Atlético Baleares , uno de esos huesos durísimos de roer de la categoría, ¿pero qué equipo no lo ha sido hasta ahora? De momento, un Betis Deportivo desordenado, frágil, conformista y con muy pocos argumentos que ofrecer en las dos áreas para ganar absolutamente nada.

Sean todos bienvenidos al día de la marmota . Empezó el 27 de agosto y casi un mes después, las cosas siguen sin carburar en el desilusionado motor de este semillero que no crece. Manel Ruano había achacado duramente a los canteranos una clara falta de actitud ante el San Fernando, pero el cuento en Mallorca comenzó con el mismo prolegómeno que parió la indolencia : presión baja pese a las dimensiones del campo, nula verticalidad, vulnerabilidad defensiva y arriba, Raúl tenía la primera ocasión tras un error de Jesús Álvaro y el olesano la manda lejos. El partido había despertado hace cinco minutos pero esta situación, esta marmota, seguía dormida para favor de todos los contrarios que han ido pasando. Malditos roedores.

Quien no arriesga, ya ha perdido. Y el filial verdiblanco salió con la timidez de un aprendiz que debe olvidar por un momento que es un humilde aspirante a salvarse , ya hay que ir escribiéndolo con todas las letras, y sí un competidor voraz que viene de dar dos saltos consecutivos que pocos filiales han tenido al alcance de sus botas. Le ha caducado el carné de la   autoridad , y es hora de volver a sacarse la licenciatura en cuestión de días, porque aquí el tiempo apremia y los puntos no vuelven. Volvieron a perderse los duelos individuales de forma progresiva que tanto dolieron en la Luis del Sol, y las líneas de pase en ataque parecían invisibles. O al menos nadie las vio.

Ni arriba, ni abajo

Luis Martínez sacó un gol cantado de Dioni. Yassin Fekir y Lara siguen jugando al escondite entre ellos, y el día que se encuentren será imposible que este equipo pierda. En ese trance, sólo el sevillano tuvo el amor propio de intentar llevar algo de peligro sobre la meta balear, pero de forma dispersa. Nadie se ha ganado la vida nunca jugando este deporte con pases horizontales. Ni hay quien llegue a línea de fondo cuando Raúl se hinchó el año pasado a recogerlos con la testa cuando detrás tenía al que nació en Talayuela . La sombra de Rodri es alargada y su ausencia es un duelo que este filial todavía llora de forma desconsolada. El problema de las tres fichas que el primer equipo exige es un problema que hay que solventar cuanto antes.

El gol del Atlético Baleares fue una fotografía que empieza a tornarse en sepia con el paso de las jornadas: Lara yerra en la salida de balón, Sibo no está atento a la cobertura, Luis Martínez se equivoca al despejar y Dioni marca tranquilamente el quinto de su cuenta particular. Canario casi se aprovechaba de las flaquezas que presentaba, especialmente, la banda de Marc Baró, donde el lateral trató de sobrescribir la pasividad de esa jugada con un buen pase posterior que Raúl culminaba mandando la pelota a las nubes. Casi estocaba la vaselina de Vinicius al cuadro heliopolitano tras una indecisión entre Kike Hermoso y Marc Vidal. Al descanso, la sentencia provisional del resultado no era ninguna quimera: el filial sigue jugando a defenderse y no posee la inteligencia ofensiva con la que supo dominar varias fases del curso pasado.

Era hora de admitirlo y reinventarse. Ruano y Asián pensaban soluciones en el banquillo para solucionar la papeleta. Entonces aparecía Yassin Fekir con claridad para hacer una de las mejores acciones individuales y plantarse sólo ante René, pero le robaron la cartera al galo justo cuando estaba armando el disparo. Mejoraba en algunas situaciones el Betis Deportivo en la recta final del duelo, con la inclusión de Álex Fernández y con Mizzian acompañando a Raúl arriba, pero sólo acaparó algo más de posesión, sin verticalidad alguna, y con una preocupante falta de peligro sobre el área rival que sigue dejando al segundo equipo bético con un solo gol en cinco partidos. Y no lo anotó un delantero. Anuló el árbitro el gol postrero de Manuel Martínez cuando ya los brazos de todos iban por la cintura. Tres puntos de quince es un rendimiento muy deficiente en un inicio liguero que sigue repitiéndose cada domingo. Ningún bético espera otra cosa que no sea el despertar urgente de este filial antes de que sea demasiado tarde.

Atlético Baleares: René; Jesús Álvaro (Ignasi, m. 75), Delgado, Olaortua, Luca Ferrone, Hugo Rodríguez (Isi Ros, m. 80), Armando (Manel, m. 80), Damián Petcoff, Canario (José Fran, m. 68), Vinicius (Orfila, m. 80) y Dioni.

Betis Deportivo: Marc Vidal; Marc Baró, Luis Martínez, Kike Hermoso, Fran Delgado (Álex Fernández, m. 68); Yassin Fekir, Sibo (Marchena, m. 86), Tavares (Manu Morillo, m. 77), Baena (Moha, m. 68), Lara (Mizzian, m. 77) y Raúl.

Árbitro: López Jiménez, del Comité Catalán. Amonestó con tarjeta amarilla a Damián Petcoff, Jesús Álvaro, Tavares, Hugo, Sibo y Mizzian.

Goles: 1-0 (m. 24): Dioni.

Estadio: Balear.

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