Betis - Mallorca
A por la Champions con todo bajo control (1-0)
El Betis suma 45 puntos tras vencer al Mallorca con gol de Borja Iglesias y aprieta en la zona alta de la clasificación

Ondeaban las banderas en el Villamarín a las 15.52 cuando Pizarro Gómez certificaba que el Betis suma 45 puntos y camina con paso firme hacia la Champions. La calurosa tarde de la primavera anticipada era el marco ideal para cerrar otro triunfo del grupo de Pellegrini, que hizo cantar de la emoción a su gente el himno celebrando que pasan las jornadas y su equipo está ahí arriba, que no tiene vértigo y que tras la eliminación europea la siembra está ahí para repetir presencia continental pero es que la ambición de estos jugadores y cuerpo técnico les lleva a pensar en grande. Y eso es la Champions. Para certificar este mérito fue Borja Iglesias quien impulsó el balón a la red, vuelve el delantero a abrazar el gol para el deleite general. Una jugada afortunada pero feliz para una tarde dichosa en la que el Betis no es que brillara por su mejor fútbol pero sí tuvo el control en todo momento, vacío de sustos del Mallorca y con vocación ofensiva bética como para haber sentenciado antes.Fue un duelo en el que el Betis tuvo el gobierno de la situación y lo fue madurando hacia el triunfo. Cocinó el partido a fuego lento dado que no quería equivocarse ante un conjunto con pegada arriba y mucha acumulación atrás. Jugadas y jugadas elaboradas y reelaboradas pero siempre con la idea de no transitar en zonas que pudieran regalarle un contragolpe fatal al oponente. Así el Betis supo mandar con el 0-0 y leer a la perfección lo que iba demandando la situación con el 1-0 para llevarse los puntos de forma merecida.
En los inicios anduvo el Betis huyendo de la precipitación y apostando por un control que le restó velocidad, que le quitó sorpresa, que le hizo más plano. El Mallorca se encerraba con descaro, sólo Muriqi en plan isla para dar trabajo aéreo y Kang In Lee por si pescaba alguna en el interlineado. Ajustaron bien los verdiblancos ante ese peligro latente pero les faltó en la primera parte meter esa marcha más que demandaba el partido. Jugadas fotocopiadas de centrocampistas abriendo los brazos esperando opciones de los compañeros, menos profundidad en las bandas y espacios minúsculos en las zonas más caras. Así era complicado si no había errores o aciertos individuales. El Mallorca tenía claro su plan y si algo se les torcía estaba el recurso de las faltas. Tres en los primeros tres minutos, con popularidad para un Jaume Costa que fue acumulando méritos para recibir la primera amarilla del choque, ya pasado el ecuador de este tiempo, por una reiteración que exasperaba a la grada.Guardado prueba el disparo desde la frontal orientado más a la derecha que a su izquierda natural y Miranda tiene la más clara al llegar al estilo Álex Moreno con servicio de Canales. A Muriqi se le anula con justicia un gol en fuera de juego tan claro que no hacía falta que el VAR interviniera, aunque Pizarro Gómez también se contagiaba de la parsimonia que en tantos momentos gobernaba el partido y le dio más emoción de la nula que tenía. Ayoze y Rodri eran versos sueltos en verdiblanco porque ambos sí aspiraban a encarar. El canario se marchó de dos rivales con un recorte y teledirigió su disparo hacia gol pero la intervención de Raíllo lo impidió. Poco después es Rodri quien alza los brazos pidiendo un penalti por manos de Nastasic que los colegiados no consideran. La afición bética va cogiendo temperatura con este goteo de enojos, que se suman a la sensación creciente de que a Borja Iglesias hay que quitarle la camiseta para hacerle falta porque los agarrones que sufre no son normales. Guardado también levanta al personal con un corte acertadísimo en zona de lateral. En el área técnica hay cónclave del alto mando minutos antes del intermedio, Pellegrini y Cousillas dialogan incluyendo gestos. En el descanso ya calentaban William Carvalho y Juanmi, que entrarán más tarde.Y lo hicieron ya con el 1-0 porque el segundo tiempo le dio la bienvenida a todos con el tanto de Borja Iglesias, que desvió de manera inteligente un disparo de Sabaly. Uno de esos tiros que el senegalés observa que le permiten hacer los rivales cuando le flotan porque consideran que no va a generar inquietud. Y no le faltaba razón a la defensa del Mallorca porque el tiro del lateral era raso y flojo, con dirección a una parada segura del confiado Rajkovic pero el oportuno desvío de Borja Iglesias elevó al fin los decibelios de un Villamarín deseoso de cantar gol de los suyos. Con ese tanto entramos en otra fase del partido en la que el Mallorca asume como obligación tener que abrirse más y el Betis comienza a picar al contragolpe haciendo suyos los espacios que ahora sí se pueden transitar.Aguirre hace triple cambio y Pellegrini, como apuntaba, lanza al césped a Juanmi y William Carvalho en lugar de Rodri y Ayoze. Muy buen partido del extremeño y hasta mejor del canario, que encaja cada vez mejor en la dinámica. Pero el que entra como un tiro es Carvalho, brillantísimo en los controles, recortes y manejo del tempo de un duelo favorable. Pero la sentencia debe llegar de una vez para no permitirle incertidumbre a un duelo que estaba de cara, con un rival improductivo arriba y ya con Muriqi sentado al apostar Aguirre por Abdón Prats. Es un tramo este en el que a Pezzella se le aplaude desde la grada en cada acción, pleno de acierto el argentino en los duelos hasta que su gemelo le obligó a pedir el cambio y fue entonces cuando la ovación fue unánime.Pizarro Gómez pita el córner más surrealista que se ha visto en este estadio cuando interpreta así un tiro de Kadewere. Le corea el Villamarín su valoración por el nivel exhibido. No le conviene al Betis estas distracciones, sino cerrar de una vez por todas la adición de los tres puntos a su casillero. Entra Joaquín en lugar de Canales y el 17 se va a su posición original. Y quiere el Betis jugar en el campo rival para hacer que corra el cronómetro a su favor sin que Rui Silva tenga que intervenir más que para patear el balón en largo. Cuando llega sabe mantener la bola y hasta Sabaly hace una jugada de fantasía con recortes y agarrones rivales que no acaba en gol por poco. Ya estamos en el alargue, con el Betis controlando la situación de manera plena a pesar de lo corto de la ventaja que es suficiente para sumar los 45 puntos que brillan en su casillero en esa persecución por la Champions que se ha convertido en su alimento de la ambición de esta temporada.
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