Joaquín, el peso del 17

En otros clubes se ha optado por políticas parecidas en cuanto al respeto del simbolismo de los dorsales portados por sus jugadores referencia. En el Barcelona el 8 de Iniesta lo portaron Artur, Pjanic y Daniel Alves antes de que se hiciera con él Pedri de manera definitiva. Un jugador llamado a cubrir el puesto del albaceteño. Con futbolistas fallecidos en activo entidades como el Sevilla y el Espanyol, con los dorsales 16 de Antonio Puerta y 21 de Dani Jarque han optado por reservarlos únicamente para jugadores de la casa: Jesús Navas y Nico Melamed son sus actuales propietarios.

Cuando Joaquín se marchó del Betis en el verano de 2006 no tenía la catalogación actual de mito del beticismo. Aún así el peso del 17 no era fácil de soportar. Recayó en Odonkor , el jugador que llegaba para suplir su marcha. Con la vitola de destacar en el Mundial con la selección de Alemania, el extremo tomó el 17 pero las comparaciones con Joaquín fueron odiosas. Tras su marcha cogió el 17 Pacheco y hasta Westermann lo portó con el portuense ya de vuelta en la plantilla. Como Joaquín acordó su marcha de la Fiorentina en el límite del mercado de verano de 2015 y el central alemán ya había cogido su número, tuvo que conformarse con el 7 hasta que en la campaña siguiente ya recuperó el capitán el 17 con el que todo el mundo le identificará para siempre.

Otro dorsal que en el Betis ha tenido mucho peso en los últimos tiempos ha sido el 24 de Rubén Castro , que inicialmente tras la marcha del canario quedó vacío hasta que se adjudicó al brasileño Emerson cuando llegó al Betis en enero de 2019. En las últimas campañas ha sido el que ha portado otro canterano: Aitor . Y el 12 de Ricardo Oliveira ha dado muchas vueltas pero lo tomó Willian José haciendo referencia al paso de su compatriota por el Betis y a su misma posición de delantero.

Aún no está claro qué hará el Betis con el número 17 pensando en la campaña 2023-24. Será una cuestión que se aborde en las próximas semanas a buen seguro pero una de las opciones es seguir la línea de otras entidades y reservarlo para un canterano. En este caso hay opciones claras en la plantilla como las de Miranda o Rodri, que tendrán que tomar números del primer equipo después de vestir el 33 y el 28, respectivamente, en las campañas precedentes dado que se les reservaban fichas en el filial.