Pellegrini y el póker de campeones
El chileno lleva a la gloria al Betis y se une al selecto club de entrenadores que tocaron plata con los verdiblancos, junto a O'Connell, Iriondo y Serra Ferrer

Manuel Luis Pellegrini Ripamonti completa el póker de entrenadores campeones de la historia del Real Betis. Cuatro hombres para la gloria en verdiblanco. Cuatro títulos. La Copa levantada en La Cartuja agranda el lustre de las vitrinas de Heliópolis 17 años después de la última gran alegría que celebró la institución y toda la afición bética. Pellegrini, en su segunda temporada al frente del equipo, entra en el selecto club de los técnicos que tocaron plata y se une así a las leyendas de Patrick O'Connell, campeón de Liga en 1935; Rafael Iriondo, héroe de la Copa de 1977, y Lorenzo Serra Ferrer, entrenador que lideró la consecución del título copero en 2005. Manuel Pellegrini ha desatado la locura entre los aficionados, llevando el nombre del Betis a la cima de mayor prestigio, al escenario reservado para aquellos pocos equipos que pueden saborear las mieles de un título esta temporada. 94 partidos ha completado el técnico chileno, de 68 años, desde que arribara al Villamarín en el verano de 2020. Le ha bastado ese periodo para hacer un Betis campeón, convirtiéndose en el entrenador con mayor porcentaje de victorias de la historia del club y enlazando dos clasificaciones consecutivas para Europa. Sublime. Pellegrini, además, ha cambiado la filosofía. Ha grabado a fuego un gen ganador que marca el presente y el futuro. Y ha exprimido la materia prima, convirtiendo a sus futbolistas en elementos codiciados y de alto rendimiento. Los ha hecho mejores.
El triunfo ante el Valencia en la gran final de la Cartuja otorga el tercer título copero a la entidad bética. El club fue previsor mucho antes y se apresuró a renovar a su entrenador el pasado mes de diciembre. Lo hizo hasta 2025, atando así un proyecto a largo plazo con la firme intención de instalar al Betis entre los grandes, en consonancia con la doctrina ganadora de Pellegrini. El enorme acierto lo avala ahora un título labrado en muy poco tiempo. Una proeza. Porque son contados los jefes de banquillo que pueden decir que hicieron al Betis campeón.
El primero fue el irlandés Patrick O'Connell. Firmó la mayor gesta del club, consiguiendo en 1935 el único título de Liga que tiene el Betis. Lo logró de forma épica, en la última jornada, disputada un 28 de abril en Santander ante el Racing. Los béticos arrasaron por 0-5 con tres goles de Unamuno y otros dos de Caballero. Era sábado de Feria, y la fiesta se trasladó rápido a la capital hispalense, donde la noticia se dio a conocer en las pizarras de las casetas y la alegría inundó el recinto ferial. El Betis acabó aquella Liga con 34 puntos, uno más que el Madrid, con un balance de 15 victorias, 4 empates y 3 derrotas en las 22 jornadas, con 43 goles a favor y 19 en contra. Aquella histórica tarde en El Sardinero, liderados por el mítico O'Connell, formaron el equipo que levantó el trofeo Joaquín Urquiaga; Pedro Areso, Serafín Aedo; José Suárez 'Peral', Francisco Gómez, Rufino Fernández Larrinoa; Angel Martí 'Saro', Adolfo Martín, Victorio Unamuno, Simón Lecue y José González Caballero.
Tuvo que esperar 42 años el club para volver a levantar otro título. El éxito llegó de la mano de Rafael Iriondo, el 25 de junio de 1977. El Betis ganó la Copa en el estadio Vicente Calderón imponiéndose al Athletic Club de Bilbao. El equipo formado por Esnaola; Bizcocho, Biosca, Sabaté, Cobo; López, Alabanda, Cardeñosa; García Soriano, Megido, Benítez, Eulate y Del Pozo escribió así el segundo capítulo de oro para la entidad, tras una agónica tanda de 20 penaltis, ya que el partido acabó con empate 2-2 tras la disputa de la prórroga. Los de Iriondo se convirtieron así en el primer Campeón de España bajo la denominación de Copa del Rey. Ese mismo año, el Betis llegó a cuartos de final de la Recopa de Europa tras dejar en el camino al Milan. El recordado entrenador de Guernica, leyenda verdiblanca, falleció el 24 de febrero de 2016 a los 97 años de edad.
Iriondo pudo ser testigo del extraordinario papel de otro técnico legendario para el Betis: Lorenzo Serra Ferrer. Durante la segunda etapa del balear al frente del banquillo verdiblanco, 2005 se convirtió en el año del Betis, con una cuarta posición en LaLiga y alzando el título de la Copa del Rey, también en el Vicente Calderón. Los goles de Ricardo Oliveira y de Dani, éste en la prórroga, tumbaron en la gran final al Osasuna por 2-1. Serra alineó aquella gloriosa tarde en la capital de España a Doblas; Melli, Rivas (Lembo, m. 78), Juanito, Luis Fernández; Arzu (Varela, m. 67), Marcos Assunçao, Joaquín, Fernando, Edu (Dani, m. 89); y Oliveira.
Dos meses más tarde, se convirtió en el primer equipo andaluz que se clasificó para disputar la Copa de Europa bajo el formato de Champions League al superar en la eliminatoria previa al AS Mónaco, subcampeón de la edición de 2004. Con el título copero, Serra Ferrer pudo resarcirse de la derrota en la espectacular final ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu, en 1997, durante su primer periplo como entrenador bético. El Betis cayó en la prórroga en un choque épico (3-2).
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