El Betis quiere agrandarse en Europa

Más de 4.000 béticos en las gradas y muchas ganas de sentir la emoción en directo del duelo entre el ganador de la Conference League y el campeón de la Copa del Rey. Dos equipos en buen momento, dos conjuntos de autor, dos clubes en crecimiento y sólo un primer puesto a repartirse. Pero no se olviden del Ludogorets, aunque no está invitado al festejo de esta noche. Se agotó el papel en los días previos para más de 65.000 espectadores en el coliseo romano y con todos los ingredientes ya en la encimera resta que lo que ofrezcan ambos conjuntos sea del nivel esperado.

Es el partido que no quería perderse nadie. Pellegrini hizo rotaciones ante el Celta para reservar a su gente. No le salió bien porque su grupo entendió entonces que la importancia estaba en el día de hoy, como puede serlo porque esta competición es más corta y decisiva, pero está forzado a atender todos los frentes con la misma exigencia. Pudo arreglarlo al final con un grupo más parecido al que saltará esta noche en Roma, liderado por Fekir. Quiere rotaciones sensatas el preparador bético, quiere ganar y poder repartir los esfuerzos. Sabe que la plantilla da para llegar lejos pero ha de montar a todos en este camino y en ello está. Las únicas bajas confirmadas son las de los lesionados Juanmi y Dani Martín así como los no inscritos Montoya y Loren.

El toque de atención de Vigo sirve. No puede conceder tanto atrás, no puede saltar al campo con la cabeza en otro lado. La Roma no perdonaría eso. Estamos hablando ya de Europa. Un club grande con una plantilla muy completa: Rui Patricio, Smalling, Dybala, Pellegrini, Smalling, Zaniolo... Y que tras ganar la Conference quiere más y más. Venció al Inter el pasado domingo y se mueve en la zona europea en la Serie A. Si el Betis muestra debilidades no pasarán desapercibidas para un conjunto así. La exigencia crece y ahí han de poner el foco los verdiblancos. Desde la puesta en escena con el pitido inicial hasta la lectura del juego en cada momento. Es una eliminatoria dentro de una liguilla. El Betis ya tiene seis puntos pero puede sentenciar y la ambición está grabada en las paredes de su vestuario.

Dybala se ha recuperado de la fatiga muscular con la que debió abandonar el duelo del pasado fin de semana y que le hizo ser duda inicialmente. Un futbolista capital en la Roma. Como lo es Fekir en el Betis. Sí presenta más incógnitas la presencia de Lorenzo Pellegrini, del que dejó el técnico verdiblanco claro que no es familiar por si alguien lo pensaba. El capitán romanista no se encuentra en las mejores condiciones pero Mourinho tiene alternativas: Abraham, Belotti... Una plantilla tremenda la de esta Roma, que medirá el nivel de este Betis que ha empezado muy bien el curso pero que precisa exámenes como el de esta noche para ver de qué pasta está hecho.

Y es que la secuencia bética que era inmaculada a excepción del día del Madrid se torció tras el parón con la visita al Celta. Ahora el Olímpico expone una nueva prueba. Una Roma que sabe defenderse, como todos los equipos de Mourinho, y que tiene agresividad para presionar y salir a la contra. Ha de tener cuidado el Betis en las transiciones de ahí que gane enteros la titularidad de Guardado y que pueda Pellegrini reforzar el centro con William Carvalho. El problema que está siendo recurrente es la banda izquierda tras la baja de Juanmi, que al final tiene que notarse por la vena goleadora que mostraba el malagueño y porque Aitor aún sigue más pendiente del lateral que de posiciones ofensivas mientras se ajusta físicamente Sabaly y teniendo en cuenta que Montoya no puede actuar en la fase de grupos de la Liga Europa.

Un día de los grandes en verdiblanco. Como aquella tarde en Milán con el golazo de Lo Celso y 7.000 béticos gritando en San Siro. Como muchas de esas noches que se esperan, porque los de Pellegrini quieren crecer y crecer para superar rondas, dejar atrás a rivales de peso y seguir firmando páginas de la historia en mayúsculas. Se hace camino glorioso al andar por este sendero con parada y fonda de puntos en estadios como el Olímpico de Roma y ante un rival tan cualificado. Y en una semana recibiendo una visita tan ilustre. Y que no sean las únicas de este curso en Europa, que siembre el Betis con alegrías para su gente y puntos para su casillero con el deseo de añadir como posible un objetivo más en este curso con cuatro competiciones y en las que no quiere renunciar a nada el grupo de Heliópolis, hoy convertido en el defensor de la Bética en la capital del imperio.