El vértigo del Betis desbarata la hipnosis del Girona (1-1)
Pezzella premia con su tanto en el minuto 88 el esfuerzo verdiblanco ante el equipo catalán, que apostó por la posesión
Betis - Girona, en directo: minuto a minuto, goles y resultado del partido de LaLiga EA Sports 2023-2024

La hipnosis contra el vértigo. Y quedó en empate el partido. El Girona quiso el balón y el Betis, correr. Ambos supieron hacerlo. Los verdiblancos tuvieron mayor versatilidad, porque a sus piernas unieron deseo por la pelota. Y Pezzella hizo justicia en el minuto 88. ... Lo merecía, claro que lo merecía el equipo de Pellegrini. Su vocación de competir hasta el final, su deseo de no irse del partido, sus mejores ocasiones. Todo en la coctelera para servir su merecimiento del punto, al menos, si no de ganar porque no supo definir arriba. Lo hizo su central, con el brazalete, de un disparo con el exterior en la frontal tras un córner. Debió ser antes con la de Assane, las de Abde o alguna de Ayoze, muy activo. Empató el Betis ante el Girona, el rampante equipo que gusta a todos y que utiliza la hipnosis de mover y mover la pelota con celeridad para atontar a los rivales pero el Betis tiene mucha personalidad y madurez y no se dejó embaucar.
Porque lucha hasta el final este equipo que ha sellado tres empates consecutivos en la fase más compleja de la temporada ante Real Madrid, Real Sociedad y Girona. Vaya tres le esperaban en el calendario. No es que diera la cara en esta secuencia, que se añade a la eliminación en la Liga Europa, sino que pudo ganar todos los partidos. No lo hizo y suma empates que son penalizaciones en esta liga aunque sale satisfecho del trío de duelos. Todo esto lo tendrá que hacer mejor en Vigo pero esa será otra historia. Sin Isco, empate ante el Girona y la sensación de que le faltó muy poco para ganar y dar un aldabonazo ante un favorito a todo este curso.
El diálogo en el campo fue así. El Girona hablaba con el balón en los pies, pausado, sereno preciso en sus palabras. El Betis, con poco, era más incisivo, vertiginoso en su discurso. Tuvo mejores ocasiones el grupo verdiblanco pero marcó el catalán tras un dudoso penalti de Aitor a Savio. Lo protestó mucho, de hecho, el lateral bético, que había salido al cuarto de hora sustituyendo a Bellerín, lesionado tras una entrada de Savio al tobillo que le rasgó la media y le hizo sangre, pero De Burgos Bengoetxea no apreció nada. El bético se marchó lesionado y con la sensación de que si hubiera sido él el autor de la entrada el castigo sería diferente. Fue una fase de presión altísima de ambos. Porque los de Míchel no se entienden si no controlan el esférico y la tropa de Pellegrini se expresa mejor con él en los pies, incluso sin Isco, Fekir o Guido en el campo, que vaya ausencias de peso para recibir al líder.
La grada apretó lo suyo para tratar de evitar el juego del péndulo que propone el Girona, que mueve la pelota para buscar huecos, para cansar al adversario. Se ajusta Assane para tapar a Blind y el Betis se tiene que hacer muy largo para corresponder a la presión que acostumbra. Hasta el minuto 20 casi fue monólogo visitante, buena tarjeta de visita, pero a partir de ahí se repartieron las líneas del guion. Porque el Betis se expresó con un Rodri emergente y un Ayoze responsabilizado. Primero casi la engancha Willian José en el área tras vuelo de Miranda, luego es Ayoze quien controla a lo Isco para pegarle de primeras y lanzarla fuera cuando hubiera sido un golazo. El coraje del Betis reacciona ante la escuela de toque del Girona. Y la mejor oportunidad es un servicio en profundidad de Ayoze por dentro para la carrera de Assane, minuto 25, que concluye con el canterano llegando antes que Gazzaniga pero golpeando forzado alto cuando con algo menos de fuerza hubiera marcado. Y no es la última, dado que Willian José dispara desde la frontal tras delicia de Ayoze y el meta visitante lo despeja.
El Betis domestica al Girona en este momento porque regresa al partido en el que inicialmente pareció no estar. Ahora tiene pegada y comparte la posesión con su oponente. Aitor le da más brío y Rodri toma el espíritu de Guardado para robar balones imposibles. David López también se lesiona y entra Juanpe. El cambio le viene bien al grupo catalán, que vuelve a tocar y en un servicio por dentro de Pablo Torre llega Savio hasta la línea de fondo y Aitor se lanza para tapar su centro. De Burgos Bengoetxea pita penalti ante la protesta del lateral bético, que dice que tocó balón. Nada, el VAR no lo corrige y Dovbyk pone el 0-1 engañando a Rui Silva. Al Betis, encorajinado, no le pesa el balón y Marc Roca casi llega tras servicio de Ayoze y Rodri dispara alto algo precipitado. El problema aparece con las amarillas consecutivas a Guardado y Marc Roca, los dos mediocentros que tanto trabajo tienen ante la movilidad catalana.
La amarilla sacrifica a Guardado y entra William Carvalho. La segunda parte se inicia con susto tras internada de Yan Couto y remate fuera de Dovbyk, que estaba en fuera de juego. El Betis tenía más la pelota, que por eso estaba William Carvalho en el campo y fue quien inauguró las ocasiones con un tiro centrado tras pase atrás de Rodri. Pellegrini piensa en agotar los cambios y los 51.394 espectadores protestan porque De Burgos no le saca amarilla a Juanpe por falta a Willian José de espaldas. Assane tira alto desde la frontal buscando más fuerza que colocación pero es el Betis el que está ahí, merodeando el área del líder y mereciéndose igualar el resultado.
La asunción de riesgos atrás provoca que los verdiblancos vivan más en el campo rival y con Abde, Borja y Altimira se produce el refresco de un equipo que tenía síntomas de agotamiento por perseguir tanto el balón. Aitor es el rey de las recuperaciones gracias a su velocidad, ejemplo del vértigo que quiere emplear el Betis como antídoto. Abde interviene en dos oportunidades que pueden cambiar el signo del partido. En la primera se adelanta para cabecear un centro de Assane al que no llega Borja para remachar y luego se luce el marroquí para irse de su par y centrar para Assane, quien llegaba como un tren para rematar pero Blind se la quitó cuando todos se levantaban de sus asientos.
El tiempo corre a favor del Girona y el Betis quiere acelerar en sus progresiones pero no con la precisión demandada para superar las líneas replegadas de los de Míchel, que gestionan el 0-1 y no tienen tan claro aumentar el marcador. Un córner luchado por Borja lo remata el gallego, luego Carvalho y define Pezzella llegando desde atrás con el exterior para fusilar a Gazzaniga y sellar el 1-1. El premio se lo merecía el Betis y así lo celebra Pellegrini y su gente en el área técnica y los béticos alborozados en la grada. Blind tiene una ocasión clara tras frustrar una salida de Assane y Abde pero su disparo sale fuera por poco. Son cuatro minutos de añadido y el Betis presiona con la ayuda del Villamarín, decibelios por todo lo alto. Rui Silva detiene ante Stuani en un susto que estaba invalidado por fuera de juego. Un velocísimo Abde la tiene en el contragolpe pero con la derecha no acaba de tirar ni de centrar, con Borja y Assane acompañándole. Y el partido finaliza con la sensación de que el Betis hasta pudo ganarle a un líder que se creía con los puntos en el bolsillo y que vio cómo el vértigo verdiblanco rompió la hipnosis.
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