Entró en Invercaria a través del sobrino de Felipe González

El juez que instruye el caso Invercaria, Juan Gutiérrez Casillas, ha terminado hoy la primera ronda de declaraciones. El que fuera secretario de FIVA y consejero de Invercaria, Gonzalo Alba, ha declarado como imputado esta mañana y ha admitido que llegó a la citada empresa de la mano del sobrino del Felipe González y expresidente de Invercaria, Juan María González.

Durante su comparecencia ante el juez, Alba, que ha llegado a los juzgados mas temprano de la cuenta para esquivar a los fotógrafos, ha asegurado que llegó a Invercaria «a través de Juan María González», que estuvo al frente de la citada empresa varios meses y que fue quien le recondujo, «por su capacitación profesional» a Angel Garijo y al también presidente de la entidad, Tomás Pérez Sauquillo.

Alba ha dicho que su trabajo en Invercaria se limitaba a atraer la promoción de proyectos de inversiones y que, por su cometido en la citada empresa ganaba 4.000 euros, un sueldo que ha calificado de «ajustado a su trabajo» y a la época en que fue contratado.

Además el imputado ha explicado que su trabajo implicaba también unos gastos por desplazamientos con cargo a Invercaria y por comidas en el desempleo de su función. Sin embargo pese a esos viajes y esas comidas, Alba ha dicho que su trabajo «se fue deteriorando porque su parcela de trabajo se iba limitando cada vez más y había menos sintonía con las personas con las que trabajada en Invercaria» hasta el punto que le provocó «problemas psicológicos». Por ello, según ha dicho, se fue desilusionado de Invercaria y de hecho «no discutió ni el finiquito». Las declaraciones se reanudarán el 12 de juio con la citación de Laura Gómiz, que también ha sido imputada.