Gibraltar: una expansión por tierra, mar y ahora también por el subsuelo español
La colonia ha construido un túnel bajo el aeropuerto, en el istmo que ocupó. Impulsa otros tres proyectos para seguir creciendo a costa de las aguas que España le reclama
El Peñón ha llamado al túnel «Camino de los Reyes», algo que Picardo ha explicado ha sido aprobado por el Rey Carlos III
Un túnel 'made in Spain' para terminar con los constantes atascos en Gibraltar

Gibraltar es la última colonia que queda en el continente europeo. Con un territorio de apenas 6,8 kilómetros cuadrados, una población que ronda los 32.000 habitantes y la tercera renta per cápita mayor del mundo, no tiene posibilidad de crecer territorialmente. Al ... menos esa es la teoría. La realidad es bien distinta y el Peñón continúa expandiéndose por tierra, mar y ahora, también por el subsuelo.
Según establece el Tratado de Utrecht (1713), España cedió a Gran Bretaña la ciudad y el castillo de Gibraltar con su puerto, defensas y fortalezas, pero no el istmo que la une con la vecina ciudad de La Línea de la Concepción, ni las aguas ni el espacio aéreo adyacentes «que son espacios de soberanía española» según sostiene el Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Pero Gibraltar, y por ende, Reino Unido, se saltaron a la torera dicho acuerdo. Así, más de la mitad del istmo, en su parte meridional, fue «ilegalmente ocupada» –según defiende España–, por Reino Unido en el siglo XIX, donde se levantó una verja en 1909. Para España, la ocupación del istmo es «ilícita y contraria al Derecho Internacional», y reclama su devolución «sin condiciones».
Sobre de istmo y por tanto en Zona Neutral, fue construida en 1941 la pista del aeropuerto de Gibraltar. Ahora, bajo la misma, se ha construido un túnel, uno de los proyectos estrella para el Gobierno gibraltareño que evitará las frecuentes retenciones de tráfico que se producen debido a las maniobras de aterrizaje y despegue de los aviones, algo que sucede más de 15 veces al día.
Se trata de una obra de envergadura que ha costado 27,4 millones de euros y que ha tardado casi 15 años en ser realidad. Ha sido ejecutada curiosamente por una constructora española, OHLA, en un largo proceso no exento de polémicas que ha incluido una intensa batalla legal en los tribunales británicos. De hecho, las obras estuvieron paralizadas varios años y Gibraltar incluso las adjudicó a una empresa pública local si bien finalmente las retomó la citada firma española, que las ha culminado. Esta vía subterránea evitará que una media de 9.000 vehículos crucen la pista del aeropuerto cada día.
«Camino de los Reyes»
Dicho túnel se denomina 'Kingsway' -Camino de los Reyes en castellano- algo que fue aprobado el jueves por el Rey de Inglaterra, Carlos III, según indicó el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ante los medios. «Este túnel ayudará a la fluidez del tráfico. Y espero sinceramente, dado el trabajo que también estamos haciendo ahora, que no sea un túnel hacia el norte de la pista. Será un túnel de Gibraltar a Europa en el que esperamos circular con fluidez si nos es posible», aludiendo a las negociaciones del Brexit.
Antes de dicho subterráneo, Gibraltar ha continuado expandiéndose por mar pese a las quejas y tensiones que ello ha generado entre España y Reino Unido. En los últimos años, además, la polémica ha aumentado debido a varios macroproyectos urbanísticos con los que seguirá ganando terreno al mar sobre aguas cuya soberanía reclama España.

Uno de ellos, ya muy avanzado y que ha cambiado radicalmente el skyline de este rincón de la Península Ibérica, es el de las Terrazas del Centenario de Hassan, las seis descomunales torres de 665 viviendas que se han levantado en la cara este del Peñón. El Gobierno prevé entregar las primeras 380 este verano.
Otro proyecto que ha levantado ampollas en España es el de la Zona Este, impulsado por TNG Global Foundation, presupuestado en 390 millones de euros, y que consiste en 1.300 viviendas en una torre de 25 plantas, un puerto deportivo para hasta 600 embarcaciones, un muelle para suministrar combustible, un hotel, un aparcamiento y un jardín botánico en la zona este del Peñón ganando terreno al mar y junto a la gran montaña de rellenos que las autoridades gibraltareñas llevan años acumulando en esta parte del litoral. Según indicó el Gobierno del Peñón a ABC, la autorización general de planificación se concedió en febrero del año pasado pero el proyecto está pendiente de trámites contractuales.
El tercer proyecto es el del complejo Victoria Keys, en el puerto de la zona oeste del Peñón y presupuestado en unos 350 millones de euros. Se levantará sobre unos rellenos en el mar que le proporcionarán una superficie de terreno de más de 60.000 metros cuadrados, lo que supondrá alrededor de 100.000 metros cuadrados de edificios residenciales, zonas de ocio y comerciales. Para estos rellenos se usará la montaña de escombros que lleva años acumulada en la zona este y que ha sido motivo de continuas denuncias por parte de España y ecologistas. Gibraltar defiende que se trata de un proyecto ideado sobre aguas de su puerto «que permitirá un crecimiento sostenible».
Para la colonia británica, estas actuaciones están fuera de cualquier disputa. Picardo aseguró en una entrevista a ABC que el Tratado de Utrecht no contempla «ni las aguas, ni el espacio aéreo ni internet porque en 1713 ningún tratado hablaba de aguas ni de fibra. Cada país tiene derecho de reclamar entre tres y 12 millas de aguas territoriales a su alrededor. Reino Unido, en relación a Gibraltar, lo reclamó en 1982 y está plasmado en la carta de la ONU. Es la ley vigente internacional respecto a las aguas pero España mantiene esta controversia estéril», dijo el máximo responsable del Peñón.
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