Los rascacielos de Gibraltar edificados sobre aguas de España ya son habitables
El gobierno del Peñón entrega este mes la primera fase de unos bloques de viviendas levantados en terrenos ganados al mar
El emblemático proyecto acumula ya un sobrecoste que ronda los 35 millones de euros debido al Covid y al Brexit
En Gibraltar todas las viviendas pertenecen al Gobierno y no a los 'llanitos'

«Las vistas desde Las Terrazas del Centenario de Hassan son impresionantes. Quienes han comprado han hecho una inversión brillante para sus familias y su futuro». Son palabras del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en la visita que giró el año pasado ... a las obras de esta promoción de viviendas protegidas. Son los rascacielos que Gibraltar ha levantado sobre terrenos ganados al mar y por tanto sobre aguas españolas. Pese a los retrasos sufridos por la pandemia, las obras están ya tan avanzadas que los propietarios podrán ya comenzar a habitarlas, al menos la primera fase de la promoción.
Se trata de 380 de las 665 viviendas de Las Terrazas del Centenario de Hassan, un proyecto urbanístico que incluye seis torres de pisos, un paseo marítimo y aparcamientos sobre una parte de una lengua de terreno ganado al mar mediante rellenos, pese a que el Tratado de Utrecht (1713) por el que España cedió a Gran Bretaña la ciudad de Gibraltar, su castillo su puerto, defensa y fortalezas, no reconoce al Peñón más aguas que las de su puerto. El acuerdo no incluía las aguas que rodean al Peñón, que España reclama como propias.
Levantadas en la zona este del Peñón, junto a La Línea de la Concepción, estas enormes torres de viviendas están ya muy avanzadas. Todas constan de balcón con privilegiadas vistas al mar o al Peñón.
La primera fase, que se entregará este mes a sus inquilinos, es la comprendida por los bloques 4, 5 y 6. El más alto de todos, el número 4, también lo es de los todos los edificios de Gibraltar; tiene 34 plantas y se eleva 111 metros sobre el nivel del suelo. El más pequeño tiene 22 plantas.
Los propietarios de los pisos de los tres bloques de la segunda fase, que comprende los bloques 1, 2 y 3, tendrán que esperar al menos hasta mayo de 2025 para recibir sus llaves, según ha informado esta semana la radio televisión pública gibraltareña, GBC.
Los precios de estos pisos, que el gobierno de la colonia británica califica como asequibles, van desde los 103.000 euros a los 393.300 euros.
196 millones de euros
El proyecto, cuya inversión inicial era de 166 millones de euros, acumula ya un sobrecoste de 35 millones, algo que el gobierno de la colonia británica achaca a los retrasos motivados por el Covid-19, que obligó a paralizar las obras, así como al Brexit, que ha dificultado la llegada de materiales y los trámites.
Según la GBC, faltan además 144 plazas de aparcamiento para los residentes de estos primeros bloques, algo que se asegura quedará solventado cuando concluya la segunda fase. Mientras tanto, el Gobierno anunció que estaba explorando varias opciones para proporcionar estacionamiento a estos propietarios.
Para la segunda fase se emplearán aproximadamente 200.000 metros cúbicos de la montaña de rellenos acumulados sobre aguas españolas.
Los ecologistas llevan años denunciando, incluso ante la Unión Europea (UE), la práctica de ganar terrenos al mar por parte de Gibraltar por su impacto medioambiental. Una de las organizaciones conservacionistas más beligerantes es Verdemar-Ecologistas en Acción. Su presidente, Antonio Muñoz, alerta de las consecuencias de dichos rellenos, que ha advertido romperán la dinámica litoral en la zona.
Una montaña de rellenos de 10 hectáreas
La montaña de rellenos que Gibraltar lleva años depositando en su zona este, donde se han levantado estos rascacielos, alcanza ya las 10 hectáreas. «Son millones de metros cúbicos de áridos y todo tipo de materiales inertes. En su momento denunciamos ante la Unión Europea este asunto porque esta lengua de terreno romperá la dinámica litoral y porque se desconoce la trazabilidad de los materiales acumulados, muchos de los cuales procedían de canteras de las provincias de Cádiz y Málaga, pero también hay materiales contaminantes», explica a ABC.
Verdemar-Ecologistas en Acción destaca además de que se trata de un área situada en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental, un área protegida, y donde además se encuentra una especie protegida, la Patella ferruginea, un molusco endémico del Mediterráneo occidental y considerado como uno de los invertebrados más amenazados de esta región geográfica. «En el Ministerio de Medio Ambiente de Gibraltar nos aseguran que se está protegiendo a esta especie pero es algo que nos preocupa, así como en qué medida conservará Gibraltar la ZEC del Estrecho Oriental cuando el proceso del Brexit termine, ya que está e plenas negociaciones y no sabemos cómo quedará el tratado sobre el Peñón», agrega Muñoz.
El de Las Terrazas del Centenario de Hassan no será el único proyecto de Gibraltar sobre terrenos ganados al mar. La Fundación TNG Global construirá un complejo sobre esta montaña de rellenos. El acuerdo con el Gobierno de la colonia británica, cifrado en 390 millones de euros, permitirá desarrollar dicha zona.
La firma desembolsará al gobierno del Peñón 106 millones de euros por los derechos de desarrollo de esta área además de la ejecución de un proyecto urbanístico valorado en 283 millones que consistirá en construir 100 viviendas asequibles a las que seguirán otras de lujo, un puerto deportivo con 400 atraques, un aparcamiento con capacidad para 500 plazas, zonas de paseo y carriles bici. El acuerdo también incluye que la fundación retirará los escombros que se acumulan en esta área sobre el mar para destinarlos a levantar viviendas en otra zona del Peñón, lo que supondrá que el Gobierno gibraltareño se ahorrará los 60 millones que cuesta dicha retirada.
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