INMIGRACIÓN
Menores pagan 1.000 euros para cruzar el Estrecho en patera
Cádiz vive este miércoles otra intensa jornada con la llegada de 388 inmigrantes entre los que hay numerosos menores
La llegada de inmigrantes a través del Estrecho de Gibraltar no cesa. El Campo de Gibraltar ha vivido este miércoles otra intensa jornada en la que han sido rescatadas 339 personas a bordo de nueve pateras y otras 49, entre las que hay 28 menores de origen magrebí y algunas chicas , desembarcaron en una playa de Tarifa.
Aunque en un principio se aseguró que los 49 inmigrantes que viajaban en las dos pateras que desembarcaron en la playa de Bolonia eran menores, la Guardia Civil confirmó por la tarde a este diario que finalmente eran 28 menores y 26 adultos. Todos son de origen magrebí.
Los menores fueron trasladados al Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE) situado en el muelle de Crinavis, en San Roque, mientras que el resto fue llevado a la comisaría de Algeciras para tramitar su devolución.
Algunos de estos menores aseguraron que habían pagado 1.000 euros para realizar este peligroso viaje desde Marruecos y alcanzar el continente europeo.
Por su parte, las embarcaciones de Salvamento Marítimo Luz de Mar y Guadarmar Concepción Arenal rescataron ayer a 309 personas a bordo de ocho pateras.
Además, la Guardia Civil rescató a otras 30 personas , todas de origen marroquí y entre las que hay una mujer y un niño , cuando viajaban en una barca semirrígida con motor a diez millas del Faro de Trafalgar. Fueron trasladados a Barbate.
Alerta sanitaria en el CATE de San Roque
Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado graves deficiencias en el CATE de San Roque, algo que según afirma, está poniendo en riesgo la salud de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplegados en este centro debido a los casos de sarna existentes y a la falta de medidas de protección y personal sanitario.
El SUP asegura que entre julio y agosto llegaron a las costas de Cádiz 7.720 personas de las cuales 1.658 eran menores no acompañados y que desde el 1 de enero al 31 de agosto , el número de inmigrantes llegados a la provincia está cifrado en 13.515 personas.
Ante la «situación de emergencia» existente, según reconoce este sindicto policial, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se están viendo «obligados a cubrir unas necesidades de atención socio-sanitarias para las que no están preparados , con el consiguiente peligro para ellos y sus familias».
Según añade, se están produciendo «episodios lamentables» en los que las Fuerzas de Seguridad tienen que asumir cuidados médicos, «sobre todo de enfermedades infecto-contagiosas como la sarna» , agrega en un comunicado.
En este sentido, asegura que en el CATE de San Roque, los funcionarios policiales, especialmente los del turno de noche , tienen que encargarse de que los internos con enfermedades infecto-contagiosas lleven a efecto las medidas médicas e higiénicas prescritas por los sanitarios para la curación de las mismas . «Estas labores curativas, en las cuales los funcionarios policiales se ven implicados, se están realizando sin las debidas medidas de protección, asumiendo un riesgo los policías y sus familias, al carecer de los medios y conocimientos médicos adecuados», denuncia.
A esto añade que tampoco hay servicio de intérprete en dicho tramo horario, cuando reconoce que la recepción de inmigrantes es habitual, incluso procendentes de otras provincias como Málaga.
Ocho policías para 500 internos
Asimismo, insiste en que los refuerzos policiales anunciados por el Gobierno siguen sin llegar y que los agentes de la provincia de Cádiz están sometidos «a una carga de trabajo, presión y riesgo inaguantables. Brigadas como Documentación y Extranjería, Policía Científica y Seguridad Ciudadana siguen sin dar abasto, sumado a una deficiente coordinación por parte de los mandos policiales, dándose casos en el que ocho policías deben custodiar a cerca de 500 internos».
Además, asegura que en las últimas semanas ha aumentado la llegada de inmigrantes de origen magrebí en detrimento de subsaharianos, lo que afirma ha provocado el colapso de servicios policiales, ya que estas personas no son llevadas al CATE sino a las comisarías para luego ser derivadas a los CIES de Tarifa y Algeciras hasta su devolución a Marruecos. Por ello, propone que los magrebíes también sean derivados al centro habilitado en San Roque.
«Demandamos coordinación, medios y personal . Los que llegan a nuestras costas no son cifras sino personas, al igual que quienes les atienden, y todos se merecen dignidad» , añade el SUP.
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