Sanlúcar de Barrameda vive su gran fiesta en el mercado

Que la efeméride en la que se iban a festejar los 175 años de existencia de las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda se haya visto truncada con la suspensión de las mismas no provocará que el pueblo deje de recordarlas . Eso no. Porque las trabas al pensamiento no tienen carácter vinculante en cada individuo.

No habrá cascos golpeando la arena entre murmullos de barcas, gentío y olas que no tratan dañar, sino crear una atmósfera amable, de susurros y arena arrastrada. No habrá atardeceres que clamen con mil colores por delante una fotografía con los jockeys a horcajadas de un minuto que vale el verano. Nada de eso se vivirá este año en la desembocadura del Guadalquivir. Ni tensión frente al coto de Doñana ni apuestas ni quedadas un rato antes de que se arranque al galope como previa de una fiesta grande. Sin embargo, la actividad en el Mercado de Abastos será la única que siga adelante . El único lugar, en realidad, donde se evocará esta tradición histórica, como tantas, arrebatada por la pandemia.

Por este motivo, la Real Sociedad de Carreras de Sanlúcar junto a los placeros del Mercado inauguró el pasado jueves 16 de julio la acción que se prolongará durante el mes de agosto . La calle Trascuesta y el interior de la plaza lucen engalanados desde entonces con banderines, lonas y chaquetillas de cuadras que han ganado el gran premio Ciudad de Sanlúcar para dar colorido a uno de sus puntos neurálgicos. El atuendo de los trabajadores, similar al de los jockeys y con casco incluido, y sus puestos también tendrán distintivos.

Cada uno, además, se reserva un producto denominado «175 aniversario», con recomendaciones especiales y ofertas que se materializan, a modo de ejemplo, en un cartel: «1/2 kg. de boquerones a 1,75 euros». De esta forma, paisanos y turistas no pasarán por alto que la estación más calurosa tiene aquí una tonalidad diferente. Que no hay equinos esta vez, nada rezuma, pero todos conmemoran con aire presumido un cumpleaños, ante todo, distinto a lo que se planeó sobre los papeles. Pero al fin cumpleaños.