ENSEÑANZA
La caída de la natalidad deja cada vez más aulas vacías en Andalucía
Los colegios andaluces pierden más de 70.000 alumnos desde 2018 y para el próximo curso habrá 17.000 menos
La falta de niños provoca el cierre masivo de unidades en Infantil y Primaria que se abren en etapas superiores
La falta de escolares deja a la Andalucía Vaciada en una situación crítica

El descenso de la natalidad en España continúa imparable y Andalucía no es una excepción. La progresiva caída de los nacimientos provocará que el próximo curso escolar las aulas del sistema educativo público andaluz pierdan nada más y nada menos que 17.000 alumnos.
Es el demoledor dato ofrecido esta misma semana por la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, una cifra que sobrecoge aún más si se tiene en cuenta el acumulado desde 2018. Así, desde dicho año, el descenso de alumnos andaluces de Infantil y Primaria ha llegado a superar los 70.000.
La Junta de Andalucía defiende que, pese a dicha reducción en el número de alumnos, el sistema educativo andaluz ha sido reforzado con 1.022 unidades públicas más que en 2018 y según ha destacado la consejera, la escuela pública andaluza cuenta ahora «con más docentes que nunca».
7.000 docentes más
Según Del Pozo, en 2018 la plantilla estaba integrada por 101.357 docentes y este curso por 108.499, es decir 7.000 maestros y profesores más pese a que hay alrededor de 70.000 alumnos menos en Infantil y Primaria en los últimos cuatro años.
La consecuencia directa de estas cifras es que la ratio media en Andalucía se mantiene como la más baja de la historia en las primeras etapas educativas, situándose por debajo de 20 alumnos en Infantil (19,42) y por debajo de 21 (20,39) en Educación Primaria, y por tanto por debajo de comunidades autónomas similares como Madrid o Cataluña, en la línea de los países de la Unión Europea y menor que en Portugal o Francia.
El mapa de la escolarización en Andalucía para el próximo curso, cuyo periodo acaba de comenzar, se antoja por tanto complicado y resulta de momento difícil aventurar las consecuencias que tendrá esta drástica pérdida de alumnos por la caída de la natalidad.
Desde la Junta de Andalucía se asegura que el número de unidades educativas se irá ajustando a lo largo del proceso de escolarización. «En estos momentos aún no sabemos cómo quedarán configurados definitivamente los centros», ha reconocido la consejera.
Sí se conoce ya el número de plazas sostenidas con fondos públicos ofertadas por la Consejería para el próximo curso, 2023/24. Serán 1.434.442 plazas de Educación Infantil (segundo ciclo), Primaria, Educación Especial, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.
Para el alumnado de 3 años, el que se incorpora por primera vez al sistema educativo, se ofertan 91.150 plazas de nuevo ingreso, 2.025 puestos más con respecto a este curso pese a que es la etapa educativa en la que el descenso de la natalidad está causando más estragos al dejar muchas plazas vacías.
Desde la Consejería de Desarrollo Educativo se argumenta que aunque es en Infantil de 3 años donde se perderán más plazas por falta de alumnado el próximo curso, se ha reforzado la oferta con el objetivo de que las familias tengan más opciones para elegir plaza en el centro que prefieran para sus hijos.
1.700 unidades menos en cuatro años
El sindicato CSIF reconoce la gravedad de la situación. Elena García, presidenta del área de Educación en dicho sindicato en Andalucía, asegura que el descenso de la natalidad en los últimos cursos ha sido «un varapalo» y denuncia que se han suprimido 1.700 unidades en Infantil y Primaria en la enseñanza pública de la Comunidad autónoma.
«Se ha hecho un ejercicio de matemáticas exacta por parte de la Administración y no se ha tenido en cuenta la posibilidad de no meter la tijera de forma tan drástica como se ha hecho. Es evidente que ante tal bajada de nacimientos no se pueden mantener todas las unidades pero CSIF viene pidiendo en los distintos foros de negociación que se haga un esfuerzo y se mantengan en la medida de lo posible las unidades que están presupuestadas en anteriores ejercicios para que en lugar de tender a agrupar a los alumnos en aulas y aumentar la ratio, se haga lo contrario para posibilitar que se trabaje con menos escolares por aula. Eso evitará grupos saturados y se ofrecerá una mejor atención educativa», apunta García.
CSIF destaca que esta pérdida progresiva de alumnado es más patente ahora en las primeras etapas educativas pero alerta de que los será un problema en los próximos años y un quebradero de cabeza en Secundaria a medida que la edad de los alumnos avance.
Por ello, la presidenta de CSIF en Andalucía llama a que esta situación se comience a ver «no como un problema sino como una oportunidad para trabajar con menos alumnos por aula. Además, cada vez tenemos más diversidad de escolares y aumenta el número de niños con necesidades específicas y de apoyo educativo», indica Elena García.
En cuanto a la ratio, sostiene que la media tan baja en Andalucía merece un análisis porque en centros metropolitanos hay muchos alumnos pero no así en los rurales. «Esas medias no nos convencen», añade.
Sí reconoce que están aumentando las unidades en Educación Especial «porque la necesidad es real y hay que dar esa respuesta educativa. Están creciendo fundamentalmente porque se están recibiendo fondos europeos y ponemos en valor lo que está haciendo la Junta en este apartado. Eso sí, le pedimos que no sea una cuestión coyuntural y que dichas unidades de Educación Especial se mantengan cuando dejen de llegar dichos fondos».
746 aulas más en centros públicos
Desde la Consejería de Desarrollo Económico, el enfoque es bien distinto. Según se ha indicado a ABC, si en el curso 2021/22 había 53.891 aulas, en el actual han aumentado en concreto, 54.637, un total de 746 más en centros públicos.
Otros datos que aporta la Junta de Andalucía: el sistema público tiene actualmente 55.127 unidades públicas en términos globales, entre todas las enseñanzas (1.022 más en cuatro años y 746 más que el curso pasado). Así, en FP hay 411 unidades más y 243 en Educación Especial.
«El saldo es positivo porque se está actuando donde hace falta. Los sindicatos cuentan a veces como eliminadas líneas que se cierran porque no hay niños pero no cuentan las que se abren en otras etapas educativas. En la balanza del sistema ganan las unidades creadas, más de 1.000 en cuatro años. La pérdida de población infantil es muy importante, insistimos, 70.000 alumnos en cuatro años, y hay que cerrar líneas en las etapas donde esto está afectando más, como es Infantil, pero a la vez se están situando donde hacen falta, fundamentalmente en FP, Educación Especial y Secundaria», se asegura a este diario desde la Consejería de Desarrollo Educativo.
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