Condenado un funcionario de Andalucía por pedirle sexo a una agricultora a cambio de agilizar una ayuda
«Ven a mi hotel y dejamos arreglado lo tuyo», le escribió a la mujer por Whatsapp
Más de 5 años de cárcel para un funcionario de la Junta que se apropió de 239.000 euros

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a seis años de inhabilitación absoluta y uno de prisión para F. J. M. R., funcionario de la Consejería de Agricultura. ¿La razón? Propuso a una agricultora de Córdoba mantener ... relaciones sexuales a cambio de agilizar el trámite de un informe que tenía que firmar para recibir una ayuda de la Unión Europea.
Los hechos se remontan al 31 de octubre de 2018, según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. Entonces, F. J. M. R. tenía que visitar la finca que la madre de la víctima tiene en la provincia de Córdoba para realizar una inspección y emitir, junto con un compañero, un informe para fundamentar la gestión de una de la Política Agraria Común (PAC). Hasta aquí todo normal. Lo extraño llegaría en la tarde noche de ese mismo día.
Porque, explica la sentencia, a las ocho y media de la tarde el funcionario le escribió un mensaje por Whatsapp a la agricultora. «¿Me dejas tomarme ciertas confianzas?», le pregunta a la mujer. «Independientemente de lo profesional, me has caído súper bien», añade. Lo siguiente es preguntarle a la mujer por su vida amorosa: «¿El que aparece en tu perfil es tu novio», le espeta.
Ella aclara que el hombre que aparece en la imagen sí que es su pareja. Eso no para al funcionario que, según fuentes de la Consejería de Agricultura, ya no trabaja al estar condenado. En todo caso, insiste: «Dijiste que serías capaz de cualquier cosa con tal de arreglar lo vuestro». «Lo vuestro» es el expediente sobre la finca, que no apuntaba a un informe favorable. La mujer, ante esa insinuación tan directa, aclara que se refería a invitar al funcionario a una cerveza. «Barra libre de cañas», bromea.
«Necesito más»
Pero no es suficiente para F. J. M. R. «Con eso solo no me vas a convencer», le indica. «Necesito más», añade. El funcionario le dice a la víctima que él es «más guapo» que su compañero e insiste: «Bueno, dime, aparte de las cervecitas, ¿Hasta dónde serías capaz de llegar? Esto quedaría entre tú y yo». La mujer se resiste: «Tengo pareja». El trabajador de Agricultura no se amilana: «¿Estás enamorada? [...] «Habrás tenido algún desliz en todo este tiempo de relación».
Aunque ella sigue declinando sus insinuaciones, el funcionario no ceja y la emplaza a verse en su hotel. Allí, le dice pueden dejar «arreglado» el asunto que le preocupaba de la ayuda europea.
La sentencia -contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo- encuentra demostrado el abuso de funciones públicas. Porque el condenado es funcionario, porque solicita favores sexuales y porque la víctima dependía del informe del condenado para acceder a una ayuda pública. Desestima además los argumentos del abogado defensor, que alegaba que la conversación era amistosa o que la mujer denunció meses después de los hechos.
Ni las proposiciones eran broma ni la agricultora tenía obligación de acudir de inmediato a la Justicia, señalan los jueces. Los magistrados, además, afean al abogado que pretenda una reducción de pena por «arrepentimiento» porque el último mensaje del condenado fue «perdona la tabarra que te he dado». Porque, indican, es una figura que «ni existe ya como tal en nuestro ordenamiento jurídico».
«Empatía»
Más allá del «desagradable» episodio, la agricultora señala que la Junta no mostró empatía por su caso cuando lo comunicó. Relata además que el expediente de la ayuda que pidió -y que no se concedió- sigue firmado por el funcionario condenado. «Lo que más me duele es que no me han ayudado», se queja. Y relata nombres de altos cargos de la Consejería con los que, asegura, se ha reunido en estos años para tratar su problema. «Sin respuesta siempre». Además, afea a la Junta el que no haya un protocolo para casos como el suyo. «Vas a la delegación y está llena de carteles de apoyo a la mujer en el campo pero luego pasa esto y aquí sigo, cinco años después», indica la agricultora.
Desde la Junta niegan que no se haya atendido a esta mujer. De hecho, señalan que la delegada de dicho departamento de la provincia donde vive la recibió. Y defienden que el funcionario ya está apartado de sus funciones, por lo que «sí que hay un protocolo» para estos casos. Además, recuerdan que los hechos ocurrieron en 2018, cuando aún estaba el PSOE al frente de la Junta y no el actual Gobierno.
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