La mayoría se juega desde Levante al Sector Sur

Tras los primeros sondeos, en los que la mayoría absoluta del PP se ha esfumado, este partido mantiene que es posible repetirla. Ya entonces, Nieto tuvo claro que la batalla se libraba en tres de los distritos censales más poblados de Córdoba: el eje de Levante (Fátima, Levante, Viñuela), la zona de Fuensanta (Santuario, Cañero, Arcángel, y la propia barriada que le da nombre), y el Sur (Sector Sur, Fray Albino, Guadalquivir, Campo la Verdad). Los tres han sido feudos tradicionales de voto de IU y PSOE. En los tres, los populares obtuvieron cifras históricas en 2011: victoria aplastante con más del 33% de los sufragios. Fue entonces cuando Rafael Gómez actuó como un torpedo en la línea de flotación de IU y PSOE, a quienes relegó en estos territorios electorales afines.

Ya en los comicios locales de 2007, el PP había dejado una clara señal del cambio de tendencia. En aquella primera ocasión en la que Nieto concurría como alcaldable, el PP también ganó las municipales, pero lo hizo con mayoría simple. IU retrocedió, pero lo suficiente para retener la Alcaldía uniendo sus fuerzas al PSOE. ¿Y cuáles fueron sus bastiones para resistir? Los dos distritos del arco este (Levante y Fuensanta) más el del Sur. De los diez distritos censales en que se divide la ciudad en los comicios, en esos tres fue en los únicos en los que IU logró el triunfo. La diferencia con lo que sucedería cuatro años después es que en 2011 el PP ganó la batalla en todos y cada uno de la decena de distritos de la capital, lo que le dio la mayoría absoluta.

Y la relevancia de estos tres distritos para las urnas en Córdoba ha vuelto a quedar en evidencia en las últimas autonómicas, aunque también algo se dejaron notar en las anteriores europeas de 2014, en el inicio del desgaste del PP. Los populares venían de un exitoso resultado en la regionales 2012 en Córdoba capital, cuando estaban en la cresta de la ola tras el hito de los 96.620 votos cosechados en las generales de 2011. En aquellas autonómicas, la victoria en la ciudad llegó con casi 80.000 sufragios (casi como en las municipales) y un 49,4% de los votos. Ganó en nueve de los diez grupos censales. Perdió en el Sur.

Pues bien, en marzo pasado, los populares revalidaron el triunfo en Córdoba, pero con muchos menos apoyos: 54.652 papeletas (32,5%). Aunque retuvieron sus feudos tradicionales (Centro, Norte, Casco, Poniente sur...), el PP perdió el «arco rojo» de Levante, Fuensanta y Cañero. Además, cayeron al otro lado del río, donde volvió a ganar la contienda el PSOE. Los socialistas, a la postre, ganaron estos tres distritos claves. No hay que perder de vista tampoco el comportamiento de Podemos en algunos de esos puntos. Como se sabe, la formación que lidera Pablo Iglesias no concurre como tal a los comicios locales. Lo hace integrado en Ganemos Córdoba. En las europeas de 2014, Podemos sí participó, y rascó casi 9.000 votos en la capital. Ya entonces logró colarse en muchas mesas de Levante, Fátima o La Viñuela. Así como en zonas del Casco, de tradicional voto de IU. En la cita regional del 22 de marzo, ya coqueteó con el segundo puesto en muchas mesas, cerca del PP.

Por ello, no parece casual que los populares estén reforzando en la presente campaña su presencia en estos frentes que pueden desequilibrar la balanza del 24-M. Por partes, o, mejor, por barrios. Para el distrito de Fátima, Levante y La Viñuela -el segundo más populoso de la ciudad con cerca de 49.000 censados-, el alcaldable popular y candidato a la reelección, José Antonio Nieto, acaba de presentar el proyecto para reactivar el Parque de Levante. Tendrá una inversión de hasta ocho millones, aunque parte de ella depende de la Junta de Andalucía, con lo que logra también poner al PSOE en algunos apuros. Infraestructuras y Urbanismo también han trabajado en el acondicionamiento de calles y solares y otras pequeñas obras. El PP ganó en 2011 con 11.884 papeletas y un 40% de los votos, pero eso no es lo habitual. De hecho, en 2007, se había impuesto IU con claridad: 11.753 sufragios (44%).

La parte sur de la ciudad ha sido zona franca durante el mandato popular. El Plan Urban Sur, que se ha complicado en los últimos compases con la obra de La Normal y la reprogramación de inversiones y el añadido de más obras para no perder fondos europeos, es otro ejemplo. No quedan ahí los guiños desde el PP. El Pabellón de la Juventud y su conversión en un gran complejo deportivo con la ayuda privada, o la reforma del estadio San Eulogio cierran una lista de proyectos, y otros ya ejecutados, que suman más de 20 millones de euros.