Historia
Así fue el anfiteatro romano de Corduba: entre los más grandes del Imperio hasta el Coliseo de Roma
Datos
Las mediciones provisionales del catedrático de Arqueología de la UCO, Desiderio Vaquerizo, destacan que tenía 178 metros de eje mayor por 164 de eje menor
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Córdoba tiene bajo su suelo, o en algunos casos arrasado por nuevas construcciones, un inmeso patrimonio de la que fue la ciudad más importante del mundo en muchas etapas de la historia. Una capital enterrrada mucho más grande de lo que ahora es la capital la provincia en España. Una de esas joyas que apareció hace apenas dos décadas es el Anfiteatro romano de Corduba, Colonia Patricia del Imperio de Roma.
Ahora se ha desvelado la magnitud de sus medidas, lo que demuestra que es tesoro oculto pendiente de una necesaria puesta en valor. Según el catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba (UCO), Desiderio Vaquerizo, el Anfiteatro de Corduba, sin duda alguna, llegó a estar entre los más grandes del Imperio de Roma desde su construcción.
Esa inmensidad la superó posteriormente el Coliseo de Roma, único que logró desbancarlo. El anfiteatro romano de Corduba puede afirmarse que está entre los más grandes de todo el Imperio, tras el Coliseo, afirma Vaquerizo a través de los hallazgos que se realizaron en la excavaciones que dieron lugar a su descubrimiento.
Hay que recordar que hace unas semanas, la Junta de Andalucía inauguraba una exposición en Itálica sobre el anfiteatro de este yacimiento arqueológico al que se considera el segundo más grande del Imperio tras el Coliseo de Roma. Con capacidad para 30.000-35.000 espectadores, casi triplicaba a los habitantes de la ciudad de Itálica en aquella época. También el anfiteatro de Cartago está en ese grupo de las mayores edificaciones de la época.

En concreto, las medidas provisionales, insiste Vaquerizo, porque no han podido ser verificadas posteriormente con las dos campañas de exploraciones que quedan pendientes por falta de financiación por su puesta en valor, desvelan que el Anfiteatro de Corduba tenía un inmenso eje mayor de 178 metros, mientras que el eje menor era de apenas unos pocos menos: 164 metros. Por su supuesto, la planta de esta construcción, como todas las utilizadas para la lucha de gladiadores, era elíptica.
La majestuosidad del Anfiteatro de Corduba también se puede vislumbra por la altura que alcanzó la edificación. En concreto, los expertos desvelan que pudo llegar a tener una altura de 20 metros. En traslación a los tiempos actuales significaría la de un edificio de unas siete plantas.
Esta grandeza se ha podido determinar por pequeñas catas posteriores a su aparición inicial. En este caso, Vaquerizo explica a ABC que «en una intervención entre la calle Albéniz y la avenida Medina Azahara», lo que supone la parte noroeste del recinto que ahora ocupa el Rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO), se realizó el hallazgo de lo que eran «los anillos de cierre» del anfiteatro, a muchísimos metros de la excavación principal.
Aforo de 30.000 personas
También está clara la hipotésis de la capacidad que tenía para albergar público en sus gradas. El impresionante espacio para la asistencia de espectadores permite calcular a los expertos que han trabajado en el yacimiento que al anfiteatro pudo llegar a tener un aforo completo de «25.000 a 30.000 espectadores».
Para hacerse una idea de lo que eso significa, en comparativa con lo actual, el Anfiteatro de Corduba tenía una capacidad muy superior a la que tiene ahora mismo el estadio municipal El Arcángel, que acoge al primer equipo de fútbol de la ciudad, el Córdoba CF. Aquí caben algo más de 21.300 personas, por lo que el coliseo cordobés supondría casi diez mil espectadores más.
En este sentido, Vaquerizo recuerda que, por los restos encontrados de las batallas que realizaban los gladiadores en su arena, se puede concluir sin lugar al error que «el anfiteatro se llenaba», entre otros motivos porque la lucha «con sangre» era el principal «atractivo de ocio» de aquella época en el Imperio Romano, lo que engloba también a la Bética en Hispania.

El Anfiteatro de Corduba se construyó en el siglo I. Por este motivo, en ese momento fue el más grande de todo el Imperio Romano. Sólo ha sido capaz de superarlo el Coliseo de Roma, una de las principales maravillas del mundo, lo que da una dimensión de la importancia del anfiteatro cordobés que dejó de explorarse en 2008, después de que la firma que financió la excavación dejase el mecenazgo por la crisis económica.
Ahora mismo, el lugar de la lucha de los gladiadores en Córdoba está en un estado de abandono notable (ver imagen de arriba de este año, tras 20 años de su descubrimiento). A pesar de la importancia del mismo, ningún organismo público municipal, regional o nacional ha apostado por invertir en su excavación, que lleva casi 15 años parada.
El Anfiteatro de Corduba también confirma la evolución de este tipo de construcción en el Imperio Romano. De hecho, el recinto cordobés está realizado principal hacia abajo del suelo. Es la diferencia más notable con el Coliseo de Roma, ejemplo del tipo de construcción elevado sobre la superficie del suelo.
Además, el monumento romano se hizo con bóvedas sobre los pilares para facilitar el acceso del público, mientras que el cordobés tiene grandes rocas de pieda como medio de levantarse sobre los pilares principales.
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