CÓRDOBA CF

Hace 20 años del encierro del Córdoba CF que acabó en el ascenso a Segunda en Cartagena

Mañana se cumplen dos décadas de la protesta de la plantilla del curso 98-99 que tuvo gran impacto mediático

Jugadores del Córdoba CF, Escalante y el presidente Oviedo, en el encierro Larrea

A. D. Jiménez

08/02/2019 a las 08:22h.

«Ya se pueden ir tranquilamente para casa». Con esta frase emitida por Rafael Merino, alcalde de Córdoba entre 1995 y 1998, en el programa «Supergarcía» de la Cadena Cope se puso fin al último «encierro» que se vivió en la historia del club hasta la fecha y del que mañana se cumplen 20 años . Por entonces, era una medida habitual por parte de los jugadores cuando pasaban algunas mensualidades sin cobrar .

En aquella ocasión, los jugadores del Córdoba CF optaron por encerrarse en las dependencias de El Arcángel , si bien es cierto que la protesta no pasó de algunas horas y que ni siquiera llegaron a dormir en el estadio gracias a la repercusión que tuvo el caso. Pero el hecho en sí quedó para el recuerdo.

Por cierto, que la medida tuvo aún más realce por el momento deportivo del equipo que entonces era entrenado por José Tomás Escalante. Y es que los jugadores del Córdoba CF iniciaron el encierro en una de las fases más dulces de aquella campaña que se cerró con el ascenso a Segunda División el 30 de junio en Cartagena . Porque el anuncio vino después de encadenar una cuarta victoria de manera consecutiva que hacía que el Córdoba pasara de estar cerca del descenso a pensar en disputar nuevamente un play off destinado a la categoría de plata.

Diego Medina formó parte de la directiva que presidía Manuel Oviedo . Y vivió de primera mano todos los acontecimientos. En función a su cargo de portavoz de la misma, fue quien alternó con Rafael Merino en la intervención radiofónica vivida en la Cadena Cope aquella noche del 9 de febrero: «Recuerdo que fueron horas muy intensas desde que los jugadores anunciaron el encierro y hasta que finalmente se acabó». De hecho, apuntó que «cuando escucharon los componentes de la plantilla la radio, salieron del estadio por lo que ni llegaron a pasar la noche allí».

Incluso, guarda un especial momento con Pepe Anguita, quien, por entonces, oficiaba como jefe de los servicios médicos del club. Y es que ante los impagos que se registraban en esos tiempos, secundó la medida de los jugadores y participó activamente en el encierro , circunstancia que provocó una acalorada discusión, pero que se saldó con entendimiento porque «días después me trajo esa fotografía firmada».

Simultáneamente, se activaron otras operaciones entre las que aparecía la figura de Rafael Campanero . El hoy presidente de honor puso en conocimiento de Rafael Merino la situación y se ejecutó una operación en la que también entró la entidad financiera Cajasur, que se comprometió a colaborar para desbloquear la situación. El conflicto estaba cercano a llegar a unas vías de solución.

Rafael Merino , quien hoy es diputado por el Partido Popular por Córdoba en el Congreso, recordó los acontecimientos vividos hace ya cuatro lustros: « En esos momentos tenía claro que el Ayuntamiento de Córdoba no podía sufragar los gastos de un club profesional , por mucha relevancia que tuviera en la ciudad, pero entendía que había que buscar una solución e hice una gestión con Miguel Castillejo, entonces presidente del Cajasur, para que se encontrara una fórmula. Y la encontramos». Asimismo, puso en valor la figura de Campanero porque «me ayudó mucho con su experiencia de hombre de fútbol, donde era un especialista, y también como consejero personal en política municipal».

Aunque, tal vez, Rafael Merino lo que más recuerda es que «pasadas las doce de la noche me llamó mi asesor para decirme que García quería hablar conmigo del tema y todos sabemos del peso que tenía José María García en esa época , por lo que quedaba claro que tenía que resolverse». Y se hizo hasta el punto de que meses después la ciudad entera celebraba el ascenso a Segunda , por lo que Merino concluía que «salió bien y creo que puedo estar orgulloso de la gestión».

El otro papel principal de la historia se vivió en el seno del vestuario blanquiverde . Uno de sus capitanes, Juanito, aseguró, en declaraciones a ABC Córdoba, que «siempre he negado que hubiera un encierro como tal» . Y es que, al margen de las pocas horas añadía que «había un grupo de jugadores que confiábamos en que nos iban a pagar», pero hubo otros compañeros que «quisieron moverlo más, por diferentes motivos» . Por lo tanto, Juanito revela que «hubo sus más y sus menos, pero la negociación se solventó de una manera rápida y justa».