CULTURA
Córdoba y su largo y renovado vínculo con la zarzuela
REGRESO CON FUERZA
El género lírico ha sido unaconstante en la capital y la provincia desde el siglo XIX hasta nuestros días
La Orquesta recupera antiguos libretos y los nuevos cantantes cordobeses apuestan por este repertorio

La provincia de Córdoba y ese género musical y teatral tan característico de España que es la zarzuela tienen una larga y fructífera relación. Tal vínculo no es extraño, pues este tipo de obras líricas, cuyo origen histórico se suele ligar al Siglo de Oro, vivieron en la Edad de Plata de la Cultura española una etapa dorada, con continuos estrenos y clamorosos éxitos de público por todo el país y también en América. Ni la ciudad ni los principales municipios de la provincia fueron ajenos a esa época cenital, de brillo y triunfos. Y como muestra quedan libretos relacionados con la ciudad, grabaciones de cantantes míticos del género y un gusto popular por la zarzuela que aún pervive.
Esa afición permite que Córdoba sea partícipe de la recuperación que actualmente se promueve desde diferentes frentes y que trata de mantener vivo este patrimonio musical que cayó en declive a partir de los años 50 y 60 y de la expansión que se vivió con el desarrollismo. Varias son las propuestas que hoy se promueven en esa línea y en las que están también involucrados cantantes líricos cordobeses actuales como el tenor Pablo García-López, las sopranos Auxiliadora Toledano y Lucía Tavira o el barítono Javier Povedano.
El largo vínculo de la zarzuela con Córdoba lo explica con el catedrático de Piano y exconcejal de Cultura Juan Miguel Moreno Calderón, que recuerda que ya en la segunda mitad del XIX, cuando el género se hizo popular, se comenzaron a programar funciones en el teatro El Recreo, situado en lo que es hoy la calle María Cristina. Durante la primera mitad del XX no dejaron de pasar las mejores compañías por la ciudad, por escenarios como el Duque de Rivas o el Gran Teatro, y también triunfaron en el panorama nacional artistas cordobeses como el gran barítono pozoalbense Marcos Redondo Valencia o el barítono espejeño José María Aguilar, a los que algunas décadas más tarde se uniría el tenor Pedro Lavirgen.

Tras la posguerra, el género entró en decadencia en todo el país, pero en Córdoba pervivió con varias iniciativas que demostraron «que la zarzuela había prendido en la ciudad», según explica Moreno Calderón. Entre otras propuestas de los años 40 y 50, destacan los conciertos solidarios líricos que promovieron Fray Albino y el compositor Dámaso Torres, los cuales se realizaban en su totalidad con profesionales cordobeses, o la Agrupación de Cantantes Noveles que impulsó el catedrático de Canto del Conservatorio Rafael Serrano Palma, que trajo grandes obras a la ciudad y que integró en estos espectáculos a los jóvenes cantantes locales. «Fueron experiencias realmente notables», explica Moreno Calderón, que también alude a la importancia que tuvo más tarde, en los 80, Asociación Lírica Cordobesa.
Nacida en los años 80, la impulsaron aficionados al género que veían que la programación iba mermando y de sus esfuerzos nació en 1987 la añorada Semana Lírica, que bajo la dirección de personajes destacados como Francisco Martínez y Francisco Sánchez Luque y con el apoyo de Cajasur logró celebrar 20 ediciones, hasta 2007, con gran éxito de público en el Gran Teatro. Moreno Calderón señala que «afición a la zarzuela siempre ha habido».
Recuperación
En el presente continua el vínculo de Córdoba con la zarzuela a través de varios frentes. Por una parte, con la labor del Gran Teatro, que mantiene al género en su programación. Por otra, con la labor de la Orquesta de Córdoba y en especial de su actual director, Carlos Domínguez-Nieto, que desde que llegó al cargo ha protagonizado un valioso rescate de antiguos libretos de zarzuela relacionados con Córdoba.
Según explica Domínguez-Nieto en conversación con ABC, esta iniciativa nació en 2018, al poco de nombrarle director titular y artístico de la Orquesta, cuando él se propuso conocer mejor la cultura cordobesa. Buceó en los archivos de la SGAE con ayuda de la María Luz González Peña, directora de su archivo, y de allí sacó un veintena de piezas líricas relacionadas con la ciudad y procedentes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. «Era una época en la que se escribía mucha zarzuela y en la que, como ahora en el cine, se estrenaban zarzuelas de forma constante y luego muchas de ellas quedaban en el olvido», explica Domínguez-Nieto.
Los siguientes pasos, una vez realizada esa labor de prospección, ha sido ir recuperando algunas de esas piezas, que no sólo se interpretan sino que también se digitalizan, se reajustan sus partituras y se graban. La primera pieza que se recuperó fue '¡Viva Córdoba!', de 1902 y que trata sobre un banderillero cordobés, cuya grabación discográfica se dio a conocer a inicios de mes. Con motivo del centenario de los Patios también se interpretó 'El patio de los Naranjos', del solvente compositor aragonés Pablo Luna.

También se han recuperado 'La leyenda mora', inspirada en el Califato omeya y que es obra del músico sevillano Gerónimo Jiménez, y 'La chiquita piconera', basada en el mítico cuadro de Romero de Torres y que es la única que se había vuelto a representar desde su estreno. La siguiente, según avanza Domínguez-Nieto, será una obra operística sobre Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. El director se muestra satisfecho de la acogida de esta propuesta que si sigue adelante es «porque desde el primer día la respuesta del público ha sido excepcional». A esa labor de la Orquesta se suma también la realizada por el Real Centro Filarmónico, que recientemente ha recuperado una zarzuela del compositor cordobés Cipriano Martínez Rücker.
Cantantes actuales
De este revitalización del conocido como género chico dan cuenta también las carreras de los principales cantantes líricos cordobeses actuales, vinculados de un modo u otro con el género. Caso especial es por ejemplo el del tenor Pablo García-López, que, aunque esté más centrado en el repertorio operístico, comenzó haciendo sus primeros papeles en la Semana Lírica de Córdoba cuando era muy joven. También reconoce que «que hay algunas zarzuelas que he hecho en momentos concretos y que me han abierto caminos».
El cantante estrenó por ejemplo 'Doña Francisquita' en Francia, en Toulouse, en 2014 y repitió en Lausana, en Suiza, en 2020, mientras que prepara una nueva adaptación para España en 2024. Otro título que evoca con cariño es 'El caserío', del compositor vasco Jesús Guridi y que estrenó en el Teatro de la Zarzuela bajo dirección de Juanjo Mena. Y también ha cantado piezas del repertorio en Oslo o en el Falla de Cádiz. García-López explica que para su generación fueron muy importantes las grabaciones de zarzuelas que hicieron Plácido Domingo, Alfredo Kraus o María Bayo para un sello francés y que supusieron una actualización y dignificación del repertorio.
De sus experiencias internacionales explica que el público extranjero recibe estas propuestas «con gran alegría y respeto, como algo exótico y evocador». El tenor cordobés extiende así con sus actuaciones, al igual que compañeros, el largo vínculo de Córdoba con la zarzuela, una relación renovada que mantiene en pleno siglo XXI.
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