Mirar y ver
Averroes de Oro, la excelencia
Perseguir la excelencia, el aprecio por el conocimiento y los mas altos valores merece el reconocimiento a aquellos que dejan su huella en ella
Javier Campos, empresario
1 de diciembre, primer día de mes y último mes del año, el de los buenos deseos, los bellos adornos y la luz brillante, el mes que da sentido al calendario y marcó el paso del acontecer de la historia, mes desde el que se ... cuentan hazañas de personas y pueblos. E historia hace el Círculo Cultural Averroes, de la Asociación de Informadores Técnicos Sanitarios de Córdoba, que ha celebrado durante este año, con excelentes actos culturales, el cincuentenario de los Premios Averroes de Oro Ciudad de Córdoba. Creados en 1973, gracias a la proeza del apasionado esfuerzo de los organizadores, destacan por el gran prestigio ganado y por haber distinguido con este galardón y su identificativa medalla de oro, desde entonces sin interrupción alguna, a más de un centenar de personas e instituciones.
Esta noche, se premia una vez más la excelencia. Al Rey Felipe VI se le ha concedido el premio extraordinario a la Concordia; el escritor, maestro de la novela histórica y columnista de ABC, José Calvo Poyato, recibirá el premio a las Letras; el doctor Enrique Cantillo Baños, a las Ciencias Médicas por su labor en el Hospital San Juan de Dios; el Hospital de Parapléjicos de Toledo el de Comunicación y Humanidades; la Fundación Anidan la distinción a los Valores Humanos y el Real Circulo de la Amistad de Córdoba, el premio extraordinario Averroes de Oro.
Estos premios son expresión de admiración hacia todos ellos por su valía y talento, muestra de valoración del esfuerzo, la exigencia, la superación y el trabajo. También de agradecimiento a los galardonados, valientes, no vulnerables al desaliento, comprometidos con el tiempo que viven, por entregar lo mejor de sí mismos y por convertirse en un ejemplo a seguir, recordando que no son sino las personas las que construyen la grandeza de una sociedad.
Perseguir la excelencia, el aprecio por el conocimiento y los mas altos valores, aspirar a lo extraordinario, aunque sea cotidiano, despegarse de lo banal e intrascendente, anclarse en lo mejor del ser humano, abrir caminos, posibilitar metas, hacer posible la esperanza y la belleza, transitar con actitud de servicio la vida, merece el reconocimiento a aquellos que dejan su huella en ella.
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