Córdoba entre líneas
Pablo García-López, tenor: «Tenemos grandes artistas en Córdoba y el reto es unir ese talento»
El cantante, tras una de las temporadas más intensas de su carrera, descansa en Villaralto antes de regresar a Madrid para iniciar los ensayos de 'La Regenta'
Pablo García-López llega al Teatro Real con la ópera contemporánea 'Hadrian'

EL tenor Pablo García-López (Córdoba, 1989) disfruta estos días de agosto de un breve descanso en su casa familiar de Villaralto, en Los Pedroches. Aunque nació y creció en la capital, siempre ha estado muy unido a este municipio, donde la gente lo conoce desde niño y lo saludan con afecto y bromas a cada paso que da. «Creo que nunca me habían entrevistado en mi pueblo y me hace ilusión», explica divertido. García-López deja atrás una temporada brillante en la que ha actuado entre otros en el Liceo de Barcelona, el Teatro Real de Madrid, el Gran Teatro de Córdoba, la Ópera de Bilbao o el Festival Internacional de Música de Cesky Krumlov de la República Checa, en el que cosechó un gran éxito hace apenas unas semanas junto al director Manuel Hernández Silva y la Filarmónica de Praga.
El tenor reflexiona sobre estos meses vertiginosos al tiempo que avanza las claves de una nueva temporada que arrancará en apenas unos días con los ensayos en Madrid de la primera adaptación operística que se va hacer de 'La Regenta' de Clarín.
-De Praga a Villaralto en apenas unos días. De un gran festival veraniego al sosiego de la vida rural. Supongo que ya tocaba.
-La temporada ha sido muy exigente. Desde el festival de Peralada del verano pasado hasta la última actuación del mes de julio en la República Checa no he parado hasta ahora. Villaralto es el pueblo de mi familia y estoy muy unido a esta tierra. Creo que hace cuatro años que no venía y mis estancias aquí son terapéuticas. Con mis padres y hermanos, con mis tíos, con mis sobrinos… Estos atardeceres magníficos de Los Pedroches me permiten regresar a lo que soy. A tantos recuerdos del coro de la Iglesia, de la Feria… Mucha gente de aquí me conoce y me sigue por las redes sociales durante todo el año y me muestra de forma constante su apoyo y su cariño. Me gusta pensar que los éxitos que pueda tener son también éxitos de Villaralto. El mundo en el que yo me muevo tiene una parte dura, de 'business' y de mucha exigencia y competencia, y venir aquí significa alejarme y conectar con los valores de Los Pedroches, una tierra de gente humilde y noble. Tengo muchas ganas de actuar de nuevo aquí ante mi gente y, si todo sale como esperamos, creo que podrá ser muy pronto gracias al apoyo de Covap y de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno. Es algo que me ilusiona mucho.
«Tras mi debut en el Liceo, si todo sale como deseo, volveré. El nivel era impresionante y fue una experiencia estupenda»
-La temporada 22-23 tuvo hitos importantes, como su debut en el Liceo barcelonés con 'Il Tabarro' de Puccini. ¿Cómo fue la experiencia en ese escenario mítico?
-La propuesta del Liceo era una producción potente, con muchos cantantes, pero me dieron mi espacio, lo que me hizo sentir cómodo. El nivel era impresionante, con una directora de orquesta magnífica como Susanna Mälkki. Si todo sale como deseo, volveré seguro al Liceo porque fue une experiencia estupenda en el teatro y en la ciudad y me gustaría repetir.
Polémica en la Orquesta
-También ha habido momentos especiales en Córdoba, con el aniversario del Gran Teatro y actividades con músicos jóvenes, algo que usted venía reclamando desde hace algún tiempo. ¿Cómo fue el contacto con las nuevas generaciones artísticas?
-El proyecto del Gran Teatro nació como una iniciativa que sirviese para celebrar el 150 aniversario. Me permitió trabajar con otros creadores cordobeses que admiro como el actor Fernando Tejero o el director Juan Carlos Rubio y con los nuevos talentos de la Orquesta Joven. Esa semana con los jóvenes fue muy reconfortante. Esta temporada también he tenido, como dice, la oportunidad de realizar una 'master class' con los alumnos del Conservatorio, que fue algo que solicité hace algún tiempo y que finalmente me propuso la concejala de Juventud, Cintia Bustos. Estuve trabajando con unos 15 jóvenes en el Auditorio del Conservatorio Profesional Músico Ziryab, que es fabuloso, y salí encantado; por lo que mi deseo es que estas experiencias se puedan repetir. Creo que para ellos también fue interesante, porque pueden conocer mejor lo que es la vida profesional del artista. En estas experiencias he descubierto que tenemos un gran talento joven en Córdoba, grandísimos músicos, y que es necesario que desde la gestión cultural se trabaje pensando en ellos y no simplemente llamándolos cuando se les necesita. Hay que prestarles más atención.
«Nunca se había adaptado 'La Regenta' a ópera. En unas semanas, iniciamos los ensayos. Es una propuesta especial»
-La temporada la ha cerrado en la República Checa bajo la batuta de Manuel Hernández Silva, el director que apostó por usted en Córdoba cuando era muy joven y que se ha convertido en uno de sus grandes aliados. ¿Cómo se forja un vínculo tan intenso?
-Son ya 20 años haciendo ópera con él. Hemos trabajado juntos en Navarra, en Málaga, en Córdoba o en Granada y ahora también en la República Checa. Manuel ha sido una persona fundamental en mi vida artística. Cuando yo empezaba tenía dudas, pues no todos los aficionados de Córdoba creían en mis posibilidades, y hubo dos personas que resultaron claves ya que apostaron por mí: Manuel Hernández Silva y el tenor Pedro Lavirgen. Ellos, con su apoyo incluso desmesurado, me transmitieron confianza y pensé que si dos artistas de ese grandísimo nivel me veían posibilidades es que había que luchar por lograr esa meta. A veces hablando con Manuel hemos reflexionado sobre qué es lo que hace que después de tantos años sigamos trabajando juntos y disfrutando de ello. Coincidimos en que lo fundamental es que los dos nos respetamos y nos admiramos. Esa es la clave de nuestra relación y por eso estar este verano con Manuel ha sido un momento muy especial y un exitazo con un grupo de músicos maravilloso.

-La nueva temporada empezará fuerte para usted, con la primera adaptación operística de 'La Regenta' de Clarín en Madrid.
-Es una creación de Amelia Valcárcel y María Luisa Manchado, que coproducen el Teatro Real y el Teatro del Matadero de Madrid. Nunca se había adaptado este clásico literario de nuestro siglo XIX a la ópera y en unas semanas comenzaremos los ensayos. Como directora de escena tendremos a Bárbara Lluch, nieta de Nuria Espert y una profesional magnífica en su ámbito, y en la dirección de orquesta a Jordi Francés, con el que ya he trabajado en otras ocasiones. Tenemos muchas ganas de comenzar pues es una propuesta especial. También me hacen ilusión para la temporada que comienza una adaptación en concierto de 'West Side Story' que vamos a hacer en Zaragoza y, fuera de España, una producción de 'La flauta mágica' que me permitirá volver una vez más a Suiza, a Lausana, que es una ciudad que ha sido importante en mi carrera.
-Su vínculo con Córdoba se mantendrá con dos nuevas propuestas. ¿Qué significa volver a su ciudad?
-Antes de que acabe el año estaré dos veces en Córdoba, en el Teatro Góngora. Primero en noviembre con Paco López y 'La Tarara', con Rosa Torres-Pardo y canciones en homenaje a García Lorca; al mes siguiente, con la Orquesta de Córdoba en el Concierto Extraordinario de Navidad, que tendrá un repertorio muy variado y con alguna sorpresa relacionada con nuestra tradición musical. A mí me encanta volver a Córdoba, aunque reconozco que soy inconformista por naturaleza y pienso que debemos ofrecer proyectos distintos. En mi caso, hacer ópera en Córdoba reconozco que me cuesta porque estoy acostumbrado a procesos de preparación más largos que los de aquí, que suelen ser de sólo dos semanas y que me hacen sentir algo incómodo. Pero siempre es una ilusión volver a actuar en Córdoba.
«Este año, estaré dos veces en Córdoba. Siempre es una ilusión volver a actuar en ella»
-¿Qué análisis hace de la Córdoba cultural actual?
-Estamos en un momento de transición y quiero ser optimista. En la Concejalía de Cultura, junto a Isabel Albás, regresa como coordinador una persona como Juan Miguel Moreno Calderón, un hombre dialogante, con criterio y que es un nexo de unión entre dos mundos distintos como la cultura y la política. En lo que se refiere a las artes escénicas, hay que encontrar un buen gerente para el IMAE (Instituto Municipal de Artes Escénicas), una persona con capacidad de gestión y creatividad, quizá alguien que venga de fuera con una visión dinámica. Los trabajadores del IMAE han hecho un gran esfuerzo. Profesionales como Ana Linares han logrado que todo salga adelante en un momento complejo tras la muerte de Juan Carlos Limia, pero pienso que ahora es el momento de fortalecerse. Creo que para Córdoba es fundamental en lo cultural traer grandes producciones de fuera, pero que sean de calidad y que sumen, no traer por traer. Eso se debe combinar con la capacidad de impulsar producciones propias. Tenemos ahora mismo una nómina de artistas cordobeses impresionante y muy extensa en numerosas disciplinas, con gente que triunfa en España y el mundo, y lo que necesitamos es alguien con capacidad creativa que sepa unir todo ese talento. También tenemos que ser capaces de afrontar coproducciones con otros festivales y teatros, de volver al espíritu que Paco López le imprimió al Gran Teatro en su época. Hay que salir del anquilosamiento. Es el momento de crecer y de abrirnos al exterior.
-La temporada musical nos dejó en Córdoba un momento muy desagradable con la salida de la Orquesta de Carlos Domínguez-Nieto. ¿Cómo vivió desde la distancia esta polémica?
-Es un tema delicado y, como he dicho otras veces, le tengo mucho cariño y respeto a la Orquesta y a sus músicos. Mi impresión es que, para lo complicado que era el tema, se ha manejado desde la Concejalía y la gerencia de la Orquesta con mucho tacto. La gestión ha sido acertada teniendo en cuenta la situación. Mi relación con Carlos Domínguez-Nieto ha sido buena en estos años y hemos colaborado cuando hemos tenido oportunidad, pero la orquesta debe estar en la sociedad. Hay límites que no se pueden pasar. Ahora afrontamos una temporada sin director titular, pero el programa que se ha presentado es magnífico, de los mejores que recuerdo. Se ha hecho un buen trabajo y se podrá disfrutar este año en Córdoba de directores de orquesta fabulosos y de músicos extraordinarios. Creo que Daniel Broncano es un gerente con una mirada muy actual, muy atento a lo que ocurre.
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