Suscríbete a
ABC Premium

Apuntes al margen

El burladero público

La brecha entre nóminas públicas y privadas es la mayor en quince años. En esas condiciones, quién no se presenta a unas oposiciones

La cifra de desempleados crece en 5.500 y Córdoba es la tercera provincia del país con más paro

Rafael Ruiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El empleo público en España ha rebasado por primera vez en su historia los tres millones y medio de personas, según los cálculos que realiza la Encuesta de Población Activa. El dato para Andalucía indica que, en estos momentos, hay 621.500 personas ocupadas bajo el paraguas de una administración del Estado, la que sea. No es el mayor dato que muestra la serie (que encuentra en el cuarto trimestre del año pasado) pero sí permite encontrar un movimiento intertrimestral: cae el número de asalariados privados y se eleva el de los que se encuentran en administraciones públicas.

En esto del empleo público conviene no dejarse llevar por Larra y los tópicos del funcionariado. Empleados públicos son los bomberos que apagan las viviendas en llamas, los agentes de policía que cogen a los malos y los jueces que les juzgan. Los médicos y los enfermeros de nuestros hospitales.

La imagen del empleado público que se dedica a asuntos inanes es tremendamente injusta porque ignora a una masa laboral de personas cuyo trabajo es claramente necesario para el funcionamiento de la sociedad. Aunque también existan, dicho sea de paso, verdaderos monumentos al déficit público, a la inutilidad manifiesta, que nadie parece interesado en corregir por no se sabe qué arcanos políticos.

Lo que está ocurriendo ahora, sin embargo, tiene verdaderos matices a tener en cuenta. Si olfatean en su entorno, seguramente encontrarán a personas, muchas, que han optado por enfocar su actividad hacia la preparación de unas oposiciones como objetivo estratégico. Si se hace caso a las gráficas que proporciona el Instituto Nacional de Estadística, el mayor diferencial de contrataciones se encuentra en los ayuntamientos y diputaciones que fueron quienes tuvieron unas restricciones -tasa de reposición, se llamaba la cosa- exigentes durante la reconstrucción de las cuentas públicas posterior a la crisis de 2008.

Un reciente informe publicado en este mismo periódico explicaba que la brecha salarial entre el sector público y el privado es la mayor en los últimos quince años. En total, la diferencia de la nómina media en el sector público es un 58 por ciento superior a la del trabajador media del privado. Son 2.884 euros brutos frente a 1.818 euros. Las explicaciones son variadas.

La revalorización del empleo público es cierta mientras que en el sector privado depende de mil factores. La posibilidad de tener una carrera profesional reglada, con derechos laborales concretos, es hoy una opción mucho más factible en la Administración que fuera de ella. El tanto por ciento de empleos bien renumerados en la actividad pública -y el tiempo también es un factor a tener en cuenta- crece y crece. El privado mengua y mengua.

Se ha generado una tendencia en el que presentarse a hacer unas oposiciones -muchas veces, de lo que sea- es como apostarse en un burladero ante la siguiente crisis. Es una medida defensiva ante un mercado de trabajo cada vez más hostil donde las contrarreformas prometidas tienen mucho de maquillaje y poco de realidad. El problema estriba en un funcionamiento general de las cosas.

Y es que el sector privado paga los gastos del público, que contribuye -hasta ahí podíamos llegar- en una suerte de movimiento autorreferencial del dinero. Y lo que tenemos hoy es una huida, por estampida, hacia la seguridad vital que da un empleo fijo y público de asalariados y cuentapropistas. Es un error, un profundo error social, que se acabará pagando muy caro. Al tiempo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación