Pasión en Córdoba
La Virgen de la Fuensanta, Reina de Córdoba, desata la emoción en las calles
El obispo realza durante la misa en la Catedral que esta solemnidad lo es porque es la patrona y es «fiesta grande en toda la ciudad, no sólo en su barrio, y fiesta civil»
La juventud sostiene con su empuje el fervor por la Virgen de la Fuensanta en Córdoba

Nuestra Señora de la Fuensanta, Reina de Córdoba, bendijo este jueves a devotos y cofrades en su sencillez y desde la grandeza que le otorga la férrea devoción que el pueblo le profesa desde el siglo XV.
La Virgen de la Fuensanta, patrona de Córdoba y de las hermandades, volvió a cautivar con el manto rojo bordado en oro y luciendo la medalla de la Agrupación, ofrendada por este organismo, bendecida durante la misa en la Catedral e impuesta por el párroco del santuario, Ignacio Sierra.
Con este gesto y con su compañía, las hermandades estuvieron este jueves junto a la imagen con numerosas representaciones de sus juntas de gobierno, tanto en la solemne eucaristía en la Santa Iglesia Catedral como en la procesión de regreso a su casa, el santuario de la Fuensanta.
El manto que cubría a la Virgen y el Niño fue ofrecido en 2019 por la archicofradía del Carmen de San Cayetano por los 25 años de la coronación de la Fuensanta. Está realizado por Antonio Villar con bordados de la región italiana de Emilia-Romagna que pertenecieron a dalmáticas del siglo XIX.
Las marchas interpretadas por la banda del Maestro Tejera honraron a la Virgen en su caminar por las calles. En el Patio de los Naranjos inició el camino con 'Fuensanta Coronada', de Abel Moreno, con el azul oscuro del cielo y las campanas alegres. Al traspasar la Puerta de Santa Catalina' sonó 'Virgen de las Aguas'.
Con su caminar, en el paso guiado por Juan Carlos Vidal, la Virgen iba llevando en la víspera a todos hacia el día grande, con la evocación de las campanitas, de la tradición que pasa sin fisuras entre generaciones. Nardos y enormes rosas blancas adornaban y perfumaban a la patrona.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, recalcó en su homilía para disipar equívocos que la solemnidad de la Fuensanta lo es «porque es patrona», como lo atestiguan documentos, y «es fiesta grande en toda la ciudad y no sólo en su barrio. Y fiesta civil».
Por ello animó a los cordobeses a honrarla el viernes 8 de septiembre «desde casa, yendo al santuario o besando una estampa» para felicitarla en su día, en la Natividad.
En la pequeñez de esta imagen se encuentra la cualidad de la sencillez de la Virgen María, a su juicio. A la misa, ilustrada musicalmente por la Orquesta y Coro de la Catedral, con dirección de Clemente Mata, asistieron autoridades civiles y militares.
Entre ellos, el alcalde, José María Bellido; el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; representantes municipales y la presidenta de la Agrupación, Olga Caballero, junto con numerosos hermanos mayores de las cofradías.
Con el sabor de lo ya vivido, el santuario saboreará hoy su día grande en torno a la Fuensanta, con la función principal a cargo del obispo a las 10.30 horas y una larga jornada de fe y tradición.
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