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APUNTES AL MARGEN

Por 30 míseros euros

Lo que le pagaron a Judas, un símbolo de avaricia. El eslogan solo tiene un fallo: es un dato falso

Turistas ante el mihrab de la Mezquita-Catedral de Córdoba Valerio Merino

Rafael Ruiz

Los términos «Mezquita» y «30 euros» arrojan unas 40.000 referencias en Google . Nadie pone en duda a estas alturas que la Iglesia, por lo que vale invitar en un McDonald’s a la familia, se «apropió» del principal monumento de Córdoba, que genera millones de euros por venta de entradas. Un par de «clicks» y resulta que muchos de los popes del periodismo español, de los que sientan cátedra, han utilizado el argumento. «Poner a su nombre en 2006 la mezquita de Córdoba le costó apenas 30 euros al obispado», decía a finales de agosto una información de «El País». «La Iglesia católica registró el 2 de marzo de 2006 la Mezquita Catedral a su nombre en el registro de la propiedad número 4 de Córdoba. Lo hizo por 30 euros, sin publicidad y sin pagar impuestos», se puede leer en la hemeroteca de «El Mundo». Un programa reciente de «prime time» en La Sexta hacía una parodia del asunto con «El precio justo», el concurso de la televisión.

Es difícil hallar el origen de los treinta euros de marras. Tengo la tesis -con perdón- de que el momento fundacional es una entrada en el blog del periodista Ignacio Escolar Compre la Mezquita de Córdoba por 30 euros », 29 de febrero de 2012), hoy director de «eldiario.es». El dato ha tenido éxito. Uno de los expertos de la alcaldesa Ambrosio , el historiador Alejandro García Sanjuán, escribía hace unos días en los diarios del Grupo Joly una tribuna sobre la materia («¿De quién es la Mezquita-Catedral?», 20 de septiembre de 2018): «El problema creado en 2006 por la Iglesia Católica con la inmatriculación de la Santa Iglesia Catedral a cambio de 30 euros». «The Guardian» publicó lo siguiente el 13 de marzo de 2016: «In 2006 the diocese of Córdoba paid €30 to register ownership of what it calls the cathedral-mosque or sometimes just the cathedral». No creo que haga falta traducir. Para quien no lo pille, que por treinta pavos los curas se quedaron con la manteca. Si ustedes tienen un rato, podrán rastrear ese dinero en todo tipo de publicaciones, notas de prensa, respuestas parlamentarias, discursos políticos o informes más o menos solventes.

¿Seguro?

Nunca he entendido por qué treinta y no cuarenta o trescientos euros, que es lo que vale inscribir un piso modesto. Un señor con criterio como el notario Rafael Díaz-Vieito aclara que el registro mínimo cuesta 24 euros y, si se le suma el IVA, son unos treinta. La realidad, me temo, tiene un carácter simbólico, de significante vacío. Treinta monedas es lo que recibió Judas por vender a Cristo. Quizá el mayor gesto de avaricia conocido en esta parte del mundo. Los curas, qué gachones. El eslogan funciona y cabe en los titulares. Y ello a pesar de los desmentidos, que también constan, del anterior portavoz del Obispado, el sacerdote Pablo Garzón . La oficina de relaciones externas del Cabildo suele dar la misma versión a quien se lo pide.

Siempre he tenido una enorme curiosidad por el dato de los treinta euros por una razón: Es falso . He tenido en mis manos el asiento registral de la Mezquita-Catedral y luce un sello bien hermoso que afirma que está libre de aranceles . En la comunidad autónoma de Andalucía, el registro de bienes patrimoniales catalogados es, desde hace bastantes años, gratuito y obligatorio gracias a una ley del PSOE. No se pagó nada como nada se ha de abonar, a día de hoy, por registrar un castillo o un palacio renacentista , bienes que tributan el mismo IBI que un piso en la Corredera . Cero euros sea quien sea su propietario.

Si se exagera o se miente con datos tan nimios, nada impide hacerlo con los relevantes. Uno de los autores del «informe Ambrosio» , el historiador Juan B. Carpio , afirmaba lo siguiente a la revista digital «The Objective»: «Es un peligro muy grande que la Mezquita sea de titularidad privada . Permitir esto es reconocer el derecho que tienen de venderla, y eso no puede ocurrir». En Andalucía, ningún propietario de bienes catalogados puede venderlos o alquilarlos libremente, sin el filtro previo de la Consejería de Cultura por el derecho de tanteo y retracto que le asiste. Y puestos a insultar la inteligencia ajena, pensar que los curas van a colgar la Mezquita en Idealista se lleva la palma.

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