Condenan a Surgenia a devolver más de cinco millones en ayudas del Estado

La Audiencia Nacional ha condenado en dos sentencias distintas a la Fundación Centro Tecnológico Andaluz del Diseño , que operaba bajo la marca Surgenia, a la devolución de más de cinco millones de euros entre capital e intereses de demora por las ayudas percibidas para la construcción de un equipamiento que fue inspirado por la Junta de Andalucía para desarrollar actividades ligadas al diseño y la innovación. Cuando tenía oficina en Córdoba, la fundación tenía carácter privado y unos cuarenta patronos entre los que se encontraba la antigua Consejería de Innovación de la Junta más centros de diseño, arquitectos, modistos y empresas de comunicación.

Pese a ese carácter privado, el arranque fue político. El entonces consejero, Francisco Vallejo , firmó con el también entonces presidente de Cajasur, el hoy obispo Santiago Gómez Sierra, un acuerdo para que Cajasur cediese las instalaciones del Pabellón Miguel Castillejo, que sería reformulado como Centro Tecnológico del Diseño Andaluz . La idea perseguía librar a Cajasur de un problema en su activo y crear unas nuevas instalaciones. La Junta no figuró como promotora pero sí se comprometió a apoyar el proyecto con unos cuatro millones de euros.

El dinero que se tiene que devolver lo puso, en realidad, Europa por medio de los fondos Feder que gestiona el Ministerio de Economía, que firmó un acuerdo con la Junta y con la fundación para financiar el proyecto, que disponía de una zona de experimentación de 7.000 metros cuadrados y otros 900 de trabajo técnico. Constan desembolsados 4,2 millones (un 80% de ellos, comunitarios) con un plazo de ejecución de 31 meses a partir de mayo de 2008. En diciembre de 2009 tiene lugar el primer problema y es el hundimiento parcial del techo del pabellón por un error de diseño, dice la sentencia. En realidad, cambios sobre los planos iniciales que hicieron que el arquitecto renunciara.

A partir de ahí, arranca un tortuoso camino en el que la fundación pide prórroga tras prórroga ante la comisión de seguimiento que evaluaba las ayudas bien por cambios en proyecto, bien por problemas con la propiedad. El Ayuntamiento de Córdoba tuvo que reservar una parte del edificio para la fundación para respetar el convenio original de cesión del edificio. Surgenia alegó ante la Audiencia Nacional que fueron los retrasos oficiales los que le impidieron llevar a cabo el proyecto y que, si sometió a cambios el diseño inicial, fue tan solo para adatarse a la normativa municipal. La fundación, de hecho, advertía por medio de sus abogados que se reservaba la alternativa de reclamar responsabilidades patrimoniales como consecuencia de la grave inseguridad jurídica.

En 2015, el Ministerio decidió no aceptar nuevas prórrogas e inició el procedimiento para que se le devolvieran los 4,2 millones de euros entregados y el millón largo de intereses de demora que se han calculado durante el desarrollo de este pleito. La sentencia asegura que buena parte de los problemas vienen porque el Ayuntamiento consiguió la cesión del pabellón y ello no fue comunicado de forma rápida a la comisión de seguimiento de las ayudas para que se pudiese evaluar la situación. Afirma la Audiencia Nacional que la operación municipal era incompatible con la financiación Feder que se había adjudicado al Centro Tecnológico del Diseño. Dicha subvención pasaba por realizar una reconversión de un edificio en su integridad, no en una parte. Surgenia se declaró en concurso en 2017.