SOS de los médicos de Atención Primaria: «Estamos colapsados, así no podemos trabajar»

Rafael A. Aguilar

04/09/2020
Actualizado a las 14:07h.

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«LA situación es desastrosa». El secretario general del Sindicato Médico Andaluz en Córdoba, José Luis Navas, es más que duro a la hora de relatar cómo están trabajando los doctores cordobeses en los centros de salud y en el resto de equipamientos de Atención Primaria, el escalón asistencial que se ha convertido en el talón de Aquiles de una sanidad pública que vuelca sus energías desde hace seis meses en el combate del coronavirus.

«Los compañeros están claramente desbordados, no dan más de sí. Entendemos que estamos en un momento muy difícil, somos conscientes de ello, pero así es muy difícil trabajar. Hay colapso en la Atención Primaria en Córdoba , sobre todo en la capital. Los médicos tienen que atender al día a sesenta o setenta pacientes, bien de manera presencial o bien por teléfono, algo que es arriesgado en según qué casos. Así no podemos seguir», se extiende el directivo del sindicato mayoritario entre los facultativos de Córdoba  .

La opinión del Sindicato Médico coincide con la de otras organizaciones que defienden los intereses de los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud ( SAS ) y con la de no pocos usuarios. CSIF , por ejemplo, se muestra igual de critica: «La Atención Primaria está desbordada por la enorme carga de trabajo a la que tienen que hacer frente sus profesionales como consecuencia de la evolución de la pandemia, puesto que a sus labores habituales se le ha añadido el seguimiento de los casos positivos de Covid-19 y de sus contactos», indica la central sindical. «Por este motivo, CSIF considera necesario que se refuercen las plantillas de todas las categorías de Atención Primaria y de los puntos de Urgencias, que son la primera línea de llegada de los pacientes sintomáticos, evitando así un nuevo colapso sanitario».

Este mismo sindicato apunta hacia una de las quejas tanto de los ciudadanos como del personal sanitario: las demoras en las citas. «La sobrecarga laboral provoca retrasos en la atención en los centros de salud y estrés en los profesionales por las críticas que reciben de algunos usuarios hacia su trabajo, llegando en algunos casos a sufrir agresiones verbales o incluso físicas», indicaron ayer las fuentes de CSIF consultadas por este periódico, que trató sin éxito de pulsar la opinión de Satse, el sindicato con más fuerza entre los enfermeros.

ABC constató ayer por la mañana el descontento de los usuarios con la Atención Primaria: este periódico visitó cuatro de los trece centros de salud de la capital: los de Levante Sur, la Fuensanta , Lucano y la avenida de América . El punto de vista de los pacientes que esperaban su turno era común y se resume en el descontento. «He estado una semana y media esperando desde que llamé, o desde que conseguí que me cogieran el teléfono en Salud Responde, hasta que el médico me puede ver. Y todo después de pelearme con el funcionario que me llamó porque quería que pasara consulta por teléfono. Y lo que yo tengo lo tiene que ver el médico, no es para contárselo por el móvil», lamentaba Isabel M. en el exterior del centro de salud situado junto a Sagunto sobre las once de la mañana.

Una media hora después Pedro G. le daba charla a su madre en La Fuensanta . «Tiene la cadera rota: llevamos desde mediados de agosto para que nos den hora en la consulta. Y aquí estamos, esperando a que nos llegue la vez», señalaba el joven. «La teleasistencia está bien, pero lo veo un riesgo: un médico tiene que ver al enfermo para poder recetarle una medicina. Vamos, digo yo. Por eso estoy aquí», terciaba en Lucano otro pacientes que se negó a dar siquiera su nombre de pila. Más de lo mismo en la avenida de América : «Mi mujer ha tenido una recuperación regulera del parto, que sido de mellizos, y hasta que hemos conseguido una cita nos hemos visto negros».

La queja más generalizada, pues, tiene que ver con la dificultad o con la lentitud para que el doctor atienda al enfermo. El secretario general del Sindicato Médico es claro en este punto: «En Córdoba capital no se puede acceder directamente a una consulta médica o pediatría: antes tienes que llamar Salud Responde, que está colapsada, o al centro de salud, que no contesta la mayoría de las veces porque está desbordado. O si lo haces por la aplicación Clicksalud solo le dan al usuario una cita telefónica y más de una semana de espera», relata José Luis Navas , que aclara que en otras localidades de la provincia, como Priego de Córdoba , Lucena o Aguilar de la Fontera , la Atención Primaria no está tan tensionada y los centros de salud conceden las citas con más agilidad que en la capital.

La queja de los sanitarios de Atención Primaria de Córdoba se agudiza porque han comprobado que los planes para reorganizar la Atención Primaria que anunció la Consejería de Salud y Familias en la primavera de 2019 se han quedado paralizados, o al menos aplazados. El consejero Jesús Aguirre insistió por activa y por pasiva desde el minuto uno en su cargo en que la Atención Primaria era una de sus prioridades y que su reforma iba a ser inmediata al tratarse de la puerta de entrada del paciente en el circuito asistencial: la Consejería llegó a presentar en el Hospital Reina Sofía en abril de 2019 un ambicioso Plan de Accesibilidad de Primaria para toda Andalucía que aumentaba el tiempo de consulta por paciente a siete minutos, al tiempo que potenciaba la telemedicina.

La crisis del coronavirus ha precipitado la consecución, al menos en parte, de este último objetivo, pero ha hecho inviables otros, como dar más tiempo al doctor —a cuyas tareas habituales se le ha sumado ahora el rastreo de casos Covid —para que vea al paciente. El consejero de Salud y Familias , Jesús Aguirre , agradeció ayer en el Parlamento de Andalucía «el ingente trabajo» de los sanitarios de Primaria y reconoció que el coronavirus «ha provocado un cambio de modelo asistencial».

Este periódico trató ayer, sin éxito, de confrontar la opinión de los doctores y de los pacientes sobre el funcionamiento de los centros de salud con los datos oficiales que maneja la Delegación de Salud y Familias, que se remitió a las palabras del consejero en el Parlamento .

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