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Coronavirus Córdoba

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Joaquín de Bélgica, en unos ejercicios navales ABC

Rafael Ruiz

Los equipos de vigilancia epidemiológica de la Junta realizan ahora un seguimiento minucioso de la estancia del príncipe Joaquín de Bélgica y de las personas que pudiesen haberse contagiado en el episodio de la fiesta privada con el objetivo de ampliar las cautelas de confinamiento a todo aquel que tuviese un contacto estrecho con el sobrino del rey de Bélgica.

Fuentes sanitarias aseguraron que se está siguiendo un protocolo muy preciso con el objetivo de contener los nuevos casos. Los equipos de rastreadores han recibido más personal que ha sido formado precisamente para que provincias como Córdoba, donde la incidencia del virus es muy baja, puedan pasar de fase de desescalada garantizando que se dispone de personal suficiente.

La forma de trabajar es bastante precisa y consiste en una encuesta epidemiológica donde la persona contagiada tiene que decir dónde ha estado y con quién. Esa red de personas es contactada, precisamente, para vigilar posibles contagios . El caso del príncipe belga es peculiar porque no solo hay que vigiliar los tres días que estuvo en Córdoba sino el viaje que realizó en avión y el trayecto que realizó en tren de alta velocidad.

Los equipos de epidemiólogos de Córdoba ya han volcado el caso en la red en la que alertan de este tipo de casos con el objetivo de que se investigue la situación de las personas que estuvieron en la fiesta o con los que tuvo algún contacto estrecho. Por ello, el número de 27 personas confinadas es una cifra inicial.

El Cuerpo Nacional de Policía es el que tiene que realizar las indagaciones concretas sobre las posibles repercusiones legales de la situación del sobrino del rey de Bélgica de cara a aspectos como su viaje a España, la realización de una fiesta con más de quince personas o haberse saltado la cuarentena obligatoria.

Según ha podido saber ABC, el informe aún no se ha concluido, y los agentes siguen recopilando datos de los asistentes , organizadores, así como información solicitada a Salud, y determinar si hubo una o más reuniones .

La Casa Real belga desmintió ayer a medios locales determinados aspectos que figuran en los informes oficiales de la Junta de Andalucía. Desmiente, en primer lugar, que asistiese a una fiesta con 27 personas. Explica que fue una simple «reunión familiar» junto a su pareja, la cordobesa Victoria Ortiz . La Consejería de Salud no ha alterado ni un solo dato de su versión inicial en la que se asegura que en el encuentro había personas que tienen su domicilio en la provincia de Sevilla, extremo confirmado a ABC por fuentes cercanas a la familia. Esos familiares han permanecido confinados en Córdoba estos días.

Asegura también que el viaje estaba justificado . Según la versión del palacio real de Bruselas, el joven estaba realizando una pasantía en España tras graduarse en Comercio . Este hecho, pendiente de verificación, no permite eludir la cuarentena obligatoria que tiene que realizar toda persona que entre en España.

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