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Elecciones Municipales Peñarroya 2019

La falta de suelo industrial, el principal reto de Peñarroya

Las promesas no cumplidas de crear polígonos industriales acrecenta el declive

Cerco industrial de Peñarroya Valerio Merino

Sandra Núñez

Los años dorados de Peñarroya quedan ya muy lejos en la memoria de sus vecinos. El cierre de su principal recurso económico, las minas, ha provocado un declive constante en el municipio que se hace más visible cuando llegan las elecciones y hay que hacer balance de los ejecutado y los beneficios que ha traído.

En esta localidad del Guadiato todo queda teñido por el color del carbón pese a que los fondos MINER dejaron unos sesenta millones de euros que en su mayoría se destinaron a la compra de suelo que, según las promesas, iban a ir destinados a la creación de polígonos industriales para que se instalasen en ellos empresas y así poder generar los puestos de trabajo que se perdieron con el cierre de las minas. Estos fondos, además, traían consigo facilidades para que la administración local dotase al municipio de las infraestructuras necesarias, ayudas para la implantación de empresas y para el reciclado de los trabajadores del carbón.

Lo único hecho hasta ahora en Peñarroya ha sido la compra de los terrenos que se han convertido en un erial de casi dos millones de metros cuadrados, pues la gran mayoría aún tiene la calificación de suelo rústico y una mínima parte está urbanizada y esta urbanización tan solo ha llegado a la distribución de las calles. Así que ni están hechas las parcelaciones, ni se ha dotado de las infraestructuras necesarias para que las empresas interesadas se puedan instalar allí y carecen de instalación eléctrica . Referente a esto último, la localidad tiene un gran problema y es que no cuenta con suficiente potencia eléctrica para dotar de suministro a estos futuros polígonos. Un problema de difícil solución pues traer una nueva línea de alta tensión resulta complicada pues esta tendría que cruzar toda la zona de especial protección para aves de la comarca.

Y sin suelo industrial no hay empresas y sin empresas no hay empleo . Sobre la posibilidad de trabajar en la localidad son muchos lo que la califican de horrorosa pues es prácticamente imposible encontrar trabajo y se echa en falta facilidades desde las distintas administraciones para autónomos y emprendedores Los datos señalan que Peñarroya tiene un treinta por ciento de paro sobre la población activa. Contrasta esta situación de desempleo con que el municipio es cabeza de partido judicial, cuenta con una amplia cartera de servicios y está dotado de infraestructuras como juzgado, centro hospitalario de alta resolución o ITV .

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