Guadalquivir Futuro alega en el juzgado que pierde dinero con las ayudas públicas

La Fundación Guadalquivir Futuro ha hecho entrega al juzgado de instrucción número ocho algo parecido a una contabilidad en la que pretende intentar convencer a las partes del procedimiento -en el que se encuentra la Fiscalía, los denunciantes o la acusación popular que ejerce Podemos- que p erdía dinero con los cuantiosos recursos que le entregó la Administración . Los números son difícilmente contrastables con la contabilidad entregada que se ciñe a un presupuesto por programas del año 2016 y un libro de operaciones de 2015 que no es sino una sucesión de asientos contables con pocas explicaciones.

El problema que las cuentas son confusas, entre otras cuestiones porque buena parte de los datos se perdieron en un «hackeo» contra la asesoría fiscal que las lleva. En cualquier caso, resulta muy complejo otorgarle una coherencia a unos documentos donde aparecen conceptos como pagos semestrales de 30 euros a nombre de «CEF PSOE». Los militantes socialistas saben de sobra que las cuotas de un afiliado suman 60 euros (salvo cuando están en el desempleo) al año, que se realizan en dos pagos y que se abonan directamente a la Comisión Ejecutiva Federal. En este caso, estaban domiciliados en la cuenta de La Caixa donde se recibían los pagos de ayudas públicas.

Sí queda claro el mensaje que se quiere lanzar. La Fundación Guadalquivir Futuro, que obtuvo mordidas de los trabajadores que contrataba con fondos autonómicos, nunca ha sido un negocio . Al contrario, la mayor parte de los programas que recibieron ayudas externas eran deficitarios. Tanto, que prácticamente solamente hay un programa que se encuentra equilibrado que es el que financia Cajasur para pagar unos huertos urbanos.

Se plantea que es muy complicado contrastar los datos de la contabilidad porque se trata de unos números bastante poco ordinarios . En primer lugar, porque Guadalquivir Futuro es una entidad prácticamente dependiente de las ayudas públicas . No tiene más cuotas de socios que las aportaciones iniciales de los patrones y sus ingresos se dividen en dos: los numerosos contratos de servicios que tiene tanto con comunidades de vecinos como con instituciones públicas (sobre todo de la Junta) y el desarrollo de iniciativas al amparo de subvenciones.

Baste un ejemplo de cómo hace las cuentas. La fundación dice haber gastado más incluso en la polémica subvención de la Diputación de 40.000 euros que sirvió para tener en nómina a parte de la dirección local de Juventudes Socialistas hasta que el PSOE hizo caer al exsecretario general, Cristian Menacho. Todos los conceptos ligados a esta ayuda suman 44.585 euros lo que genera un déficit de 4.500 euros. El Instituto de Bienestar Social detectó que las ayudas se habían gastado de forma totalmente incorrecta. En vez de interrumpir el convenio, decidió instar a Guadalquivir Futuro a que, en adelante, lo hicieran bien.