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Contramiradas

Juan Antonio Chavero: «Con pocos medios podemos hacer grandes cosas»

Este joven de veintipocos años es la prueba empírica de que la voluntad es ya medio camino. Ha dirigido diez cortos y un largometraje con el bolsillo vacío. Y eso ya merece un Goya. Como mínimo

El creador, en la avenida de Barcelona MIGUEL ÁNGEL

Aristóteles Moreno

Si existiera un Goya a la Osadía, habría muchas posibilidades de que el joven de la imagen estuviera en la terna de candidatos. Pocos directores de cine se han atrevido a facturar un largometraje con solo 1.500 euros, comprometer gratis a un equipo de 60 personas y dedicar dos años de su vida a la preproducción. Usted dirá que Juan Antonio Chavero es un cineasta novel de solo 24 años de edad. De acuerdo. Que tiene tiempo, descaro y una pasión desbordante por el arte de la gran pantalla. De acuerdo. Pero, aún y así, lo suyo es de premio. ¿O no?

—Su primer largometraje, «La sombra», relata una pandemia zombi en un mundo postapocalíptico en el parque de Los Villares de Córdoba. ¿Qué le han echado al café?

Espero que no mucho. La temática zombi me gusta pero quería usarla como excusa para contar una historia de personajes.

¿Se acerca el fin del mundo?

A lo largo de la historia se ha pensado muchas veces. Va a haber un fin del mundo. Eso es seguro. Lo que no sabemos es si será mientras estemos nosotros aquí o lo vivirán generaciones futuras

¿Y cómo es el fin del mundo en su cabeza?

Siempre he pensado que en el universo hay cosas letales que te pueden destruir en una milésima de segundo. Se puede escapar un meteorito en cualquier momento y que pasara como pasó con la extinción de los dinosaurios, que estaban comiendo y de repente se despiertan en un museo en Cuenca . O puede llegar el fin del mundo con una pandemia. Nunca se sabe.

Chavero encuadra con sus dedos MIGUEL ÁNGEL

No olvida la primera película que vio en el cine: «South Park». Fue de la mano de su abuela. Luego, con el paso de los años, la gran pantalla acabó convirtiéndose en una rutina semanal. Lo cierto es que Juan Antonio Chavero (Córdoba, 1996) quería contar historias. Y eso es lo que hizo cuando terminó la ESO y se matriculó en una escuela de teatro y cine hoy ya desaparecida. Allí contactó con decenas de jóvenes que navegaban en el mismo registro. Y allí se fraguaron parte de sus diez cortometrajes que ya figuran en su hoja de servicios. Acaba de culminar su primer largo, «La sombra», una majadería apocalíptica producida con muy poca pasta y mucha determinación.

Tomamos café a tiro piedra de su casa, en la avenida de Barcelona. Después de la sesión fotográfica, se somete como un zombi al cuestionario de ABC Córdoba . Toma primera.

¿Juan Antonio Chavero es un señor que se ha escapado de un videojuego?

No le diría que no. Siempre me han gustado mucho los videojuegos. Podía ser como el típico friki secundario de donde yo juego.

Se ve usted como un friki.

Las etiquetas no me gustan, pero si tuviera que catalogarme yo sería un frikazo de todo tipo de arte.

¿Qué mejor campaña publicitaria para promocionar su película que una pandemia planetaria de coronavirus?

Es verdad que cuando surgió nos quedamos asombrados. No sé si la gente quiere ahora seguir escuchando cosas sobre pandemias. He oído también la palabra «visionario» por ahí pero la verdad es que ha sido una simple casualidad.

«No sé si la gente quiere seguir ahora escuchando cosas sobre pandemias»

¿Le gusta su película?

A mí me encanta mi película. He hecho lo que quería hacer. Es difícil decirlo en una industria tan masificada como esta. Hemos hecho una historia con mucho corazón y naturalidad. Hay cosas que han quedado mejor de lo que creía.

He leído sobre su película: «Lucha constante del hombre con su animal interior». O sea, la vida misma.

Sí. La vida en sí es una lucha. Como decía el gran Buero Vallejo : «El drama no hay que esquivarlo con una risa facilona sino que lo valeroso es afrontarlo». Me gusta mucho el drama porque es la más pura esencia de la vida. La película es un puro drama donde los personajes deben decidir cómo afrontar sus conflictos. Más que los zombis, lo más peligroso son los seres humanos. Las situaciones extraordinarias detonan ese animal que todos llevamos dentro.

Un animal que no podemos domesticar.

No. Podemos aprender a convivir con nosotros mismos. Pero siempre habrá situaciones que nos saquen de nuestras casillas.

¿El hombre es un zombi para el hombre?

A día de hoy sí. Hay gente que vive una vida muy monótona, aunque dicen que la rutina te hace cuerdo.

Su película fetiche.

«La semilla del diablo», de Roman Polanski. Cuando la vi cambió absolutamente mi visión sobre el cine. Igual que «Testigo de cargo» , de Billy Wilder . Cuando la vi me enamoré del cine clásico.

¿Cine o nada?

Sí. No sé qué estaría haciendo si no fuera por el arte. Por suerte, tengo una familia que me apoya muchísimo. Si no sale bien, habrá que pensar en otras cosas. Pero no tengo un plan B. Si lo tienes, ya dejas de centrarte en el plan A. Para mí, el arte lo es todo. Con pocos medios podemos hacer grandes cosas. El arte o nada. Sin lugar a dudas.

El entrevistado durante la conversación con ABC MIGUEL ÁNGEL

¿Qué es lo que quiere contar sobre el planeta Tierra?

Historias que deconstruyan al ser humano. Historias reales que sean lo más humanistas. Me interesa el ser humano y sus conflictos.

¿Rodar una película con 1.500 euros es un acto heroico o una frivolidad?

Las dos cosas. Es un acto heroico, una frivolidad, una locura. Puedo equivocarme, pero siempre tuve claro que con el equipazo que teníamos podíamos sacar adelante la película.

¿Córdoba existe en el mapa de la cinematografía?

Creo que no. Y, aunque sea duro decirlo, Córdoba es una ciudad muy bonita donde se podían hacer muchas cosas, pero para eso tienen que suceder muchas cosas. El Ayuntamiento debería prestar más atención a la gente que está haciendo cosas. Como Salmorejo Producciones, que está llevando su trabajo de forma bastante impecable. O Cinema Wings , que está sacando proyectos interesantes. Las entidades deberían prestar más ayuda. No hay una industria como en Sevilla o Madrid . Y en Córdoba hay mucho potencial.

«Acabé la ESO con muy poca nota. Se me daban bien la Biología, la Historia y la Filosofía»

¿Se hizo director de cine porque no aprobaba ni una?

Buena pregunta. Sinceramente, acabé la ESO con muy poca nota. Se me daba bien la Biología , la Historia o la Filosofía . Otras se me han dado mal, como las Matemáticas .

O sea, usted no llevará las cuentas de su productora.

No creo. Habría unos desfalcos grandísimos. Por suerte, hay una persona a mi lado, Juan Jesús Granja , que es un productor excelente.

¿Qué sombra le persigue?

Creo que la sombra de la inseguridad. No tanto por si le gusta o no a la gente, sino qué pueden pensar de mí intentando hacer esto o lo otro. Yo siempre intento ser lo más honesto posible.

¿Y si le dan un Goya?

No es algo que yo persiga. Prefiero mil veces que me vaya lo suficientemente bien. Si me lo dan no lo voy a rechazar. Para mí, el culmen es poder trabajar con productoras como Annapurna. Mi sueño es vivir de esto.

¿Y en su película se encuentra una vacuna contra los zombis?

No puedo dar detalles de la trama.

¿Después de la sombra siempre viene la luz?

Sí. «La sombra» es una película que trata de la esperanza. Tiene momentos duros, de oscuridad, pero en mis obras siempre hay esperanza. Cuando no hay oportunidad es cuando dejamos de intentarlo. Pero el sol siempre acaba saliendo.

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