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CORONAVIRUS CÓRDOBA

La llamada del Ejército, los nuevos rastreadores del Covid-19

Una treintena de militares del Batallón de Infantería de Emergencias de la UME se suma a la plataforma de Salud

Sala de Rastreadores en la base militar de Morón de la Frontera (Sevilla) BATALLÖN DE INFANTERÏA DE EMERGENCIA de la UME

P. García-Baquero

Suena una llamada al móvil, y al descolgar se escucha: «al habla el capitán Gutiérrez (apellido ficticio), del 2º Batallón de Intantería de Emergencias de la UME con base en Morón de la Frontera ». No es una película, ni le llaman para alistarle en el Ejercito, es un rastreador militar de la treintena que acaba de integrarse en la plataforma de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía para combatir el Covid-19.

La Autoridad Sanitaria ha solicitado al Ejército 360 militares para realizar las labores de rastreo detrás de la comunicación de un positivo por coronavirus en la región. La labor es titánica e imprescindible para intentar atajar la propagación del SARS-CoV2.

En una zona militar de la base de Morón de la Frontera , con todas las medidas de seguridad higiénico sanitarias en marcha, en dos turnos de mañana y tarde 15 militares acompañados por un médico y un enfermero comienzan a llamar a los contactos de positivos (guardando el anonimato de los afectados) para alertarles que podrían estar en riesgo por coronavirus y que serán llamados por Salud para hacerle la perceptiva PCR . En esta comunicación telefónica, además de preguntarles por su estado de salud, se les comunica la obligación de responsabilidad que deben adoptar desde ese mismo instante hasta obtener los resultados y que por tanto, deberán guardar cuarentena.

El coordinador de este ejército de rastreadores, el capitán Ángel Saldaña , cuenta a ABC que en sólo una jornada estos profesionales del Ministerio de Defensa realizaron en torno a 250 llamadas a vecinos de cualquier provincia andaluza desde Córdoba, Almería, Huelva o Cádiz para intentar frenar la propagación del virus procedente de Wuhan.

Para ser rastreador no es necesario contar con una titulación en Enfermería o en Medicina, cuenta el capitán del Batallón de Infatería de Emergencias de la UME, pero sí una selección previa, preparación y formación en la que llevan inmersos el último mes, con médicos y psicólogos como preparadores. «Hemos seleccionado a los militares que tenían cualidades como empatía, buena comunicación y dosis altas de paciencia porque se trata de una situación delicada la de tratar de que cumplan las recomendaciones sanitarias cuando alguien es contacto de un positivo», explica este capitán de Infantería de la UME.

Durante las últimas semanas estos rastreadores que irán engrosando su plantilla la próxima semana con más efectivos del Ejército de Tierra se han preparado con casos prácticos para que nada les pille de improviso. Ante cualquier duda de carácter puramente médico, en la sala esos dos sanitarios -médico y enfermero-atienden las incidencias.

El objetivo de estos rastreadores es precisamente ese, seguir el rastro de contactos que ha podido tener una persona que ha dado positivo por Covid-19 durante los 3 o 4 días antes de la realización del test de confirmación.

Cada día, durante las últimas semanas se detectan casi un millar de positivos en la Comunidad Autónoma. Detrás de cada positivo, centenares de posibles positivos que se multiplicarían si desconocen que pueden estar contagiados por ser contacto directo de una persona diagnosticada de Covid-19 y siguen en contacto estrecho con familiares y amigos.

La presentación que hace el rastreador militar lo asimilan al otro lado del móvil «con seriedad pero en ningún caso con rechazo», confirma el capitán Saldaña. De hecho, la mayoría de las respuestas de los posibles casos positivos con los que comunican estos rastreadores desde Morón son de « absoluta responsabilidad y buena predisposición » a seguir las normas, y quedan a la espera de que Salud les llame para realizarle la prueba PCR que confirmará o no la exposición al virus.

Con este equipo militar que alcanzará los 360 rastreadores del Ejército en las próximas semanas integrados en el sistema y plataforma de Salud de la Junta de Andalucía se refuerza un escudo de vital importancia en la lucha contra el coronavirus en Andalucía .

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