La lucha de un policía con pierna biónica por recuperar su trabajo en Córdoba

El agente de la Policía Nacional Rafael Prieto , que perdió una pierna en el año 2015 como consecuencia de un fatal accidente de tráfico en Córdoba, está a la espera de una sentencia que le permita seguir desempeñando su función como agente de la autoridad tras la adaptación de una pierna biónica .

El pasado 18 de octubre acudió a una vista en la sede de la Audiencia Nacional en Madrid . Durante una hora y media presentó pruebas e informes que, a su juicio, justifican que no acepte la jubilación que dictamina el segundo tribunal médico que el joven agente, de 31 años de edad, pasó tras su recuperación.

Lo paradójico es que cuando el agente pasó el primero de los tribunales médicos aún no poseía la prótesis de la pierna. Aún así, se le otorgaba la categoría de segunda actividad. Sin embargo, en el segundo de los tribunales se le declaró «no apto» para el servicio , pese a que la recuperación era ya notoria. Se decretó su jubilación, haciendo caso omiso al informe de un médico especialista en valoración de Medicina del Trabajo que concluía que el agente podía hacer una vida totalmente normal.

Prieto salió de esa vista con una impresión «positiva» y espera que la sentencia le dé la razón, de modo que pueda ser readmitido por la Dirección General de la Policía y reubicado de actividad, pese a que la prótesis biónica le permite desempeñar una vida normal. De hecho, se encuentra «esperanzado» después de que este mismo una sentencia permitiera la readmisión a un compañero de profesión que había sido jubilado. Tiene muy claro que llegará hasta donde haga falta y, en caso de que la Justicia no le de la razón, seguirá recurriendo.

Antes de la vista y como medida de presión, Rafael Prieto inició una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma de internet Change.org que ya han firmado más de 215.000 personas. La idea se la dio un compañero del cuerpo de Madrid y, según afirma, ha superado todas sus expectativas.

Tras el fatídico accidente y una trabajosa recuperación, en el año 2016 el joven agente logró volver a caminar . No fue una tarea fácil, pero a día de hoy la pierna biónica le permite andar, correr y realizar cualquier otra actividad física y cotidiana, como acudir al gimnasio.