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CULTURA

Muere Luis Eduardo Aute | Un amante apasionado de Córdoba y de la pintura de Romero de Torres

El cantautor tenía un abuelo cordobés y grabó un disco en directo en el Palacio de Viana

Luis Eduardo Aute, en el concierto en Viana en que se grabó su disco «Humo y azar» en julio de 2007 Rafael Carmona
Luis Miranda

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«He conocido muchas ciudades. Hay ciudades que me gustan, otras me gusta menos. Hay ciudades que quiero, otras que me producen una profunda indiferencia. Hay ciudades que odio y hay otras que amo incluso con pasión, y Córdoba es una de ellas». Lo dijo Luis Eduardo Aute el 5 de julio de 2007 en el patio de las columnas del Palacio de Viana . Y no era retórica. Más: «Quisiera que este concierto fuera una declaración de amor a esta ciudad de Córdoba»

El aclamado cantautor, fallecido este sábado 4 de abril, tuvo una relación muy intensa con la ciudad, ya que sus abuelos venían de Córdoba, y siempre lo mostró. «Mis abuelos paternos eran andaluces. No los conocí, pero mi abuelo era cordobés y mi abuela de Cádiz. Supongo que esos genes deben de estar flotando por ahí y me siento muy identificado con el espíritu andaluz, sobrio, austero y profundo de la idiosincrasia cordobesa», dijo en una entrevista con ABC Córdoba en 2014.

Aquel concierto que ofreció en el Palacio de Viana fue para grabar un disco en directo, que se llamó «Humo y azar» , y que tuvo como portada una pintura de Julio Romero de Torres. Y tampoco era casual. Aute, que además de cantante y compositor fue pintor, admiraba profundamente la obra del artista cordobés: «Siempre dice algo nuevo», y en muchas ocasiones visitó su museo.

En la misma entrevista de 2014 hablaba de lo que le decía su pintura en contraposición a la de Picasso: «Son como el reverso de la misma medalla. Romero de Torres es la magia, es el misterio , es el enigma, es lo poético, y Picasso todo lo contrario. En la pintura de Picasso no encuentro poesía ninguna, es de una evidencia tremenda; quitando alguna rara excepción, como el «Guernica», es de una obviedad escandalosa. Para mí es un gran pintor, pero un regular artista, en cuanto a su capacidad de crear misterio y ser un mago de la pintura, que sí lo es Romero de Torres. Entre los dos configuran al pintor perfecto.»

Actuó en Córdoba en muchas ocasiones, tanto en el Gran Teatro como en otros recintos, pero también expuso su pintura y recibió homenajes. La tierra de sus abuelos, con la que tanto se identificaba, recibió su huella y sus visitas siempre se saldaron con el mismo público que este sábado ha vuelto a escuchar sus canciones.

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