Verso suelto

El lienzo de la desilusión

Nadie rodará un documental en que se hable del bosque talado de los locales vacíos que han dejado los quince meses de coronavirus

Local vacío en Ciudad Jardín Valerio Merino

01/06/2021 a las 06:41h.

Como la Historia la cuentan los que tienen el puchero lleno en el fuego, sea con lentejas que han pagado o con morcilla que les han regalado por los buenos servicios, nadie rodará un documental en que se hable del bosque talado de los locales vacíos que han dejado los quince meses de coronavirus , cierres, aforos y medidas. El 40 por ciento de los sitios que en Córdoba un día fueron tiendas, peluquerías o restaurantes son ahora carcasas vacías de las que la ilusión de trabajar y sacar la vida adelante se marchó a veces por un mal balance de ventas y otras por el largo apagón de la covid. Si uno se acerca a esos sitios casi pueden intuirse los preparativos alegres con que empezaron a llenarse, las sonrisas de la noche de la apertura y también los nubarrones de la preocupación y el rictus de sombra con que una resta confirma que no hay más remedio que bajar para siempre la persiana.

No sé a qué esperan los artistas que reflexionan con instalaciones en el C3A y los creadores conceptuales que en la Fundación Botí siempre hacen una aguda crítica del capitalismo . Los locales vacíos que hasta hace unos meses eran la ilusión y el trabajo de una familia son el lienzo en el que pueden plasmar esas ideas que les aguijonearán cuando abran ABC y se estremezcan con la cantidad de negocios que se han diluido barriendo las ilusiones y el esfuerzo.

Cualquiera de estas mañanas podrían aparecer los cristales con lemas estelares que han apagado la llama del trabajo de tantos con un soplo antipático. «De esta vamos a salir más fuertes » debería estar a la vista de los que pasen por la calle Cruz Conde, y en Ronda de los Tejares tendría que grabarse con letras de diseño, salidas de cualquier residencia artística , algo así: «Hemos vencido al coronavirus desde lo público». Por Ciudad Jardín deberían poner lo de la ungida lideresa de Podemos: «Si los negocios no están seguros de abrir en estas circunstancias, que no abran ». En Santa Rosa un gráfico con los porcentajes de aforo y en Jesús Rescatado molaría una foto bien grande del presidente cachondeándose de quien le pidió que aliviara la cuota de los autónomos que no podían facturar durante el confinamiento.